Cómo aplicar la lechada en los azulejos. Trucos de bricolaje para principiantes

Aprende a dar la lechada paso a paso y de forma fácil

Ernesto Díaz - 2019-05-20 14:16:00 - Bricolaje

Echa un vistazo a los azulejos de tu baño o de tu cocina, verás que hay una junta entre ellos que no es otra cosa que lechada, en definitiva, cemento para unir y fijar los azulejos.

Con el paso del tiempo, pueden haberse desprendido trocitos de lechada por lo que puedes tener huecos entre los azulejos. Puedes llamar a un profesional para que te arregle estos desperfectos o, si necesitas ahorrar algo de dinero o quieres intentar a hacerlo tu mismo, puedes aplicar la lechada en los azulejos con estos sencillos trucos de bricolaje para principiantes.

Qué es la lechada y para qué sirve

aplicar lechada en los azulejos

La lechada es un material que se obtiene mezclando cemento con agua. De esta manera se obtiene una pasta semilíquida que en construcción tiene distintas aplicaciones.

Su finalidad, cuando se aplica entre los azulejos del baño o la cocina es la de rellenar las juntas que quedan entre ellos. Más que pegar, sirve para sellar y que no quede un vacío entre los azulejos.

La lechada, tan popular hace unos años, se ha sustituido en gran medida por bolsas de cemento blanco especial para azulejos, ya que amarillean o ennegrecen menos y se evita así el tener que aplicar blanqueador en las juntas cada cierto tiempo.

Cómo se aplica la lechada en los azulejos

Si las juntas entre los azulejos de tu baño o de tu cocina se han ido cayendo y es hora de aplicar de nuevo la lechada, toma nota de lo que necesitas para poder renovarla y que se vean como nuevos:

Materiales para aplicar la lechada

  • Llana.
  • Brocha.
  • Lechada.
  • Estropajo.

Cómo preparar la pared de azulejos

Antes de comenzar a aplicar la lechada es importante preparar la pared para que pueda asentar bien entre las junta.

Para ello, has de limpiar bien los azulejos eliminando grasa, polvo y cualquier otra suciedad que pueda haber. Una vez limpios, asegúrate que están bien secos.

Comienza a aplicar la lechada

Puedes comprar la lechada ya preparada para aplicar según las instrucciones del fabricante, que es lo más sencillo si no eres albañil y no tienes muchos conocimientos de bricolaje o puedes preparar tú mismo mezclando el cemento con agua hasta obtener una pasta semilíquida. Remueve bien en este último caso hasta tener una masa homogénea y libre de grumos.

Toma la llana (hay quien prefiere aplicarlo con una brocha pequeña o una espátula), imprégnala en la masa y comienza a aplicarla por toda la superficie. Mueve la llana haciendo arcos para que cubra bien entre las juntas. Has de apretar bien para que la lechada penetre entre los azulejos. Ten en cuenta que entre los azulejos puede haber unos milímetros o incluso medio centímetro y, si tienes mucho hueco entre ellos tendrás que apretar bien para que rellene lo suficiente.

No apliques la lechada de una sola vez, ve haciendo el trabajo por pequeñas zonas para que, cuando apliques la lechada puedas limpiar los azulejos con un paño húmedo y eliminar de ellos el cemento.  

En general, suele bastar con una capa de lechada pero, si crees que te ha quedado un poco hundida, puedes aplicar una segunda.

Consejos para aplicar la lechada en los azulejos correctamente

- La lechada no ha de quedar a ras de azulejo, ha de quedar siempre un poco hundida para que los azulejos se vean bien, cada uno de ellos.

- En cuanto apliques la lechada, quita los trozos de lechada que hayan podido caer sobre otros azulejos. Los grandes, puedes eliminarlos rascando con la espátula, pero ten cuidado para no arañar el azulejo. Si esperas más de la cuenta, será muy difícil quitar estas manchas de cemento cuando seque. El resto de manchas de cemento puedes eliminarlos pasando una esponja o trapo húmedos.

- La lechada puede tardar media hora en secar, pero conviene no utilizar el baño durante las primeras 24 horas para que no se reblandezca y pueda quedar bien fija.

- Al día siguiente, puedes limpiar de nuevo todos los azulejos con un estropajo y tu detergente habitual para rematar el trabajo.

- Si la lechada está bien aplicada puede durar en perfectas condiciones muchos años. Pero, si las juntas entre los azulejos son grandes, puede que tengas que volver a aplicarla en unos años.

- En caso de que las juntas de los azulejos amarillen con el tiempo, puedes aplicar blanqueador entre ellas.

Fuente: Mariano García (Jefe de Equipo y Mantenimiento)