Mito de Deucalión y Pirra: resumen y significado

El mito de Deucalión y Pirra trata de explicar por qué hay hombres y mujeres en la Tierra y cómo es que todos somos diferentes. 

Si te interesa la mitología griega, no te pierdas esta leyenda fantástica en el que ya se habla del diluvio universal, la extinción de la raza humana, la repoblación de la Tierra y el surgimiento de distintas razas.  

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Resumen del mito de Deucalión y Pirra

Esta historia comienza cuando Pandora abre su caja y de ella salen todos los males que pueden arruinar la vida de una persona: la mentira, la fealdad, la tristeza, el odio, la pereza, la angustia, la enfermedad...

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Y así, los hombres comenzaron a guerrear en todos los rincones de la Tierra. Zeus enfadado fulminó con su rayo a miles de personas para advertir sobre su conducta, pero no hicieron caso. Entonces, dejó la Tierra a oscuras y durante 9 días y 9 noches llovió sin cesar. 

Así, el mar se volvió bravío, los ríos se desbordaron arrasando ciudades enteras y la Tierra quedó sumergida bajo un manto de agua. Todos los hombres y mujeres perecieron, todos excepto dos: Deucalión y Pirra, que eran marido y mujer.

Deucalión era hijo de Prometeo, un titán que podía prever el futuro y había avisado a su hijo de la catástrofe que se avecinaba. Le propuso construir un arca para embarcarse en ella junto a su esposa Pirra cuando comenzara el diluvio. 

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Deucalión le hizo caso y construyó un gran barco que llenó con provisiones. Durante el diluvio, los vientos huracanados y las terribles olas azotaron el arca pero Deucalión y Pirra resistieron abrazados a la proa para no caer por la borda. 

Cuando el mundo recobró la calma y se divisó tierra a lo lejos, Deucalión y Pirra atracaron el barco en la cima del monte Athos y descendieron en busca de otros supervivientes pero no encontraron a nadie. 

Rezaron a los dioses para que volviera a haber hombres y mujeres sobre la Tierra y Temis, que había dictado las leyes eternas aceptó: 

"Si queréis repoblar el mundo, debéis arrojar a vuestras espaldas los huesos de vuestras madres. De los que lance Deucalión, nacerán los hombres, y de los que lance Pirra, las mujeres. Pero hacedlo con los ojos cerrados, no podréis ver cómo se produce este prodigio".

El matrimonio se escandalizó ya que debían profanar las tumbas de sus madres para poder repoblar la Tierra y eso, era sacrilegio. 

Tras pensar durante un rato qué hacer porque Temis no podía haberles pedido que tocaran los restos de los difuntos, Deucalión pensó que lo que quería decir era que tomaran trozos de piedra de la tierra y los arrojaran a sus espaldas. Ambos se vendaron los ojos y comenzaron a tomar rocas que lanzaron a sus espaldas por encima de los hombros.

Así, arrojaron cientos de rocas a sus espaldas. Y es que, las piedras que recogían eran los huesos de la Tierra, que es la madre de todos los hombres. 

Aquello parecía funcionar, la primera roca al caer, comenzó a crecer y de ella aparecieron piernas, brazos, cabeza, boca, ojos...

De las que arrojaba Deucalión surgieron hombres y de las de Pirra, mujeres. De las piedras blancas surgieron hombres y mujeres blancos, de las negras, hombres y mujeres negras; de las pequeñas surgieron niños; de las irregulares y feas, personas poco agraciadas. Y así, Deucalión y Pirra crearon la segunda humanidad, que pobló el mundo en poco tiempo y lo lleno de nuevo de alegrías y tristezas, fracasos y esperanzas, bondad y maldad.

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Significado del mito de Deucalión y Pirra

El mito de Deucalión y Pirra trata de explicar el origen de los hombres y mujeres y como estos son diferentes entre sí: negros, blancos, feos, bellos... Y es que, muchos de estos relatos griegos tratan de dar sentido a la realidad que viven o explican el origen de las cosas.

Encontramos un símil en la Biblia, en la historia de Noe, quien construyó un arca para poder sobrevivir, junto a algunos familiares y animales de distintas especies al diluvio universal.

Asimismo todo comienza con un castigo impuesto por Zeus a los hombres, una constante muy frecuente en la mitología griega. Los dioses pueden ser benevolentes y misericordiosos ante la valentía y la fortaleza, pero muy crueles ante aquellos que les desafían. El castigo de Zeus hacia la humanidad, es el peor de todos, la desaparición de la especie. 

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Pero como en la caja de Pandora también había esperanza, esto es lo que le queda a la humanidad que finalmente logra repoblarse.

Deucalión y Pirra han de enfrentarse a un estado de ánimo muy difícil: la soledad. No soportan ser los dos únicos pobladores de la Tierra, por lo que intentan llenar ese hueco tan profundo. Queda además así plasmado el instinto de supervivencia y de perpetuarse del ser humano.

Deucalión además, hereda el carácter prudente y reflexivo de su padre, y decide no desenterrar los huesos de sus ancestros, sino traducir el mensaje que les da Temis.

De este mito extraemos también información sobre las costumbre de los antiguos griegos respecto a sus ancestros y como desenterrar a sus difuntos es considerado como un sacrilegio.

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Bibliografía

• Mitología griega, Ediciones Michael Toubis, Sofia Souli
• Mitos griegos, editorial Vicens Vives, Maria Angelidou
• Los mitos griegos, editorial Ariel, Robert Graves
• La enciclopedia de la mitología griega, editorial Libsa, Guus Houtzager