Qué significa el mito del rey Midas. Resumen corto y explicación sencilla

Mitología para todos: la historia del rey Midas que convertía en oro todo lo que tocaba

Alba Caraballo - 2022-03-02 11:41:00 - Educación

La historia del rey Midas es un mito sobre la tragedia que puede traer la avaricia y la codicia a la vida de una persona y sobre lo que sucede cuando no se reconoce lo que de verdad trae la verdadera. 

La historia del rey Midas forma parte de los relatos de la mitología griega que han llegado hasta nuestros días gracias a los poemas recogidos por autores como Hesíodo, Esquilo, Homero u Ovidio.

Si te interesa la mitología de los antiguos griegos, no te pierdas el resumen del mito del rey Midas. Además te explicamos qué significa y te contamos qué ocurrió con Midas. 

Ver también: 14 preguntas sobre mitología griega

El mito del rey Midas y su oro

Mito griego del rey Midas, resumen

Midas era hijo del rey de Frigia, un país de gran riqueza donde el alimento estaba asegurado, las plantas y las flores crecían por doquier, el agua no faltaba y el ganado crecía robusto y sano. Queda claro así que Midas era el heredero de un país rico, él mismo estaba destinado a ser rico. 

Midas parecía un hombre afortunado y, cuando sus padres murieron, se convirtió en el rey de Frigia. Su labor era realmente sencilla, en su país no había conflictos y se pasaba la mayor parte del tiempo paseando y disfrutando de la vida. Pero, un día, su suerte cambió. 

El dios del vino y las fiestas, Dionisos, pasó un día por aquellas tierras junto con su séquito. Uno de sus acompañantes había bebido mucho y se quedó dormido en el jardín de Midas. Un jardinero lo condujo hasta el rey, quien lo trató con amabilidad y le dio cobijo en palacio. 

Al regresar con Dionisos, le contó lo bien que lo habían tratado, por lo que Dionisos decidió visitar a Midas para agradecerle el gesto. El dios decidió concederle un don, aquel que más feliz le hiciera, a su elección.

Midas lo pensó bien, no era sencilla la elección ya que él mismo era un rey poderoso y rico y tenía casi todo lo que podía desearse. Finalmente se le ocurrió pedir un don que nadie poseía: quiso que todo lo que tocara se convirtiera en oro. 

A Dionisos le extrañó la petición, pero ante la seguridad de Midas, le concedió el deseo. Midas se dirigió rápido al jardín para poner a prueba su don. Levantó una roca y se convirtió en oro. Loco de contento tocó una rosa y se convirtió en oro, tomó un puñado de tierra, y se convirtió en oro.

Pensó que era el hombre más afortunado del muno, hasta que sucedió lo que tenía que ocurrir. Tenía un perro que le seguía a todas partes y le tenía mucho cariño, pero cuando le restregó el hocico contra sus rodillas, se convirtió en oro. 

Su hija corrió a abrazarle, y se convirtió en una estatua de oro. Roto de dolor, se dio cuenta de su error y de lo estúpido que había sido. Su codicia le había llevado a perder todo lo que más quería. De hecho, él mismo estuvo a punto de morir, ya que todo lo que tocaba, se tornaba en oro, incluida la comida y la bebida. 

El rey Midas se presentó desesperado frente a Dionisos para que le quitara el don que le había dado. Dionisos le recordó lo estúpido y codicioso que había sido, y le concedió este otro deseo a cambio de que llevara a cabo un reto: había de bañarse en la fuente donde nacía el río Pactolo y había de hacer lo mismo con su hija para recuperarla.

Midas consiguió salvar a su hija y a sí mismo y, desde entonces, las arenas del río Pactolo están repletas de oro. 

Qué significa el mito del rey Midas

Los antiguos griegos trataban de explicar el sentido de las cosas a través de fascinantes historias en las que dioses, hombres o titanes eran los protagonistas. Estas historias contenían, en muchas ocasiones, una enseñanza, eran mitos morales. En este caso, la moraleja está clara: el hombre estúpido no puede alcanzar la felicidad porque no sabe valorar lo que tiene.

Y es que, a Midas se le presenta como una persona vanidosa y avariciosa. Este rey lo tenía todo, tenía un país rico, no tenía que trabajar y su vida era prácticamente contemplativa. Sin embargo, para él no es suficiente, y ello, es el desencadenante de su tragedia. 

Este mito del rey Midas, nos invita a reflexionar sobre el auténtico valor en la vida, ¿es el dinero?, ¿es la abundancia?... En realidad no, hay otras cosas más valiosas y el dinero, no siempre da la felicidad. Este mito, por lo tanto, es una advertencia sobre los peligros de la codicia. Si estamos obsesionados con la riqueza y vemos todo en términos de dinero, lo verdaderamente importante pierde significado para nosotros y podemos perderlo. 

El rey midas se muestra como una persona de poca inteligencia, ya que no es capaz de razonar con lógica. De entre todos los dones que puede pedir, en realidad, se provee de lo que ya tiene: riqueza. 

Y, como en otros mitos griegos, siempre hay un castigo para la poca inteligencia, así como para la avaricia. 

¿Qué ocurrió con Midas?

Todavía hubo de vivir una segunda Tragedia. Hubo un concurso musical entre Apolo y Pan. El juez de la contienda, el dios de la montaña, declaró a Apolo ganador. Pero Midas, que pasaba por allí, afirmó que la decisión no era correcta. Un grave error, teniendo en cuenta el mal genio que podían gastarse los dioses cuando se les llevaba la contraria. 

Apolo solo tenía una cosa que decir para el desacuerdo de Midas: "Ese hombre debe tener orejas de asno", exclamó ante la multitud y transformó las orejas humanas de Midas en orejas largas y peludas de burro.

Midas, se avergonzaba de sus orejas y comenzó a usar diferentes tipos de tocados para que nadie las viera. Su peluquero sí conocía el secreto pero tuvo que hacer un juramento que le impedía contarlo. Para evitar tentaciones, el barbero cavó un hoyo una noche y le susurró su secreto, llenándolo cuidadosamente después y alejándose de puntillas.

Pasaron los meses y pronto crecieron unos juncos encima de este lugar. Y en el momento en que la primera brisa los alborotó, comenzaron a murmurar el secreto de Midas al mundo entero: "El rey Midas tiene orejas de asno… El rey Midas tiene orejas de asno…".

Otros mitos griegos: resumen y significado

Ulises y el caballo de Troya: la Guerra de Troya es un evento destacado en la mitología griega y el punto de partida de esta historia. Comienza cuando Paris, hijo del rey de Troya, roba la esposa al rey espartano Menelao, secuestra a la bella Helena.

La caja de Pandora: la historia de Pandora nos llega de la mitología griega antigua, en concreto de los poemas épicos del escritor Hesíodo que fueron escritos en el siglo VII a.C.

Mito de Aracne: en este relato tenemos a dos protagonistas, la propia tejedora Aracne y Atenea, diosa de la sabiduría, la guerra y los oficios, hija predilecta de Zeus y una de las diosas más ingeniosas del Olimpo.

Edipo y el mito de la Esfinge: la mitología griega está plagada de acertijos y enigmas, uno de ellos es el que plantea la Esfinge a todo aquel que quiera entrar en la ciudad de Tebas. Si consigue resolver el reto, podrá pasar, de lo contrario, será devorado por ella.

Mito de Prometeo y el fuego: Prometeo fue un titán adorado por los antiguos griegos, principalmente por los alfareros quienes necesitaban el fuego en sus hornos, y es que, Prometeo es el portador del fuego.

Mito de Perseo y Medusa: Perseo es un joven valiente y astuto, Medusa es una górgona con el poder de convertir en piedra a todo aquel que le mire. Estos dos personajes viven una de las historias más conocidas de la mitología griega.

Bibliografía

  • Mitología griega, Ediciones Michael Toubis, Sofia Souli
  • Mitos griegos, editorial Vicens Vives, Maria Angelidou
  • Los mitos griegos, editorial Ariel, Robert Graves
  • La enciclopedia de la mitología griega, editorial Libsa, Guus Houtzager