Resonancia magnética: cómo superar el miedo y la claustrofobia

Qué hacer si sientes ansiedad durante una resonancia magnética

Alba Caraballo - 2019-04-29 09:47:00 - Salud

La resonancia magnética es un procedimiento médico que permite poder diagnosticar distintas patologías con una mayor exactitud. Y es que, es capaz de captar imágenes de órganos y otras estructuras del cuerpo con un gran detalle, mucho más que una ecografía.

Supone un gran avance en medicina, sin embargo, debido a las características de la propia máquina, que consiste en un tubo por el que se introduce al paciente, puede conducir a muchas personas a sentir ansiedad y angustia. Si has de enfrentarte a esta prueba radiológica, descubre cómo superar el miedo y la claustrofobia a la resonancia magnética.

Qué es una resonancia magnética

miedo a la resonancia magnética

La resonancia magnética es un procedimiento médico mediante el cual se producen imágenes muy detalladas de órganos y estructuras del cuerpo. Se recomienda cuando las radiografías o ecografías se muestran insuficientes para poder observar, diagnosticar o descartar problemas médicos.

Se trata de una máquina de grandes dimensiones formada por un tubo en el que se introduce a los pacientes. Dispone de un gran imán, radiofrecuencias y un ordenador conectado a la máquina. La resonancia magnética crea un campo magnético alrededor del paciente, de tal manera que, el campo magnético y las ondas de radio producen señales del cuerpo que son detectadas y convertidas en imágenes que se visualizan a través de la pantalla de un ordenador. Los radiólogos podrán ver con precisión los órganos afectados, además de otras estructuras para poder emitir un diagnóstico.

La máquina de resonancia magnética no usa radiación, como sí hacen los rayos X o las tomografías computarizadas.

Qué ocurre durante un examen de resonancia magnética

- Tu médico te dará las recomendaciones oportunas para realizarte la resonancia, en algunos casos, te pedirán que vayas en ayunas de 6 horas.

- Además, deberás quitarte todo tipo de objeto de metal que puedas llevar: anillos, horquillas, colgantes… Has de avisar también si dispones de algún dispositivo interno de metal.

- En algunos casos, para tener una mejor visión de los órganos, el médico te pedirá que te realices un contraste intravenoso. Son medicamentos que se introducen mediante una inyección para permitir al radiólogo ver con mayor nitidez determinadas partes del cuerpo. Estas sustancias se eliminan de forma natural por el cuerpo o mediante la orina.

- Para realizarte la resonancia magnética, el personal médico te pedirá que te tumbes en una camilla que se desplazará hacia el interior de un tubo. Deberás estar lo más quieto posible y, una vez dentro comenzarás a escuchar golpes, chasquidos y pitidos mientras se va realizando el escaneado. Estos golpes van variando en frecuencia e intensidad.

- El tiempo que dura una resonancia magnética dependen del tipo de imagen que se requiera. Aunque, en líneas generales, podrían durar entre 20 y 40 minutos.

Cómo controlar el miedo y claustrofobia a una resonancia magnética

A pesar de saber que la resonancia magnética será la respuesta a nuestra dolencia y que, en definitiva, es por nuestro bien, no es sencillo pasar de 20 a 40 minutos dentro de un tubo estrecho mientras se suceden pitidos, ruidos y golpes ensordecedores, más aun si padeces claustrofobia.

Hay quien no aguanta estar quieto mucho tiempo, quien comienza a sentir pánico o quién se angustia y necesitan abandonar de inmediato la cápsula. Sin embargo, esto no hace sino alargar el problema, pues de nuevo tendrá que introducirse dentro hasta que termine el procedimiento.

Si sientes claustrofobia a los lugares cerrados o sientes que vas a angustiarte por lo que has oído de la resonancia magnética, es importante que conozcas cómo funciona y qué formas hay de aliviar la sensación de encerramiento:

- La máquina de resonancia magnética cuenta con un ventilador constantemente encendido que te permite respirar adecuadamente y no tener ninguna sensación de calor o ahogo.

- No estarás encerrado en ningún momento, solo estarás tumbado en una camilla donde hay un extremo abierto al exterior.

- El tubo está iluminado por dentro por lo que, si deseas permanecer con los ojos abiertos, o la oscuridad aumenta tu sensación de claustrofobia, has de saber que, en ningún momento estarás a oscuras.

- Actualmente las máquinas de resonancia magnética permiten estar dentro del escáner durante menos tiempo, ya que tienen imágenes de corrección de movimiento que permiten un examen más rápido.

- En algunos tipos de resonancia magnética, no será necesario mantener la cabeza dentro del escáner, lo que reduce la experiencia de miedo o claustrofobia ante la resonancia. Por ejemplo, los exámenes de pie, rodilla o pierna, no requieren que los pacientes se introduzcan por completo en el tubo, solo estará la pierna.

- Dispones en todo momento de un llamador para poder avisar al personal médico si necesitas tomar un descanso, te sientes mareado o no te encuentras bien. Solo has de pulsarlo para que te atienda un enfermero.

- Aunque durante la prueba te darán unos cascos para insonorizar, en gran medida, el ruido que va produciendo el escáner, te recomendamos que, además lleves unos tapones para los oídos. Con ambos sistemas el ruido será muy poco molesto.

- Si crees que no vas a ser capaz de controlar tus miedos o que te vas a sentir terriblemente incómodo debido al dolor de espalda, problemas respiratorios o cualquier otra circunstancia, consulta con tu especialista para determinar el plan más adecuado para ti.

- Es preferible que mantengas los ojos cerrados para evitar que, en todo momento, seas consciente de que estás dentro de un tubo, ya que, de lo contrario, si eres claustrofóbico será más fácil que te inunde el pánico. Con los ojos cerrados, puedes realizar técnicas de control de la ansiedad.

- Recurre a técnicas de control del estrés: cuando notes que tu cuerpo se va poniendo tenso y que comienzas a sentir miedo o ansiedad, e incluso antes de notarlo, puedes comenzar a realizar respiraciones profundas. Introduce la mayor cantidad de aire en el abdomen, retenlo durante 10 segundos y suéltalo muy despacio. También puedes visualizar imágenes positivas en tu mente para recuperar la tranquilidad, intenta recrear imágenes que te transmitan paz como el ir y venir de las olas en una playa, un paseo por la montaña, el atardecer frente a un bonito paisaje. Tu puedes controlar tu mente para mantener el nivel de tranquilidad que requiere la prueba.