Qué es el psoas. Conoce uno de los músculos más profundos del cuerpo humano
Si no eres un experto en anatomía humana pero haces deporte regularmente, seguro que has escuchado alguna vez esta palabra: ?psoas?.
Es un músculo que suele trabajar bastante y es que se encuentra situado en la parte media del cuerpo, en lo más profundo del cuerpo humano, entre los intestinos y la columna vertebral.
Para qué sirve el psoas
Lo curioso del psoas es que parte de este músculo está en la cavidad abdominal y parte en la zona anterior del muslo. En definitiva, comunica partes del cuerpo distintas que realizan movimientos diferentes.
Si hacemos abdominales, trabajaremos el psoas, pero también lo trabajaremos si estamos haciendo ejercicios para fortalecer abductores.
Transmite el peso de arriba a abajo y de abajo a arriba. Es más, un músculo psoas con buena salud, es fundamental para tener una buena estabilidad en la columna vertebral. Es, por lo tanto, un músculo que actúa de eje de un cuerpo bien equilibrado.
¿Cuándo actúa el psoas?
- En todo movimiento que implique equilibrio.
- En todo movimiento que implique rotación del tronco.
- En todo movimiento en el que actúen los abductores.
Es fácil pensar que el psoas puede forzarse durante una práctica de ejercicios al mantener una postura incorrecta, pero lo más curioso es que incluso se fuerce ante malas posturas o una mala colocación del cuerpo al caminar, levantarse o agacharse.
Forzar el psoas puede llevar a perder flexibilidad, el psoas puede sufrir un acortamiento o edurecimiento que conlleva otros problemas derivados como, forzar a las lumbares a trabajar más o a la espalda o incluso sufrir lesiones en rodillas o el fémur.
Y, aunque no te lo creas, estas lesiones son comunes tanto en personas que hacen mucho ejercicio como personas muy sedentarias.
Cómo cuidar el psoas
Los síntomas que indican que tenemos una molestia en el psoas son:
- Dolor en la zona inguinal, generalmente en forma de pinchazos.
- Dolor lumbar que no pasa del glúteo.
Lo más indicado en estos casos es mantener reposo al menos mientras dure el dolor agudo y no hacer esfuerzos.
Posteriormente algunos ejercicios ayudan a estirar el psoas y que recobre su elasticidad:
- Adelantar una pierna y flexionarla y mantener otra extendida hacia atrás. Apoya los brazos sobre la pierna adelantada y estira y flexiona la que está retrasada.
- En posición de pie doblar una pierna y estira la otra hacia atrás. En secuencias iremos estirando y doblando ligeramente la pierna que tenemos extendida hacia atrás.