Qué es un dominio web y cómo comprarlo

Si quieres emprender un negocio virtual, si deseas dar a conocer tu tienda física o actividad en la Red o si, simplemente, quieres poner en marcha un blog, vas a necesitar un dominio web. Y conseguirlo no es tan sencillo como buscar un nombre y utilizarlo. Existen toda una serie de cuestiones que es importante tener en cuenta, sobre todo para no tener problemas legales.

El motivo es que los dominios web deben ser siempre únicos e irrepetibles y como tales se deben registrar. En ese sentido, lo más cómodo resulta buscar dominios disponibles en sitios especializados como Webempresa. Pero vamos a profundizar un poco en este tema tan importante.

Dominios: qué son y cuál es su importancia

El dominio web es ese nombre que va a identificar la marca en Internet, es, por decirlo de algún modo, una especie de DNI. Pero también es el que va a permitir que los usuarios lleguen al sitio. Por ello, elegir los nombres de dominio web es fundamental, puesto que además de ser únicos, deben estar siempre relacionados con la actividad y ser relevantes.

Es ahí donde llegan los problemas. Buscar un dominio que esté libre es a veces tan complicado como encontrar un nombre de usuario que no esté ocupado en una red social. Es entonces el momento de combinar alguna palabra relevante con el nombre genérico del negocio o actividad o jugar con la extensión (esos .com, .es, .org, etc.)

Por lo tanto, el primer paso será siempre dar con ese dominio perfecto y, lo que es más importante, que esté libre. Hoy en día ese paso es más sencillo gracias a páginas que disponen de buscadores que te dirán si ese dominio está libre o no y que incluso te pueden ayudar a encontrar uno perfecto para tu actividad.

Segundo paso: comprar el dominio

Una vez elegido el dominio web perfecto, llega el momento de registrarlo. Se debe hacer a través de un proveedor autorizado. Y, para ello, hará que abonar una cuota, que es lo que da derecho al uso particular de ese dominio o dominios web.

En este sentido, es importante tener en cuenta una cuestión fundamental: no se trata de un pago único, sino inicial. ¿Qué quiere decir? Que el dominio tiene una fecha de vencimiento y es imprescindible renovarlo de acuerdo a las condiciones contratadas (un año, dos, tres y hasta diez años).

Es esencial estar siempre al corriente de pago, puesto que de no hacerlo se pierden los derechos sobre él. Lo habitual es que haya una especie de “moratoria”, pero en cualquier caso caso conviene no despistarse porque podría significar perder el dominio si alguien lo registra antes de saldar cuentas con el proveedor.

Dominios y hosting todo en uno

Además del dominio, se va a necesitar un alojamiento para que el sitio web pueda funcionar. Para facilitar aún más las cosas, hay proveedores que ofrecen ambos servicios, incluso con un gestor de contenidos, como es el caso del alojamiento WordPress de Webempresa.

Tener todos los servicios necesarios en un mismo lugar y con un mismo proveedor ofrece grandes ventajas, sobre todo comodidad y seguridad. Por ello, siempre es una buena alternativa que, además de práctica, suele ser económicamente más ventajosa.