Qué fue de los supervivientes del Titanic (9 historias de pasajeros)
9 relatos de pasajeros que sobrevivieron al hundimiento del Titanic
El 14 de abril de 1912 el que fuera el barco de pasajeros más grande y lujoso del mundo se hundió en las gélidas aguas del Atlántico Norte tras chocar con un iceberg.
Aquella noche perecieron 1514 personas, sobre todo pasajeros de tercera clase que quedaron atrapados en la parte inferior del barco, aunque también murieron famosos como John Jacob Astor IV, Benjamin Guggenheim o Isidor e Ida Strauss, propietarios de Macy's. Poco más de 700 personas lograron salvar sus vidas al subir a los botes salvavidas y ser rescatados por el buque Carpathia.
De entre todos ellos, la última superviviente, Millvina Dean, que contaba con 2 meses de edad cuando se produjo la tragedia, murió en 2009 a los 97 años pero, ¿qué fue del resto de los supervivientes del Titanic? Estas son 9 historias de algunos de los que vivieron para contarlo.
- La insumergible Molly Brown
- Elizabeth Shutes, institutriz en el Titanic
- Michel y Edmond Navratil, dos niños sin padre
- Madeleine Astor, superviviente del Titanic
- Thomas Cardeza, pasajero de primera clase
- Elizabeth Jane Anne Rothschild
- Agnes Charlotta Sandström, pasajera de tercera clase
- Eva Hart
- Joseph Bruce Ismay, ¿héroe o villano del Titanic?
La insumergible Molly Brown
Margaret Brown fue una de las supervivientes del Titanic, tras el suceso se la bautizó como "la insumergible Molly Brown". Fue una socialité, activista social y filántropa estadounidense que ayudó durante el hundimiento a evacuar a los pasajeros, también insistió en recoger a más personas tras subir al bote, pero sus súplicas no fueron escuchadas. En el Carpathia, ayudó a repartir comida y mantas y estableció un comité de supervivientes para recaudar dinero para los que lo habían perdido todo.
Retomó su vida y continuó con sus obras benéficas y filantrópicas, luchó por los derechos de los trabajadores, el sufragio femenino, partió a Francia para ayudar a los soldados heridos en la Primera Guerra Mundial.
Separada de su marido tiempo tiempo antes de viajar en el Titanic, dejó de tener contacto con sus hijos cuando éste falleció. Molly Brown murió mientras dormía en el Hotel Barbizon de Nueva York en 1932 a la edad de 65 años, la autopsia reveló que sufría de un tumor cerebral.
Elizabeth Shutes, institutriz en el Titanic
Viajó en el Titanic en calidad de institutriz de Margaret, la hija del presidente de American Can Co., el señor William Thompson Graham de Greenwich, Connecticut. Tenía 40 años cuando sucedió la tragedia. Se encontraba con la niña en el camarote cuando el barco chocó contra el iceberg. Fue una de las que relató el horror de los gritos de la gente que se ahogaba.
Tras ser rescatada, se sabe que continuó un tiempo trabajando para los Graham. Posteriormente aparece en el censo de Nueva York y, su pasaporte de 1919 tenía visados de haber viajado a Inglaterra, Alemania, Italia, España, Japón o Francia. En 1919 se la nombró secretaria del Consejo Nacional de Trabajo de Guerra de la YMCA de Estados Unidos. Vivió en París unos años y, a su regreso a los Estados Unidos, vivió con su hermana en Manhattan donde trabajó como profesora.
Murió en Nueva York, el 27 de octubre de 1949 a la edad de 78 años y fue incinerada en el cementerio de Waterville, Oneida.
Michel y Edmond Navratil, dos niños sin padre
Conocidos como los "huérfanos del Titanic", Michel, de casi 4 años, y Edmond Navratil, de 2, fueron los únicos niños rescatados sin un padre o tutor. Su padre, que estaba separado de su madre (de origen francés) y había huido con los niños con un nombre falso, embarcándose en el Titanic rumbo a América.
Pudo salvar a sus hijos subiéndoles en el último bote salvavidas que partía, el Plegable D; él se hundió con el barco. La foto de estos dos hermanos circuló por todos los periódicos, por lo que su madre pudo reconocerlos y viajó para hacerse cargo de ellos.
Edmond murió en 1953, pero Michel fue el último superviviente masculino del Titanic, falleciendo en 2001 a los 92 años. Se convirtió en profesor de filosofía en Francia, y dejó constancia de su experiencia con estas declaraciones: "Mi padre me vistió muy bien y me tomó en sus brazos. Un extraño hizo lo mismo por mi hermano. Cuando lo pienso ahora, me conmueve mucho. Sabían que iban a morir. Yo morí a los 4. Desde entonces he sido un evasor de la vida. Un espigón del tiempo".
Madeleine Astor, superviviente del Titanic
Cuando subió al Titanic, la recién casada Madeleine Astor estaba en medio de un escándalo. Tenía solo 18 años y se había casado con John Jacob Astor, quien tenía 47 años y se había divorciado recientemente. Estaban en su luna de miel, ella había quedado embarazada y ponían rumbo a casa. JJ Astor no sobrevivió al hundimiento, ambos se separaron en el caos a la hora de subir a los botes salvavidas y nunca supo más de él.
Meses después del hundimiento, dio a luz a su bebé y sufrió el acoso de los curiosos y los medios de comunicación. En 1916 volvió a casarse con un boxeador italiano. Murió en 1940 a los 46 años. No hablaba casi nunca del Titanic.
Thomas Cardeza, pasajero de primera clase
Thomas Drake Martinez Cardeza, de 36 años, era un rico banquero de Germantown (Filadelfia). Estaba casado con Mary BM Racine y abordó el Titanic en Cherburgo con su madre Charlotte Cardeza y su criado Gustave Lesueur. Ocuparon una de las dos suites más lujosas a bordo.
El señor Cardeza, su madre y los criados fueron rescatados en el bote salvavidas 3. Durante algún tiempo se rumoreó que se había vestido de marinero para poder subir a un bote, posteriormente fue desmentido.
Durante la Primera Guerra Mundial, Thomas trabajó como diplomático en Viena. Su esposa Mary Racine Cardeza murió en 1943 y Thomas Cardeza murió el 6 de junio de 1952. Fue enterrado junto a su madre en West Laurel Hill Cenetery, Bala Cynwyd, Pennsylvania.
Elizabeth Jane Anne Rothschild
La millonaria Elizabeth Rothschild fue rescatada en el bote salvavidas 6 junto con su Pomerania (uno de los tres perros que se salvaron del Titanic). Fue sonada su reacción al ser rescatada por el Carpathia ya que, la tripulación se negaba a subir al perro al barco, pero ella se resistió a abandonarle.
Su esposo murió en la tragedia, por lo que era frecuente verla vestida de negro. Años después de la tragedia se la veía pasar los veranos en Watkins Glen (Nueva York) y solía visitar a su familia en las cenas de acción de gracias. Solía ir acompañada de una dama, la señora Mary Walsh. En torno a 1920, su hermano sacerdote Thomas Barrett, fue a vivir con ella. Murió en East Orange, Nueva Jersey, el 29 de octubre de 1943 y fue enterrada en el único mausoleo del diminuto cementerio. El mausoleo también contiene un monumento a su marido perdido.
Agnes Charlotta Sandström, pasajera de tercera clase
Tenía 24 años cuando sucedió el hundimiento y era de origen sueco. SE había casado con Hjalmar Leonard Sandström, un herrero, en 1909 y vivían en San Francisco. Era pasajera de tercera clase y viajaba junto a sus hijas Margit y Beatrice; compartían camarote con Elna y Selma Ström. La noche de la colisión, un mayordomo les despertó y ayudó a subir a cubierta. En la confusión perdió de vista a los Ström y nunca los volvió a ver. Pudo subir al bote salvavidas 13 y ser rescatada.
Al llegar a Nueva York fueron enviadas al Hospital St. Vincent y continuaron su viaje aproximadamente una semana después. Pasó por Chicago el 30 de abril. La familia Sandström regresó definitivamente a Suecia en el otoño de 1912.
Tras regresar a suecia tuvieron tres hijos más. La Sra. Sandström falleció el 1 de diciembre de 1985 en Suecia, a la edad de 98 años. Está enterrada en Klockrike Kyrkogård, Klockrike, Suecia.
Eva Hart
Cuando tenía siete años cuando navegó en el Titanic con su familia, Eva Hart era la última sobreviviente que quedaba con recuerdos del evento antes de morir a los 91 años en 1996. Hart, quien más tarde se convirtió en magistrada y recibió la Orden de mayor Excelencia de los Británicos (MBE), ofreció una serie de fascinantes entrevistas televisadas sobre sus recuerdos.
Entre sus recuerdos, cuenta que su padre le dio a su madre su abrigo, que tenía en su bolsillo la única carta conocida escrita en papel del Titanic el día del hundimiento. La madre de Eva la había escrito poco antes y tenía la intención de enviársela por correo. Hart garabateó al final de la carta, que salió a subasta en 2014, "Montones de amor y besos para todos de parte de Eva".
Joseph Bruce Ismay, ¿héroe o villano del Titanic?
Fue un empresario británico que sirvió como presidente y director de la línea de barcos de vapor White Star Line. El 10 de abril de 1912 abordó el Titanic con su ayuda de cámara Richard Fry y su secretario William Henry Harrison. Mientras estuvo a bordo, también fue asistido por Ernest Freeman quien, a diferencia de los otros empleados, figuraba como miembro de la tripulación. Subió al bote número 3 y fue rescatado por el Carpathia.
Fue representado como un cobarde en la prensa y como el gran villano en el Titanic. Se dijo en prensa que escapó porque se vistió de mujer, entre otras mentiras. Ismay testificó que solo abordó un bote salvavidas después de ayudar a otros a abordar botes y asegurarse de que no hubiera otras mujeres y niños cerca. Fue absuelto de cualquier delito y se retiró de la vida pública. Se cree que sufrió de estrés postraumático y el suceso destrozó su vida. Ismay murió en 1937 a la edad de 74 años. Si fue héroe o villano, es uno de los misterios del Titanic que tal vez nunca se resuelva .