6 remedios caseros para quitar el óxido de cualquier superficie
Truquis fáciles para remover el óxido
Si tienes algunos elementos de hierro o metal y han estado en contacto con la humedad o el agua, es más que posible que hayan aparecido unas manchas de color rojizo que parecen haberlos estropeado, es el óxido.
Lejos de tirar estos elementos, puedes recuperarlos si pones en práctica estos remedios caseros para quitar el óxido de cualquier superficie. Y, lo mejor, es que no necesitarás gastar mucho dinero ya es más que probable que tengas estos remedios en tu despensa.
6 remedios para quitar el óxido de distintas superficies
Si has guardado elementos como tijeras, llaves, tornillos o incluso la bicicleta durante tiempo en un entorno húmedo, es posible que, al ir a usarlos de nuevo, estén con algo de óxido. Si piensas que no los puedes recuperar, te equivocas. No los tires, puedes intentar antes eliminar el óxido con estos remedios caseros:
Ver también: Cómo limpiar y desinfectar las llaves de casa
1. Eliminar el óxido con vinagre
Si tus tijeras de podar están llenas de óxido, puedes probar a remojarlas en vinagre. Deja que ese elemento al que le ha salido una capa rojiza repose en vinagre durante unos días y, después limpia bien con un estropajo intentando remover esa capa que posiblemente esté más despegada. Si no ha salido todo, puedes dejar que repose un poco más hasta que se elimine por completo. Es un truqui casero muy útil y barato. Solo tendrás que tener un poco de paciencia.
2. Bicarbonato de sodio para quitar el óxido
Si el óxido se ha depositado en una zona de difícil acceso utiliza una pasta elaborada con bicarbonato de sodio. Para crearla, solo has de mezclar una o dos cucharadas de bicarbonato sódico con agua. Ve añadiendo poco a poco el agua hasta crear una pasta. Seguidamente extiende esta pasta de limpieza casera sobre la zona oxidada y deja que repose unos minutos. Después frota con un cepillo de dientes viejo para ayudar a remover la mancha. Si está muy incrustada, deja que la pasta repose durante varias horas y frota de nuevo. Finalmente enjuaga bien y, sobre todo, seca la superficie que tenía óxido para que no vuelva a salir.
Ver también: Cosas que limpiar con un cepillo de dientes
3. Remueve el óxido de una superficie con sal y limón
Otro remedio casero útil contra el óxido es aplicar un par de elementos que tienes en la despensa. Si el óxido de algún botón o elemento metálico ha pasado a la ropa, este truqui te va a servir. Espolvorea sobre la mancha un poco de sal y, a continuación, vierte el zumo de medio limón sobre ello. Deja que repose un par de horas. Después frota con una esponja o incluso con la cáscara del limón y verás como sale. El limón es blanqueante y la sal hace fricción para lograr sacar la mancha de óxido de la tela. Finalmente solo habrás de lavar la prenda como de costumbre para eliminar los residuos de este improvisado producto de limpieza.
4. Una patata y jabón de lavavajillas
Puede sonar extraño pero, puedes usar una patata y un poco de jabón para lavar platos para quitar el óxido. Para ello corta una patata por la mitad y coloca el extremo cortado de la papa en un plato poco profundo con jabón de lavavajilas. Deja la patata en remojo durante unos minutos.
Ahora, tu patata jabonosa, será un improvisado cepillo para frotar en la zona oxidada. El jabón, por su parte, ayudará a eliminar la suciedad general, mientras que el ácido oxálico de la patata ayuda a disolver el óxido. Una vez que el óxido desaparezca, enjuaga y seca bien el elemento.
5. Lija el objeto con óxido
Si tus herramientas de jardinería, la rueda de la bicicleta, la reja de la ventana u otro elemento tiene demasiado óxido, es posible que necesites utilizar una lija para eliminar esa gruesa capa de óxido. Comienza con una lija de grano fino para no dañar la superficie del metal que está bajo el óxido y, a medida que se vaya gastando, usa otro. Una vez que hayas lijado el óxido a un nivel más manejable, puedes usar un producto especial para eliminar el óxido. Suelen contener ácido oxálico que reacciona con el compuesto del óxido y lo hace más fácil de manejar. En este caso, utiliza guantes para no dañar e irritar la piel.
6. Papel de aluminio para eliminar óxido
Con un poco de papel de aluminio, ese que usas para envolver tus bocadillos, puedes quitar el óxido en elementos de metal o hierro. En esta caso, corta unos cuantos trozos de aluminio y sumérgelos en agua. Ve utilizándolos poco a poco para frotarlo contra la superficie con óxido y, a medida que se estropee, utiliza otro. Ayudará a eliminar el óxido y dará brillo a la superficie.
Cómo evitar la formación de óxido
La mejor defensa contra el óxido es lograr que no se llegue a formar sobre esos elementos que están hechos con hierro, acero u otros metales, para ello has de:
Mantener los elementos más susceptibles de tener óxido lejos de la humedad y el agua. La humedad es casi siempre la responsable del metal oxidado.
Debes secar cualquier artículo de metal rápidamente si se moja. ¡Y asegúrate de guardar tus herramientas, bicicleta u otros objetos en un lugar en el que sepas que se mantendrán secos.