Cómo conservar el cilantro fresco por más tiempo. Trucos de cocina
Truquis fáciles para que te dure más tiempo el cilantro
El cilantro es una hierba aromática muy apreciada para aquellos que disfrutan de recetas como el guacamole o platos asiáticos como el pad thai. Tiene un sabor intenso y perfumado, fácilmente perceptible, que hace que el cilantro sea amado y odiado a partes iguales.
Es una hierba muy utilizada en la comida asiática y, hoy en día, se ha extendido su uso y es fácil encontrarla en grandes superficies. Se suele comercializar fresco en una cajita de plástico para su utilización y de hecho, no resulta nada barata. Una bandeja con 20 gramos de cilantro puede costarte desde 1,20 euros. Si tenemos en cuenta que solo utilizarás unas pocas hojas para realizar una receta y el resto se suele marchitar rápidamente e incluso te ves abocado a tirarlo, realmente sale caro.
Sin embargo, vamos a intentar alargar la vida de esta hierba para no tirar dinero con una serie de trucos de cocina. Estos son varios truquis para conservar el cilantro fresco por más tiempo.
Cómo mantener el cilantro fresco por más tiempo
Compra la bandeja más fresca
Lo primero de todo es importante que no tomes la primera bandeja que veas en la estantería del supermercado. Echa un buen vistazo para escoger aquella en la que las hojas de cilantro se vean más frescas. Si ves alguna con las hojas ya marrones, con humedad dentro o con pinta de comenzar a marchitarse, no la compres porque te durará uno o dos días a lo sumo.
Envasa herméticamente el cilantro
Si has comprado una bandeja y has utilizado unas hojas de cilantro para elaborar alguna receta, el plástico en el que llegó ha roto su sello de protección y comenzará a proliferar la humedad en su interior. Ya no estará cerrado herméticamente por lo que el oxígeno que recibe contribuirá a que se marchite con celeridad. Para evitarlo, coloca el cilantro restante en una bolsa que puedas cerrar herméticamente. Si además pones una hoja de papel absorbente dentro o papel de cocina, contribuirás a que recoja la humedad que se crea evitando que se humedezca y comience a ponerse marrón y a oler mal.
Guárdalo en la nevera
No dejes el cilantro a temperatura ambiente, utiliza el cajón de las verduras para guardar la bolsita con el papel absorbente y el cilantro en la nevera para así alargar su vida durante más días. Bien conservado, podrías seguir utilizando sus hojas al menos dos semanas más.
Elimina el tallo y guárdalo ya picado
Si no tienes bolsas de plástico o papel absorbente, puedes retirar las hojas del cilantro que, en definitiva, es lo que vas a utilizar para elaborar recetas e introducirlas en un frasco de vidrio que puedas cerrar herméticamente. Al no entrar ni una gota de aire, podrás conservarlo más tiempo. Puedes además picarlo y tenerlo preparado para su uso dentro de este tarrito pequeño.
Mantén el cilantro en agua
Otro de los trucos que puedes realizar para conservar el cilantro fresco durante más días es dejarlos en agua, como lo haces con las flores de la floristería. En este caso, es preferible que sigas estos pasos:
- Corta los extremos del cilantro. Retira las hojas muertas y seca las áreas húmedas con un papel de cocina.
- Llena un vaso con agua y coloca el cilantro con los tallos en él. Evita que se mojen las hojas tanto como sea posible. Luego cubre las hierbas (incluido el vaso) con una bolsa de plástico. Puedes utilizar una goma para asir bien el plástico al vaso.
- Guarda el cilantro en la nevera y cambia el agua al menos cada dos días.
Este sistema puede lograr que el cilantro te dure incluso hasta tres semanas con las hojas aun frescas y listas para usar.
Congela el cilantro
Si sabes positivamente que no vas a usar más cilantro en este mes, puedes congelarlo para volver a utilizar la próxima vez que quieras un plato que tenga ese sabor tan especial que aporta esta hierba. Solo tienes que picar el cilantro y colocarlo en una bolsa para congelar. Sin embargo, cuando se congelan las hierbas de hojas verdes, éstas pierden su consistencia y se tornan blandas después de descongelarlas. El cilantro fresco no es una excepción, sin embargo, puedes evitarlo dejando secar al sacarlas sobre papel absorbente, como el de cocina. De esta manera habrás ahorrado la necesidad de comprar otra bandeja de cilantro cuando de la anterior solo usaste 5 hojas.
Prepara cilantro desecado
Si prefieres usar cilantro como especia seca, puedes secar fácilmente el cilantro fresco. Para ello, corta unos 2,5 cm de los tallos y retira las hojas secas y amarillas o marrones. Luego, reúne los tallos en un paquete y envuélvelos con una cuerda o hilo. Estos racimos se cuelgan boca abajo en un lugar aireado, seco y cálido. Debes evitar, eso sí, que le dé el sol directo, de lo contrario el cilantro se estropeará. La hierba debe estar seca después de unos 14 días. Ahora puedes ponerlo en un frasco con tapa y mantenerlo así durante varios meses.
Breve historia del cilantro como especia en cocina
El cilantro inició su camino hacia las mesas de todo el mundo desde el Mediterráneo orienta. Allí comenzó su historia, hace 5000 años en los jardines de palacio en Babilonia (del que queda evidencia en las antiguas tablillas de arcilla).
En el Antiguo Egipto también sabían apreciar el aroma y sabor de esta especia y lo solían usar como ajuar funerario. De hecho, el famoso faraón Tutankamón contaba con esta hierba entre los restos encontrados.
Los chinos conocieron el cilantro alrededor del año 400, sin embargo, a Europa tardó más tiempo en llegar el cilantro. Los británicos ya la usaban en el año 1066 d.C., y ellos contribuyeron a su difusión por el resto de Europa e incluso América del Norte a partir del siglo XVII donde el cilantro causó sensación en los menús. Hoy en día la especia es muy utilizada principalmente en la cocina asiática y sudamericana y gracias al éxito de estas culturas gastronómicas en todo el mundo, podemos conocer y, a los que nos gusta, disfrutar, de esta especia.