Cómo conservar el jamón de York más tiempo
Trucos para conservar el jamón cocido en buen estado
El jamón de York o el jamón cocido puede adquirir un aspecto desagradable y un olor y sabor avinagrado en cuestión de pocos días, por lo que no es recomendable consumirlo en estas circunstancias. Es un embutido muy utilizado tanto para elaborar sandwiches, como flamenquines, san jacobos, snacks, etc. Si bien el jamón cocido envasado puede durar un poco más debido a los conservantes que incluye, aquel que compramos en la tienda de embutidos al corte, tiene una vida más limitada.
Si este producto es un básico de tu cocina pero estás harta de que se estropee en pocos días, toma nota de estos truquis para conservar el jamón de York más tiempo en buen estado.
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Trucos para conservar el jamón de York durante más tiempo
El jamón cocido no es otra cosa que carne de cerdo, extraída de la parte del muslo, deshuesada, debidamente tratada y sometida a cocción. Es un producto muy presente en la cocina ya que es muy versátil y encaja perfectamente en un sinfín de platos diferentes. Esto hace que en ocasiones os abastezcamos en exceso, sin embargo, es importante recordar que la vida útil del jamón fresco es bien corta.
Tanto es así que, si no le damos salida rápidamente comienza a oler de forma desagradable, cambia de color y su sabor es avinagrado. Por lo tanto, el jamón recién cortado debe conservarse muy bien y en cualquier caso consumirse en unos días. Y es que, la mayoría de los jamones deben almacenarse de manera que las bacterias puedan retrasar su multiplicación rápidamente porque al entrar en contacto con el aire, se acelera su proceso de deterioro.
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Por lo tanto, veamos algunos consejos para alargar la vida del jamón cocido y poder disponer de él más tiempo en buenas condiciones:
Guarda el jamón de York en la nevera
En general, ten en cuenta que el jamón cocido se conservará bien en el refrigerador en torno a los tres o cinco días. La cantidad de tiempo que se puede refrigerar dependerá del tipo de jamón, lo fresco que estaba cuando se compró, las temperaturas a las que se expone al transportarlo desde la tienda a tu nevera y el tipo de empaquetado. Los embutidos ya loncheados deben colocarse en la parte menos fría del frigorífico, esta suele ser en la parte inferior, donde también se almacenan las verduras, así evitarás que la carne se endurezca y el frío reduzca su aroma.
Un buen envoltorio para el jamón cocido
El jamón debe almacenarse bien envuelto para evitar que la carne se seque debido a la exposición al aire. Siempre que sea posible, deja el jamón envuelto en su paquete original para minimizar la manipulación de la carne. Este papel blanco especial que nos entregan en la charcutería, evita que el jamón entre en contacto con el aire y así no adquiera en seguida una consistencia seca.
Si este paquete se ha estropeado, humedecido o roto, puedes envolverlo en papel film, papel de aluminio, una bolsa hermética o un recipiente con cierre hermético. a prueba de fugas o colóquelo en un recipiente hermético. Si tienes una máquina de vacío puedes utilizarla para mantener el aroma durante muchos más días.
Congelarlo puede ser una opción
El mejor consejo es siempre no excederse en las cantidades a la hora de comprar, sino adquirir las dosis adecuadas para consumirlo en fechas cercanas. Pero, si has comprado más de la cuenta o no se ha consumido por cualquier razón, puedes optar por congelarlo antes de que se estropee. Hay quienes lo congela, para conservarlo unas semanas y descongelarlo unas horas antes de usarlo, pero obviamente el sabor nunca será como fresco.
Jamón cocido especiado
Otra alternativa, más original, es envasarlo en un recipiente hermético en aceite, quizás incluyendo algunas especias secas como orégano o granos de pimienta.
No lo saques mucho tiempo de la nevera
Si vas a preparar unos sandwiches, ten el mínimo tiempo posible el recipiente o paquete con el jamón de York fuera de la nevera. Cuanto más en contacto esté con el aire, más rápidamente se estropeará.
No cortes el jamón en lonchas
Si quieres tener un suministro pequeño en casa escoge preferiblemente longanizas o barras de jamón cocido para que se puedan cortar las lonchas solo en el momento de degustación y evitar así que se puedan oxidar. Si las cortas antes de tiempo, las lonchas perderán humedad y se secarán más rápido que las piezas sin cortar.
¿Y el jamón de York previamente envasado?
El jamón de York ya preparado y envasado suele durar un poco más que el fresco que compras a tu charcutero. Y es que, tiene aditivos que le hacen tener una vida más larga. Sin embargo, una vez abierto el envase es preferible un consumo rápido, por este motivo, es recomendable no dejar nunca que el producto supere la fecha de caducidad indicada en el paquete.
Guarda el jamón cocido con su grasa
Definitivamente la grasa puede mantener hidratada la parte magra. Por lo tanto, si tienes una pieza de jamón cocido, corte la parte que quieras consumir junto con la parte grasa. Posteriormente, puedes desecharla cuando vayas a degustarlo.
Prácticas a evitar con el jamón cocido
- No debes exponer el jamón cocido a la luz solar directa o fuentes de calor, ya que aceleran su deterioro y alteran su sabor.
- No consumas jamón de York con zonas verdosas es un claro signos de que está rancio.
- No consumas un jamón envasado si la bandeja tiene alguna zona abultada o rota por la que haya penetrado el aire.
- Si quieres consumir jamón cocido fuera de casa en verano, utiliza una bolsa térmica que pueda mantener una temperatura fresca.
Consejos para comprar jamón de York de buena calidad
- Si vas a comprar una bandeja de jamón fíjate que indique jamón cocido seleccionado ya que nos informa que el producto fue elaborado con la pierna entera del cerdo.
- La tasa de humedad debe oscilar entre el 75,5% y el 81%.
- Ojo con el precio, si es excesivamente barato desconfía a no ser que sea una oferta puntual. Un jamón cocido de buena calidad no es barato. Ten en cuenta que el alto costo sirve para compensar tanto la calidad de las materias primas como los tiempos de procesamiento.
- La lista de ingredientes debe ser lo más breve posible y no incluir gelatinas, almidones, proteínas de la leche, potenciadores del sabor, etc.
- La loncha no debe desmoronarse, por el contrario la consistencia debe ser homogénea y mostrar las venas de los músculos del cerdo.