¿Cuántas calorías tiene el café?

¿No te has preguntado nunca cuántas calorías tiene el café? Aparentemente parece que no sean muchas, pero claro, no tendrá las mismas calorías el café solo que el café con leche, espuma, nata, siropes o similares. Y si utilizamos algún tipo de edulcorante, la cuenta irá en aumento.

En este artículo abordaremos a qué debemos prestar atención cuando consumimos café, ya que no será lo mismo un café hecho con cafetera superautomática, por ejemplo, que una especie de postre con un poco de café. Estate atento, te lo contamos.

¿Qué son las calorías?

Coloquialmente hablamos de calorías, pero el término adecuado es kilocalorías (kcal). Las calorías miden la energía térmica. Una kilocaloría es la cantidad de energía que se necesita para elevar la temperatura de un litro de agua en un grado centígrado. No obstante, habrás oído hablar también de los julios o kilojulios, que es en realidad la unidad de medida oficial de la energía.

Por eso mismo, en los envases de alimentos primero aparecen los kilojulios y, después, las kilocalorías. Es obligatorio indicar los kilojulios, mientras que indicar las calorías es opcional. Ambos valores dicen lo mismo, pero en unidades de medida diferentes. Una kilocaloría son unos 4,19 kilojulios.

Para poder mantenerse en marcha, nuestro cuerpo necesita energía, y esa energía nos la facilitan los alimentos. Seguro que has escuchado más de una vez que la comida es nuestro combustible, y que quemamos calorías, y así es.

¿Qué papel juega la leche?

Una taza de café es una medida bastante imprecisa en términos de calorías. En realidad, el tamaño de la taza es lo que menos importa, ya que el café solo casi no tiene calorías. Pero claro, el café o el expreso no siempre se toman solos. Con frecuencia añadimos leche o nata, así como azúcar o incluso algún tipo de sirope de sabores. Una taza de café como esta puede incrementar mucho la cuenta personal de calorías, y ahí el tamaño sí que importa.

Además, hoy en día cada vez están más de moda las bebidas de café para llevar, y en ellas el contenido de (espuma de) leche —y otros condimentos— es mayor que el de café. Incluso en una taza de café con un chorrito de leche o nata hay más calorías en la leche que en el café. Aparte de eso, habrá que tener en cuenta el tipo de leche que utilicemos, porque dependiendo de su procedencia (animal o vegetal) contendrá más o menos calorías.

De entre los tipos de leche de origen animal, como es de esperar, la que más calorías aporta es la entera, seguida de la semidesnatada y, finalmente, la desnatada. La leche sin lactosa contiene incluso más calorías que la leche con lactosa.

Por lo que respecta a las bebidas de origen vegetal, resulta un poco más difícil ofrecerte una clasificación en función del contenido de calorías. Esto se debe probablemente a las diferencias entre los productos disponibles en el mercado (muchas veces existen bebidas ligeras o sin azúcares añadidos, etcétera). No obstante, parece ser que hay bastante consenso en que la bebida con mayor contenido calórico es la de avena, seguida de la de soja y la de almendra.

No queríamos olvidarnos de ningún producto y hemos incluido también la leche condensada y la crema de leche para café. La leche condensada tiene más calorías que la crema de leche para café y, a su vez, la crema de leche tiene más calorías que la leche sin lactosa. Por lo tanto, a modo de resumen de mayor a menor contenido calórico, esta sería una clasificación aproximada:

• + Leche condensada
• Crema de leche
• Leche sin lactosa
• Leche con lactosa
• Bebida de avena
• Bebida de soja
• - Bebida de almendra

Otros ingredientesPor ponerte un ejemplo, una taza de café con un chorrito de leche entera tiene 13 calorías). Sin embargo, si te tomas tres tazas de café con leche condensada ya serían unas 100 calorías (equivale a una rebanada de pan de centeno). Un latte macchiato tamaño venti de Starbucks® con leche entera es una cena ligera en términos de calorías.

Sabemos que 100 gramos de azúcar contienen aproximadamente 400 calorías. Una cucharadita de azúcar pesa unos 7 gramos y, por tanto, contiene unas 28 calorías. Por tanto, una cucharadita de azúcar duplica más o menos el contenido calórico de una taza de café con leche condensada.

Tres tazas de café con dos cucharaditas de azúcar cada una ascienden a más de 200 calorías, lo que equivale a dos rebanadas de pan, dos chocolatinas Duplo de Ferrero o dos kilos de pepinos.

Y si lo comparamos con las bebidas de leche, sirope y azúcar con un shot de expreso (sí, esas bebidas a las que llamamos incorrectamente café), las calorías se disparan. Y, cuanto mayor es el tamaño, mayor es también el contenido calórico, por supuesto.

Si quieres que la bomba calórica sea menor, opta por las versiones con leche desnatada o de soja.

Conclusiones

Si te gusta tomar tu taza de café o expreso con una cantidad moderada de leche o azúcar, no sufras, ya que no tiene por qué convertirse en una bomba calórica.

Si solo le pones un chorrito de leche y tu consumo no es excesivo, seguramente no llegue a 100 calorías al día. Si ya le añades azúcar, nos vamos a las 200 calorías. En ese caso, el contenido calórico empieza a ser más significativo y estaría cubriendo hasta el 10 % de tus necesidades nutricionales diarias.

Un latte macchiato pequeño con leche entera y sin azúcar tiene unas 170 calorías. Si te tomas tres al día, ya has alcanzado entre una quinta y una cuarta parte de las necesidades nutricionales diarias.

Si te decantas por algo menos de medio litro de una bebida hecha con leche, azúcar, sirope, chocolate y nata, esto ya se parece más a un postre que a una taza de café, y también tiene muchas más calorías.

Lo mejor en estos casos es que nos lo tomemos como un capricho de vez en cuando y que no se convierta en un hábito cotidiano. Además, si lo condimentamos tanto, es muy poco probable que puedas notar los aromas y los matices del expreso. Por lo tanto, ¿te vale la pena?

Autor
Arne Preuß
Barista profesional y fundador de Coffeeness,