Diferencias entre Psicología forense y criminal

La psicología forense y la psicología criminal son especialidades diferentes

Quonomy - 2021-12-03 13:31:00 - Psicología

La psicología es la ciencia que estudia el comportamiento humano y su relación con el medio. Los psicólogos estudian cómo los factores biológicos y sociales influyen en el comportamiento humano, así como los intereses y las habilidades que diferencian a una persona de otra. También estudian cómo percibimos, pensamos y aprendemos sobre el mundo que nos rodea. De esta forma, se trata de un campo amplio y diverso que abarca el estudio del comportamiento, el desarrollo humano, así como de los procesos mentales de los grupos humanos en una variabilidad de ámbitos. Como resultado, han surgido subcampos y áreas de especialidad diferentes. La psicología forense y la psicología criminal son algunas de las principales áreas de investigación y aplicación dentro de este campo de estudio.

El boom del "true crime", el género de películas y series basadas en crímenes reales, "El Caso Alcàsser" (Netflix) o "¿Dónde está Marta"’ (Netflix), ha despertado el interés de muchas personas en la psicología forense y la psicología criminal. De hecho, la Universidad Isabel I cuenta con un Máster Oficial en Psicología Forense Online que ofrece una formación teórica, técnica y procedimental avanzada, cubriendo todos los contenidos necesarios para que los alumnos puedan realizar las funciones de asesoramiento y elaboración de informes periciales psicológicos en cualquier ámbito jurisdiccional.

diferencias entre psicología forense y psicología criminal

¿Qué es la psicología forense?

La psicología forense es una especialidad de la psicología encargada de estudiar la conexión entre el comportamiento humano y el sistema de justicia. Dicho de otra manera, consiste en la aplicación de los conocimientos psicológicos a las cuestiones relacionadas con la Administración de Justicia. El término “forense” proviene del latín y remite al foro, que era el espacio público en el que se celebraban los juicios públicos en la época romana. Los psicólogos forenses tienen la tarea de mejorar las relaciones entre las personas y el sistema legal, evaluando y tratando a delincuentes y víctimas, así como tratando de comprender las motivaciones de sus comportamientos, y de minimizar la ocurrencia de comportamientos delictivos futuros.

Uno de los principales propósitos de la psicología forense es mejorar el sistema judicial penal Para ello, los psicólogos forenses realizan pruebas psicológicas a los sospechosos que se encuentran bajo custodia policial o en prisión para evaluar el estado mental de los acusados y determinar los servicios de rehabilitación. También brindan servicios a las víctimas de delitos y sus familias, principalmente para evaluar los daños morales, además  ayudan a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley a desarrollar programas de prevención de delitos para proteger y servir a los ciudadanos. De esta forma, los jueces y tribunales pueden apoyarse en estos informes diagnósticos y pruebas psicológicas para determinar las sentencias en procesos judiciales.

¿Qué es la psicología criminal?

La psicología criminal es una especialidad de la psicología que estudia el comportamiento y los procesos mentales que motivan a las personas a cometer un acto delictivo. Es decir, estudia la conducta delictiva, que incluye la personalidad, actitud, fisiología, aprendizaje, motivación, pensamiento y otros factores cognitivos que contribuyen al acto delictivo o intenciones delictivas. El trabajo de los psicólogos criminalistas consiste en definir las razones que llevan a una persona a cometer un delito y definir la manera que se manifiesta esa conducta criminal. De esta forma, estos profesionales analizan las pruebas y realizan una exploración psicológica del criminal para determinar los factores endógenos y exógenos que han derivado en la realización de esos actos criminales.

Principales diferencias entre psicología forense y psicología criminal

Aunque a veces se usan indistintamente, la realidad es que la psicología forense y la psicología criminal son especialidades diferentes, como hemos explicado anteriormente. Aunque ambos trabajan en estrecha colaboración con el sistema legal, los psicólogos forenses y criminales tienen enfoques diferentes. Los psicólogos criminales se centran principalmente en los delincuentes y los factores que influyen en su comportamiento, mientras que los psicólogos forenses estudian a los delincuentes, las víctimas, los testigos, los miembros de las fuerzas del orden y otras personas afectadas por el acto delictivo. De esta forma, la psicología forense tiene un alcance más amplio que la psicología criminal.

A diferencia de los psicólogos criminales, que se centran en los asuntos penales, los psicólogos forenses trabajan con todo tipo de casos judiciales, incluidos los asuntos civiles que no involucran a criminales. Es decir, los psicólogos forenses abordan todas las áreas legales donde hay cuestiones judiciales que requieren dicha experiencia, penal, civil, social, laboral, etc. Gran parte del trabajo de un psicólogo criminalista se realiza sobre una base teórica, incluso antes de que se haya identificado al infractor, mientras que un psicólogo forense tienda a evaluar a las personas que se encuentran inmersos en un proceso judicial.

La psicología forense implica la aplicación de la ciencia y la metodología psicológica para auxiliar a los tribunales de justicia y a las partes implicadas en un proceso legal sobres cuestiones de índole psicológica. En cambio, la psicología criminal es un campo más amplio y no necesariamente involucra procedimientos legales, ya que trata de comprender las características psicológicas que conducen al comportamiento delictivo.