Cómo pintar de blanco las cantoneras de madera de tus paredes
Actualizar los viejos perfiles en las esquinas de la pared
Cuando compré mi casa, de segunda mano, venía ya con ciertos detalles que, aunque populares hace unos lustros, hoy en día han quedado desfasados y antiguos.
Uno de estos detalles son las cantoneras o perfiles que el antiguo dueño colocó en cada una de las esquinas que hay en la casa. Si bien no he prestado mucha atención a estos detalles ya que he ido realizando antes otras mejoras. Cada vez que me fijo en una de ellas pienso en actualizarlas. Pues bien, esto es lo que finalmente hice para que pasaran más desapercibidos y la pared blanca se viera más uniforme. Quizás te ayude si estás en el mismo caso. Así es cómo puedes pintar de blanco los cantoneras o perfiles de madera de tus paredes.
Ver también: Cómo pintar una pared de color más oscuro a uno más claro
Cómo pintar cantoneras de madera de las esquinas de tus paredes
En los años 80 y 90 muchas personas recurrían a proteger las esquinas de sus paredes con cantoneras, algo que hoy en día se sigue haciendo en menor medida pero, si bien antes se usaban perfiles de madera, hoy en día los hay de pvc o de aluminio para dar un toque más moderno y actual a la casa o para que pasen más desapercibidos.
Pues bien, si en tu casa tienes perfiles de madera y te molestan tanto como a mi, te explico paso a paso cómo actualizarlos para que se aprecien menos.
Si bien extraje el primer perfil de la pared para tratarlo aparte, me di cuenta que, al llevar tanto tiempo unidos con puntas a la pared, ésta puede sufrir al sacarlos. Por lo tanto, aunque vamos a ver cómo proceder con una cantonera extraída de la pared, te recomiendo que trabajes sin sacarlas para evitar mayores daños, sobre todo si, como yo, el bricolaje no es tu negocio.
1. El primer paso consiste en lijar la cantonera de madera para eliminar el barniz que pueda tener y lograr que la pintura se asiente más fácilmente y dure más tiempo intacta. No hace falta que uses una lijadora, con un papel de lija o una esponja y unas cuantas pasadas, habrás eliminado la primera capa de la madera.
2. A continuación limpia con un paño húmedo la cantonera para eliminar todo el polvillo que ha podido quedar asentado. Seca bien antes de comenzar a pintar.
3. Yo he utilizado una pintura plástica mate de color blanco, para que se funda mejor con las paredes y no haya tantos perfiles de color roble por toda la casa, uniformando así el tono de las paredes. Como truco si no tienes papel de periódico o una borriqueta donde colocar el perfil, puedes usar unas cajas de huevos. Los perfiles se asientan bien sobre ella, evitando que se muevan mientras pintas.
4. Da una primera mano con la brocha o un rodillo pequeño y espera a que seque por completo antes de aplicar una segunda mano. Cuando esté lista, dale esa segunda mano ya que el color de la madera de base no se habrá cubierto por completo con una sola mano. Si tienes imprimación, también puedes aplicarla antes para evitar dar tantas manos de pintura. En mi caso, con dos manos fueron suficientes.
5. Espera a que esté bien seco antes de colocarlo de nuevo en su sitio. Es posible que al hacerlo, salte un poco la pintura en la parte donde están las puntas, puedes arreglarlo con un pincel pequeño y una mano de pintura o como te recomendaba inicialmente, puedes trabajar con el perfil sobre la pared para evitar tanto que la pared sufra, como que el perfil pierda parte de la pintura al clavarlo de nuevo. En este segundo caso, conviene que cubras la pared con cinta de carrocero para que no le caiga pintura encima.
Ver también: Cómo limpiar brochas y rodillos después de pintar
Pintar de blanco las cantoneras las paredes es un trabajo fácil y rápido, perfecto si te estás iniciando en el bricolaje casero y quieres hacer unas mejoras en tu piso. De hecho, si tienes la idea de pintar tus puertas de madera de roble en blanco, la experiencia puede resultarte interesante como paso previo, te darás cuenta que lijar bien la madera es fundamental para que luego la pintura blanca asiente bien y no se trasluzca el color que había antes, así como para evitar que, con el tiempo o algún golpe, salte la pintura fácilmente.