Cómo limpiar brochas y rodillos de pintura paso a paso
Trucos y consejos de limpieza para brochas de pintura
Son muchas las personas que se lanzan a pintar por sí mismas la pared o el techo de una habitación. Buscan información en Internet o en su tienda de confianza, adquieren los utensilios necesarios y hacen el trabajo ahorrando así un poco de dinero. Sin embargo, sucede con frecuencia con aquellos que pintan por primera vez que, tienen todo lo indispensable e incluso un poco más para pintar su casa pero, no tienen nada a mano para poder limpiar brochas y rodillos de pintura.
¿Qué ocurre en estos casos? Se ven obligados a tirar los pinceles ya que la pintura ha secado y un segundo uso no es posible. Si quieres evitar que te pase esto, conoce qué hacer para limpiar tus brochas de pintura de forma fácil.
Pasos para limpiar brochas y rodillos de pintura
Si no sueles realizar trabajos de bricolaje y, tus brochas y pinceles tienen restos de pintura de una ocasión anterior, además de pegotes, las cerdas pegadas entre sí y se hace inviable aplicar un poco de pintura para hacer algún arreglo en la pared, debes intentar que no vuelva a ocurrir.
Pintar una pared con rodillos y brochas viejos o con costras hará que tu acabado sea desastroso, por lo tanto, debes siempre usar pinceles que estén en perfecto estado. Para ello has de saber cómo limpiarlos y almacenarlos adecuadamente. De esta manera, ahorrarás un dinero en brochas.
Por lo tanto, si ya has pintado tu casa y llega el momento de recoger todo, presta atención a estos consejos de limpieza de brochas y rodillos:
Paso 1: eliminar toda la pintura de la brocha
Es importante que tu primera tarea tras pintar sea eliminar la pintura de tus brochas, si se secan, la limpieza será muy complicada y, en ocasiones, imposible. Para ello, primero elimina el excedente de pintura que pueda haber en el rodillo o brocha pasándolo por el extremo de la lata, seguro que todavía hay una buena cantidad de pintura. Si no puedes quitarlo bien de esta manera, aplica la pintura que te queda sobre un papel de periódico o cartón. Ahora, debes aplicar dos métodos distintos, según sea la pintura que has utilizado:
Limpiar pintura acrílica o plástica
La pintura acrílica o plástica es un tipo de pintura al agua, es decir, se diluye en agua para poder pintar. Por lo tanto, para limpiarla podemos utilizar agua.
La mejor manera de limpiar la pintura a base de agua es con una mezcla de agua jabonosa. Ponte unos guantes de goma para no mancharte demasiado mientras los limpias y utiliza el fregadero o el lavabo para limpiarlos. Si no quieres limpiar después estas superficies o son muy delicadas, utiliza una bandeja de pintura o un barreño.
Habrás de usar agua tibia o caliente e ir trabajando la mezcla jabonosa sobre las cerdas del pincel para ir extrayendo bien la pintura. Masajea bien el pincel para ir extrayendo toda la pintura. Enjuaga y vuelve a repetir el proceso. Aplica agua jabonosa, mueve los dedos bien entre las cerdas y enjuaga. Continúa realizando este proceso hasta que el pincel esté limpio y la yo salga el agua teñida.
Limpiar las brochas con pintura lacada, esmaltada, barniz o aceite
En este caso, el agua jabonosa no será tu aliado ya que no limpiará bien la pintura. Vas a necesitar un disolvente especial para pintura. Consulta con el fabricante para utilizar el disolvente más adecuado en tu caso, suelen contener alcoholes minerales o desnaturalizados. Para limpiar tus rodillos y brochas, vierte el disolvente en un recipiente, ya sea tarro, lata o barreño. Ponte unos guantes de goma para no dañar tus manos y sumerge tus herramientas dentro del recipiente.
De nuevo tendrás que trabajar con las manos para ir liberando la pintura atrapada entre las cerdas de los pinceles. El disolvente irá eliminando la pintura poco a poco. Después enjuaga abundantemente en agua tibia.
Paso 2: secar las brochas
Una vez limpias, has de dejar que sequen correctamente antes de guardarlas, si están húmedas podrían acumular moho y estropearse.
Verás que las brochas y rodillos suelen tener un agujerito en el mango, aprovecha y cuélgalos boca a bajo para que escurran bien, preferiblemente en el exterior o una habitación bien ventilada.
Consejos de limpieza para brochas de pintura
- El agua caliente te ayudará a eliminar la pintura más fácilmente que el agua fría.
- Puedes utilizar un peine o un tenedor que no uses para ir peinando las cerdas desde la base metálica y hacia fuera para extraer lo que no puedes lograr con las manos.
- Cuando hayas lavado tus brochas, llega el momento del secado. Agita el cepillo para eliminar la mayor cantidad de agua y déjalos colgando, preferiblemente en exterior, boca abajo durante unas horas. No dejes el rodillo dentro de un recipiente porque permanecerá la humedad y no secará bien.
- No dejes las brochas remojando en recipientes con agua para que se reblandezca la pintura ya que el mango de madera puede expandirse y doblarse. Realiza el trabajo manualmente de principio a fin: desde el limpiado hasta el secado.
- Cuando ya tengas tus brochas limpias guárdalas envueltas en una bolsa de tela o en papel de revista, así los puedes mantener en unas condiciones óptimas hasta su siguiente uso. En el caso del rodillo, para evitar que absorba polvo y suciedad, guárdalo en una bolsa.
- En el caso de los rodillos, algunos pintores recomiendan recortar los bordes que hayan quedado irregulares tras el enjuagado para que no te estropeen tu próxima pintura.