La regla de los tercios en fotografía: ¿dónde colocar el elemento?
Qué es la regla de los tercios en fotografía y cómo usarla
¿Conoces la regla de los tercios en fotografía? Es un sistema basado en unas ideas sencillas que nos permite saber cuál es el mejor lugar para colocar un elemento, un objeto o una persona en una imagen antes de capturar el momento. Y es que, si ponemos un objeto centrado, podemos tener una fotografía agradable pero, puede que el impacto sea mucho mayor y tengamos una foto espectacular si consideramos otras opciones. La regla de los tercios es una de estas opciones.
Ver también: Cómo hacer un buen selfie y salir bien
Regla de los tercios en fotografía explicada fácilmente paso a paso
1. ¿Qué quieres reflejar en la fotografía?
Las fotografías necesitan un elemento que capture nuestra atención, de lo contrario, el ojo recorrerá la imagen de un lado al otro sin saber en qué fijarse o qué es lo que trata de plasmar. Por lo tanto, antes de apretar el botón para capturar la imagen, independientemente que uses una cámara profesional o un móvil, lo ideal es que sepas qué motivo te lleva a sacarla, qué quieres reflejar.
2. ¿Por qué no centrar el objeto en la foto?
Muchas personas suelen colocar el objeto a fotografiar en el centro del encuadre porque es donde el ojo pone la atención por naturaleza. Parece de entrada el lugar más obvio para situar el elemento más importante de la fotografía y crear una instantánea equilibrada. Esto además parece más lógico todavía cuando fotografiamos un objeto simétrico. Nos da la idea de que lo importante ha de ocupar el centro de la imagen, sin embargo, algunas fotografías son más impactantes, llamativas y originales cuando el punto que vamos a enfocar no está en centro, sino a un lado.
3. ¿Cómo seguir la regla de los tercios en fotografía?
La regla de los tercios no es algo que exista solamente en fotografía, los pintores también la usan para sus composiciones. Y es que, al colocar el objeto fuera del centro, se crea una imagen con movimiento y dinámica porque obliga al ojo a moverse a lo largo de la imagen.
Para colocar el objeto fuera del centro y crear una composición armoniosa, usamos la regla de los tercios. Para ello, basta con dividir mentalmente una imagen en tres partes, es como trazar tres líneas verticales imaginarias que dividirán la fotografía. Ya tenemos la fotografía dividida en tercios, después colocaremos el objeto a fotografiar aproximadamente sobre una de las líneas divisorias imaginarias.
En la imagen de abajo, vemos como colocar las figuras en el centro es viable y armonioso, es una composición segura, pero las cosas interesantes comienzan a suceder cuando lo situamos en una de las líneas verticales.
Usar la regla de los tercios en fotografía nos permite mostrar un elemento dentro de un contexto. En la imagen superior centrada, solo vemos una chica que se lleva el protagonismo; en la imagen superior en la que se ha aplicado la regla de tercios, entendemos mejor dónde está la chica o obtenemos una sensación mayor del entorno y el escenario. Nuestro ojo viaja desde la chica a la inmensidad del mar y luego vuelve a la chica para comprender mejor la situación.
Ver también: Cómo hacer las mejores fotos del otoño
La regla de los tercios funciona tanto para fotos verticales como para fotos horizontales. En cualquier caso, las líneas imaginarias son orientativas, no hace falta que el elemento esté de forma precisa sobre una de las líneas.
¿Qué es la regla de los cuatro puntos clave en fotografía?
Siguiendo la regla de los tercios, podemos aplicar además la regla de los cuatro puntos clave. De esta manera, además de las líneas en verticales se pueden añadir dos líneas más de forma horizontal para formar una cuadrícula imaginaria parecida al juego de las tres en raya.
En este caso, los lugares donde se cortan las líneas son los cuatro puntos clave. Los fotógrafos expertos usan estos punto para colocar objetos dentro y llamar más la atención sobre ellos resaltándolos y creando una instantánea aun más impresionante. Verás un ejemplo en la imagen a continuación:
Verás que hay cuatro puntos blancos en la imagen, al colocar el punto focal sobre uno de ellos, la imagen queda aun más espectacular. El color del tarro también ayuda a destacar sobre el fondo sin perder de vista el sol. Y es que, un toque de luminosidad en un paisaje enseguida actúa como un man para el ojo.
Como ves en la imagen superior, si quieres crear un equilibrio entre el objeto y el fondo de la fotografía menos importante, el punto clave de la diagonal será el más adecuado.
Ver también: Por qué me salen las fotos sin foco
¿Cómo se aplica la regla de los tercios a fotografías de paisajes?
Se aplica de la misma manera, ya que la regla no solo es válida para figuras humanas, sino para objetos o paisajes. De la misma manera, cuando vayas realizar una fotografía de un paisaje, crea tres líneas verticales imaginarias y, deja que algún elemento destacado del paisaje, se sitúe sobre ellas. También puedes aplicar la regla de los cuatro puntos clave.
En este caso, es un árbol el que está situado sobre una de la línea de tercios y nos ayuda a darle fuerza a la fotografía, podría ser también una casa, una cascada, una flor, un animal... Un objeto descentrado en una foto de paisaje resulta esencial para evitar que el ojo recorra toda la imagen sin ningún propósito.
La regla de los tercios en objetos en movimiento
Si vas a hacer una fotografía a un coche que pasa, una persona que corre, un ciclista, un pájaro en movimiento o cualquier otro objeto que se mueve, resulta conveniente dejar un espacio al lado del encuadre para acomodar al objeto.
En este sentido, es importante dejar el espacio en el lugar hacia donde se dirige el movimiento. Es decir, si un ciclista está pasando por delante nuestro y viene desde la izquierda, dejaremos "el aire" en la derecha de la imagen, para indicar que es allí hacia donde va el ciclista y realizará ese recorrido. Si el ciclista se acerca demasiado a la derecha, parecerá aprisionado, pero si le dejamos hueco para que se pueda mover, se intensificará la sensación de movimiento.
En las imágenes en movimiento, rara vez queda bien que el elemento esté en el centro del encuadre. No es sólo una cuestión de equilibrio, sino que un objeto en movimiento necesita un espacio en el que moverse.
Cómo seguir la regla de tercios si hay dos elementos en la foto
Si hay dos puntos focales en la imagen, nuestra atención se dividirá entre ambos. En estos casos, debemos intentar que los objetos no sean del mismo tamaño o que estén en la misma posición para que el ojo dude hacia cual mirar.
En la imagen anterior tenemos dos elementos que capturan nuestra atención, el sol que se pone y las piedras. En este caso, existe un equilibrio entre los dos puntos focales. Uno es más grade (las piedras) y otro es más pequeño (el sol). La diferencia y la posición de ambos resulta esencial para que el ojo se fije en ambos objetos y los considere esenciales en la imagen.
Conclusión
Aunque en ocasiones las fotografías cuyo elemento principal está en el centro tienen una enorme fuerza, en otras necesitamos desplazar el elemento para ganar en impacto y originalidad. Hemos aprendido que la regla de los tercios, es importante para crear imágenes irrepetibles. Basta con situar el elemento en uno de los tercios de la imagen para lograr un efecto espectacular.
