Qué son los Ooparts u objetos fuera de tiempo
Objetos que no pertenecen ni al tiempo o al espacio en el que fueron encontrados
Oopart son las siglas que describen a los objetos fuera de lugar (Out Of Place Artifact). Se trata de objetos que tienen un interés histórico ya que se encuentran fuera de su tiempo. Son objetos que no pertenecen al momento y espacio en el que fueron encontrados.
Y es que, su tecnología resulta demasiado avanzada para su época. Para verlo claro con un ejemplo: es como si en un cuadro de Leonardo da Vinci apareciera dibujado un reloj digital o entre el tesoro de Tutankamón se encontrara una pluma estilográfica.
Es un término usado por los buscadores de lo paranormal y los criptozoólogos (personas que tratan de demostrar la existencia de criaturas extintas o desconocidas). Al ser ambas pseudociencias, son muchos los científicos que se oponen a la existencia de los ooparts y afirman que son solo el resultado de una ilusión óptica, una mala interpretación del objeto encontrado o un desconocimiento de ciertos aspectos de alguna cultura. Sea como fuere, te presentamos una serie de sorprendentes Ooparts u objetos fuera de tiempo para que juzgues por ti mismo.
Ooparts: el reloj de Antikythera
Fue descubierto por unos buceadores en 1901 entre los restos de joyería, monedas y estatuas de una galera romana que naufragó frente a la costa de la isla griega de Antikythera.
Se trata de una especie de reloj con ruedas dentadas. Contiene al menos de 37 ruedas dentadas hechas de bronce, con las que se podría calcular con exactitud posiciones y movimientos astronómicos, por ello se pensó que era un planetario que podía predecir los eclipses lunares.
Lo curioso de este artefacto similar es que hace 2000 años se creara un mecanismo de relojería tan complejo si el reloj no se inventa hasta 1600 años después.
Existen distintas teorías sobrenaturales que hablan de este Oopart como un elemento traído de otro tiempo y lugar, sin embargo, los científicos prefieren hablar de una civilización capaz de crear elementos de alta precisión.
Jeroglificos del siglo IV antes de Cristo que muestran el uso de la electricidad
En un grabado encontrado en el templo de Hathor de Dendera (70 km al norte de Luxor) se puede apreciar claramente una bombilla, la bombilla de Crookes (un tubo de vidrio vacío por el que circulan gases y al aplicar electricidad adquieren fluorescencia).
Para todos los amantes de lo extraño y lo paranormal, esto es claramente un Oopart, para otros una muestra de que los antiguos egipcios podían conocer la electricidad, ya que trabajar a oscuras en el interior de las pirámides era inviable.
Sin embargo, los científicos explican que no se trata de la bombilla de Crookes, sino el dios Harsomtus, un dios en forma de niño o serpiente alzado sobre su cola. Así, la bombilla de Crookes no es más que el ideograma de un dios.
El astronauta de Palenque, un Oopart en un sarcófago maya
En 1952 el arqueólogo Alberto Ruz de Lhuillier descubre en el templo de las inscripciones de Palenque (en el municipio de Palenque, en el estado mexicano de Chiapas) bajo una escalera, la tumba de Pacal el grande. Allí había un espectacular sarcófago donde estaban los restos de Pacal.
Pacal era bien distinto a las características de los mayas de aquel entonces, medía 175 cm cuando sus coetáneos no pasaban del 150, tenía piedras preciosas incrustadas en los dientes. Su cráneo no estaba elongado (alargado y redondeado) como marcaban las costumbres de la época.
En la tapa del sarcófago, aparece una figura que llama la atención, se trata de un personaje que parece sentado e inclinado sobre unos mandos... ¿un astronauta en una cabina? Este ser lleva un casco del que salen dos tubos, frente a su nariz hay un balón de oxígeno y manipula con sus manos algo parecido a unos mandos de control. También hay quien quiere ver en este relieve un pedal sobre el que descansa uno de sus pies, y un traje similar al de un astronauta.
¿Tú también ves un astronauta? Los más escépticos se agarran más bien a la teoría que esbozan los especialistas en cultura maya. Para ellos, el relieve muestra el viaje de Pacal, pero no a través de las estrellas en una nave espacial, sino desde el inframundo hacia el plano celestial. Así, este relieve muestra el mundo de los muertos, el cuerpo de un dragón celeste (símbolo de la Vía Láctea), un árbol a través del que deja el inframundo para convertirse en un dios.
Copa de Dorchester
Es un jarrón con forma de copa invertida. Fue encontrada en 1852 después de realizar una explosión controlada en una roca sedimentaria datada en 100.000 años de antigüedad, por lo que a muchos resultó extraño encontrar este objeto fuera de su tiempo.
La copa, además estaba elaborada en una aleación de plata y zinc y se podían ver talladas en ella especies vegetales extintas hace miles de años.
De la copa, desaparecida hoy en día, solo queda constancia fotográfica, sin embargo, no existen evidencias de que se encontrara en la roca antes de la explosión, y hay quien cree que pudo ser depositada antes o justo después de la misma.
Batería de Bagdag, una pila de hace más de 2000 años
En 1938, el arqueólogo alemán Wilhelm Konig desenterró en Bagdag un jarrón de arcilla, que contenía en su interior un cilindro de cobre con una barra de hierro. El recipiente tenía restos de corrosión, por lo tanto, creyeron que podía haber contenido vinagre o vino.
De esta manera, se llegó a pensar que podía ser una especie de pila, ya que para producir corriente eléctrica se necesitan dos metales de distinta potencia eléctrica y una solución que transporte iones.
Tras realizar pruebas, se confirmó que este artefacto fechado en el año 200 a.C. podía conducir una corriente eléctrica. Existen muchas teorías sobre el uso que le pudieron dar a este elemento, desde los fines medicinales a los rituales religiosos, sin embargo, no existe ninguna explicación concluyente, ni se puede asegurar que se utilizara como fuente para producir electricidad.
Cubos de Conventry, un Oopart hindú en un río de Inglaterra
En mayo de 2020 Will Read, había acudido al río Sowe en Conventry (Reino Unido) con sus dos hijos y su caña de pescar con imanes, una práctica común en Inglaterra y Francia.
Encontraron 60 bloques de plomo grabados con símbolos inusuales, por lo que se intentó descifrar qué significaban. Se descubrió que los cubos están escritos en sánscrito, una de las lenguas más antiguas de la India, por lo que se cree que son parte de un ritual de oración hindú para invocar la protección de los dioses al ser lanzados al agua.
Todavía no existe explicación a por qué estos objetos están tan fuera de tiempo y lugar.