Cómo tapizar un cabecero de cama elaborado con una mesa reciclada

Reutilizar piezas no solo es ecológico, sino que también resulta un ahorro para el bolsillo. Esos muebles viejos que ya no te sirven, pueden reciclarse para convertirse en nuevos objetos decorativos invirtiendo muy poco dinero. Bajo este concepto hemos elaborado un trabajo de bricolaje casero que ha resultado sencillo, barato y decorativo.

Y es que, hemos tapizado un cabecero de cama utilizando el tablero de una antigua mesa y todo ello no nos llevó más de media hora e invertimos menos de 20 euros. ¿Quieres saber cómo lo hemos hecho?

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Vídeo paso a paso: Cómo tapizar un cabecero para una cama infantil

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Tutorial para tapizar un cabecero de cama reutilizando una mesa 

¿Ves la mesa en la imagen de la imagen inferior? Es una sencilla mesa de Ikea que iba a ser reemplazada por otra, pero en lugar de llevarla al punto limpio, se nos ocurrió que podríamos realizar un pequeño trabajo de bricolaje para transformarla en un cabecero tapizado para una cama infantil. Sí, sí esta mesa pasó a ser este sencillo y vistoso cabecero y lo mejor es que hemos invertido menos de 20 euros en ello. Te explicamos paso a paso cómo lo hicimos.

Material

• En una tienda de telas compramos una guata de microfibra para hacer el relleno con efecto acolchado
• Además escogimos una loneta de color marfil ya que es agradable al tacto, fácil de trabajar con ella.
• También usamos una grapadora para tela y tijeras.

Paso a paso para crear un cabecero tapizado con un tablero de una mesa

Lo primero que hicimos fue planchar la loneta para evitar las arrugas y dejarla preparada para cuando tuviéramos que tapizar el tablero.

Una vez preparada la tela, lo que vamos a hacer es colocar una guata de microfibra sobre el tablero para que sea más cómodo y tenga un efecto acolchado. Para ello, disponemos la guata sobre una superficie plana para poder trabajar cómodamente.

A continuación, ponemos el tablero sobre la guata. Se trata de un tablero de DM de unos 3 centímetros de grosor y 118 metros de largo por 78 de ancho. Estaba bastante castigado y tenía la pintura saltada en varias partes. Su material hacía imposible volver a pintarlo sin que se notar, por lo tanto, tapizarlo ha resultado ser una buena idea. Estiramos bien la guata y la vamos grapando por la parte trasera de la mesa. Comenzamos por los lados para afianzarla y después poder hacer las esquinas más fácilmente. Es importante que esté bien colocada y sin arrugas para evitar bolsas al finalizar el trabajo.

Las esquinas no son lo más sencillo, pero recortando un poco de guata en triángulo, resulta más fácil hacer la doblez. Así evitamos que quede muy gruesa esta zona. Hemos hecho la esquina de forma similar a cómo se envuelve un paquete, pero eliminar exceso de guata, nos ayudó bastante.

Así quedó el tablero cuando terminamos de grapar la guata, parece que toma buen camino a pesar de ser la primera vez que realizábamos un trabajo de tapizado.

Una vez hecho esto, toca hacer el mismo proceso con la loneta. Se grapan primero los lados estirando bien la tela para evitar bolsas. Cuando lleguemos a las esquinas, las tomamos y cortamos en triángulo para eliminar exceso de tela, después doblamos como un paquete y grapamos. 

Repasemos cómo ha quedado el tablero por la parte de detrás, una vez grapada la guata y la loneta. Parece que la tela está bien estirada y está bien asida al tablero. Ahora viene el momento más temido. ¿Habrá quedado bien? Para ser la primera vez que hacíamos un trabajo de tapizado no está nada mal, ¿no te parece? 

Una vez terminado este trabajo de bricolaje casero, es momento de presentar el cabecero tapizado en la cabecera de la cama infantil. En nuestro caso, como hay un hueco en el que encaja perfecto y no se mueve, no hemos tenido la necesidad de anclarlo en la pared. Sin embargo, para mayor seguridad puedes usar unos colgadores que has de taladrar al cabecero y colgar posteriormente a la pared.