Concealer vs. corrector, ¿para qué sirve cada uno?
Qué es el concealer, cómo se usa y qué lo diferencia del corrector
Si a la hora de maquillarte, recurres a los productos básicos, es fácil que te pierdas cuando comienza a hablarse de base, imprimación, corrector, concealer. La realidad es que existe una enorme variedad de productos para maquillarse, por lo que no es fácil saber qué necesitas y para qué sirve cada elemento.
Si has comenzado a escuchar la palabra concealer y crees que es el corrector de toda la vida, estás equivocada. Aunque en inglés puedan funcionar como sinónimos, en la práctica, se trata de dos productos diferentes. Te explicamos para qué sirve el concealer y qué lo diferencia del corrector, aquí tienes una guía rápida sobre el uso de cada uno.
Ver también: cómo maquillar pieles maduras
Concealer: para qué sirve y qué lo diferencia del corrector
Muchas mujeres que no están tan al día en el infinito mundo de la cosmética, pueden pensar que concealer y corrector son lo mismo. Y es que, la palabra en inglés puede actuar como sinónimo. Corrector indica corregir, retocar o perfeccionar y la traducción de concealer es ocultar, esconder, disimular.
Por lo tanto, puede parecer que un corrector y un concealer realizan el mismo trabajo. Sin embargo, si vas a tu tienda cosmética encontrarás productos diferentes para realizar un trabajo similar.
Si compras un concealer tendrás una barra o un producto en crema o en polvo, similar a una base de maquillaje pero en un tamaño más pequeño; si compras un corrector, tendrás una paleta con varios colores del verde al amarillo pasando por el salmón o el morado (aunque también puedes comprarlo de forma individual).
Qué es el concealer y para qué sirve
Concealer es una palabra inglesa que significa ocultador. En maquillaje, se trata de un producto que tiene dos funciones específicas:
- Esconder imperfecciones de la piel.
- Iluminar determinadas partes del rostro.
Encontraras concealers en distintos formatos: en barra, crema, con pincel aplicador, líquido, en polvo, etc.
El concealer puede aumentar la luminosidad de la piel de una forma natural, dándole un look más saludable y además puede reducir la apariencia de las ojeras y de algunas imperfecciones de la piel.
Puedes usar el concealer para cubrir y esconder algunas imperfecciones, pero lo que no hace es corregir colores si tienes algunas manchas muy visibles en la piel o unas ojeras muy oscuras.
El concealer suele usarse después de aplicar la base de maquillaje, puedes aplicarlo bien con los dedos, con una esponjita o con el pincel o el aplicador que traen muchos concealers.
Suele aplicarse en la zona de la frente, bajo los ojos o alrededor de la boca para aportar iluminación en estas zonas. Se aplica a pequeños toquecitos mientras se extiende el concealer.
El concealer suele tener un acabado mate, debes aplicar uno o dos tonos más claros respecto a tu piel y es preferible que escojas uno de textura no grasa para que deje respirar a tu piel. Si has elegido el tono adecuado, se adaptará al tono de tu piel cubriendo e iluminando.
Para qué sirve el corrector y cómo se usa
En caso de que quieras corregir algunas imperfecciones de tu rostro y dejarlo uniforme sin que se aprecien manchas, granitos, decoloraciones, etc. lo que debes usar un corrector.
Para poder hacer un buen trabajo con el corrector, necesitas una paleta de colores correctores. Y es que, los correctores están pigmentados en distintos tonos: verde, morado, rosa, naranja, melocotón, amarillo, etc.
Lo que trata de conseguir el corrector es devolver a esa mancha, grano o imperfección un tono igual al del resto del rostro realizando una combinación de color. En este caso, se utiliza antes de la base del maquillaje y verás que tiene una consistencia más gruesa que el concealer que es más líquido.
También lo encontrarás en distintos formatos: polvo, fluido o cremoso. Según sea su textura, puedes aplicarlo con brocha, esponja o como muchas mujeres prefieren, con las yemas de los dedos.
Puedes encontrarte ante una paleta de correctores sin saber cómo comenzar ya que aplicar el tono correcto en cada tipo de imperfección es fundamental. ¿Qué color se debe aplicar en cada caso?
Corrector amarillo: sirve para corregir tonos morados en tu piel, que generalmente se encuentran en las ojeras o en hematomas o manchas que hayan adquirido este color.
Corrector rosa o lila: si tienes alguna imperfección verdosa como venas demasiado marcadas o moretones que han pasado a verde, este color los matizará y corregirá.
Corrector verde: es el que debes utilizar para ocultar zonas más rojas como granitos, cicatrices o capilares.
Corrector azul: esta tonalidad sirve para ocultar manchas amarillentas o naranjas que suelen aparecer en algunas mujeres alrededor de los ojos.
Corrector naranja: si tienes unas ojeras que tiran al azul, el naranja ayudará a corregirla. También puedes usarlo para otras zonas azuladas como venas muy marcadas.
Corrector marrón: es un tono más oscuro que tu piel y lo puedes utilizar para jugar con la profundidad en tu rostro. Los maquilladores suelen usar para hacer contouring.
Corrector natural: es un tono parecido al de la piel y se aplica cuando ya has neutralizado una mancha, grano, capilar o vena con su color opuesto correspondiente.
Para aprender a usarlos correctamente, puedes hacer pruebas sobre tu rostro hasta encontrar el tono adecuado. No tengas miedo de experimentar antes, de hecho es recomendable para evitar salir a la calle con pegotes verdes, amarillos o lilas.
Conclusión
Si tienes una fiesta o un evento al que quieres ir como si tuvieras la piel de un bebé, puedes probar a utilizar concealers y correctores, así como base de maquillaje para matizar, unificar e iluminar tu piel.
Lo primero que has de hacer es aplicar concealer en esas zonas del rostro donde hay una imperfección, teniendo en cuenta que has de elegir de entre la paleta de colores correctores, el adecuado para ocultar una imperfección de la piel, bien sea las ojeras, granos, venas o manchas. Verás que tienes colores correctores de distintos tonos: verde, amarillo, lila, rosa, azul, etc.
Una vez aplicado, has de ponerte tu base de maquillaje habitual y, sobre ella, usar el corrector para iluminar y terminar de corregir imperfecciones.
Ahora, ya con la piel unificada y matizada, puedes continuar con tu rutina de maquillaje.