Garrapatas: cómo son, dónde viven, qué hacer si me pican
Todo lo que debes saber sobre las garrapatas
Según un informe de la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA), las hospitalizaciones debido a la enfermedad de Lyme, una enfermedad infecciosa transmitida por las garrapatas, se ha triplicado en los últimos 15 años en España. Esto, en parte es debido a que la población de estos parásitos no ha parado de aumentar debido al cambio climático. El aumento de la temperatura ayuda a favorecer la reproducción de las garrapatas.
Esto nos obliga a estar más pendientes de estos bichos ya que la enfermedad de Lyme puede provocar complicaciones que lleven incluso al ingreso hospitalario de la persona afectada. Es por ello importante conocer a nuestro enemigo. Te explicamos cómo son las garrapatas, dónde viven, qué puedes hacer si te pican y qué acciones pueden prevenir la picadura.
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Cómo son las garrapatas
Las garrapatas son unos parásitos que pertenecen a la familia de los ácaros, aunque en este caso, son tienen un tamaño un poco mayor. Miden entre 0.5 y 1 cm, son de un color negro o amarronado y disponen de una cabeza con unas mandíbulas que se adhieren a la piel de la víctima, y un cuerpo redondeado del que salen 4 pares de patas.
Cuando las garrapatas chupan la sangre de su víctima, aumentan considerablemente de tamaño. De hecho, las garrapatas que se están alimentando pueden pesar hasta 100 veces más que antes de comer. Las garrapatas succionan la sangre directamente hacia sus intestinos, lo que hace que se vuelvan muy grandes. Basta con realizar una buena succión de sangre de un huésped para que pasen mucho tiempo sin comer de nuevo. Se han estudiado a individuos que han sobrevivido en laboratorio hasta 10 años.
Su tamaño permite que se puedan ver a simple vista, por lo tanto, conocer cómo son nos ayudará a evitar que se adhieran a nuestra piel y nos transmitan enfermedades.
¿Cómo es la picadura de las garrapatas?
Las garrapatas son parásitos, por lo tanto, requieren de un huésped para poder vivir. Se alimentan de la sangre de su víctima, a la que clavan su mandíbula en primer lugar y después, van introduciendo poco a poco su cabeza para anclarse y poder alimentarse sin caerse o desprenderse. Pueden permanecer adheridas durante días sin que la víctima se dé cuenta.
¿Dónde viven las garrapatas?
Las garrapatas se encuentran en el medio natural, ya que requieren de cierto grado de humedad para desarrollarse. Por lo tanto, allí donde haya verde, esté húmedo y fresco puede haber garrapatas.
Las podemos encontrar en parques, campos de fútbol, el bosque, jardines, playas e incluso piscinas. Sin embargo, su hábitat ideal son bosques con gran volumen de vegetación a nivel del suelo. Esto supone un mayor riesgo para los niños que suelen jugar cerca del suelo.
No pueden recorrer largas distancias por ellas mismas, pero sí podemos encontrar garrapatas en muy diversos medios ya que, al adherirse a un huésped pueden llegar a otras zonas y desplegar su radio de acción.
Las garrapatas tienen la cualidad de ser extremadamente pacientes, pueden esperar hasta que pase una víctima y adherirse a ella. Así, pueden estar en ramas de árboles o incluso se ha comprobado que algunas incluso pueden perseguir a su víctima hasta que se agarran a ella.
Ver también: Cómo tratar una picadura de tábano
¿Hay garrapatas todo el año?
Las garrapatas se pueden encontrar durante todo el año, pero son mucho más activas y abundan más en primavera y verano. Cuando hace demasiado frío, buscan refugio bajo la hojarasca donde pueden sobrevivir a temperaturas bajo cero.
Qué enfermedades pueden transmitir las garrapatas
Las garrapatas pueden transmitir enfermedades peligrosas como la encefalitis, la enfermedad de Lyme o el tifus. En España, las enfermedades infecciosas transmitidas por garrapatas (EITG) más frecuentes: la fiebre botonosa o exantemática mediterránea y la enfermedad de Lyme. Otras menos frecuentes son la anaplasmosis humana o la babesiosis.
La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana que se transmite a través de una garrapata infectada. Los síntomas iniciales de la enfermedad de Lyme pueden ser livianos, en cuyo caso pueden pasar desapercibidos. Puede que aparezca una erupción en la zona de la picadura y, junto con ella, dolor en articulaciones, cansancio o incluso fiebre.
El problema, viene porque los síntomas más graves de la enfermedad de Lyme pueden aparecer al cabo de semanas, meses o incluso años tras la picadura. Estos síntomas pueden incluir dolor de cabeza severo, artritis dolorosas, hinchazón de las articulaciones, problemas cardíacos y del sistema nervioso central.
Qué hacer si tienes adherida una garrapata
En el caso de este parásito, echarlo fuera no es tan sencillo, parece pegado a la piel y no se desprende con un simple manotazo.
Si esto ocurre es porque la garrapata está intentando penetrar en la piel y enterrar su cabeza en ella. En este punto, es muy importante que no empujes con fuerza para arrancarla ya que podría quedar la mandíbula o la cabeza dentro y habrían de ser extirpadas en consulta médica.
Intenta mantener la calma, por más desagrable que sea la situación y evita poner en práctica remedios caseros como acercarle una cerilla o un cigarrillo, ponerle vaselina, jabón líquido o esmalte de uñas. Con estos métodos la garrapata podría intentar defenderse e inyectaría fluidos corporales en la herida.
Lo que debes saber es que, cuanto más tiempo la garrapata está agarrada al huésped, mayor es el riesgo de transmisión del patógeno. Puedes usar unas pinzas para extraerla con cuidado. Tira hacia atrás suave pero firmemente realizando una presión constante. No intentes retorcerla, sacudirla, apretarla o aplastarla.
Cuando la hayas retirado lava bien la herida en la piel con agua y jabón. Si crees que alguna parte de la boca permanece en la piel no intentes alcanzarla con las pinzas ya que podrías crear una herida en la piel. Ante la duda puedes acudir a un centro médico para que un especialista retire el resto del insecto de la piel aunque en ocasiones basta con dejar que el organismo lo expulse solo.
Cómo prevenir una picadura de garrapata
Es conveniente que, si caminas por el bosque o el campo, te mantengas en zonas libres de arbustos, matorrales u otras plantas altas.
Usa pantalones largos o unos calcetines altos si has de pasar por una zona similar.
Te ayudará usar ropa de tonos claros para que así, puedas ver más fácilmente si la garrapata está en la ropa.
Si vas a caminar al campo puedes utilizar repelente de insectos para evitar que se acerquen.
Revisa la piel tras un paseo por la naturaleza o una estancia en el jardín para verificar que no tienes ninguna garrapata en el cuerpo. Recuerda que pueden estar también en el cuero cabelludo.
Las zonas del cuerpo a las que tienen más querencia las garrapatas son los huecos de las rodillas, las axilas, las regiones de la ingle y el cuello.
Conclusión
No todas las garrapatas que pican transmiten enfermedades, pero si has sufrido una picadura de garrapata, algo que según se viene observando es cada vez más frecuente, debes eliminarla con pinzas de la piel y, si no puedes realizar este proceso tú solo, acude al centro de salud para que puedan extraerla.
Posteriormente, si el factultativo lo considera necesario, se recetará un tratamiento con antibióticos. En todo caso, es conveniente mantener la observación durante 4 semanas desde la fecha de la picadura para valorar si hay otras manifestaciones clínicas, en cuyo caso, se debe acudir al médico.
Nunca se debe tirar la garrapata para valorar, en caso de aparecer un cuadro clínico, si es portadora de alguna bacteria o microorganismo.
Bibliografía
La garrapata y la enfermedad de Lyme, Departamento de Salud del Estado de Nueva York
Alerta del incremento de plagas tras el confinamiento, ANECPLA.
Guía de actuación ante picadura de garrapata. Ministerio de Sanidad de España