La venganza de Garby. Cuentos cortos de marcianos escritos por niños

Cuentos divertidos para niños inventados por niños

Ernesto Díaz - 2018-04-14 12:34:00 - Ocio

Una de las mejores actividades que podemos hacer en nuestro tiempo de ocio es leer. La lectura nos proporciona momentos inolvidables, además de ser una increíble vía al aprendizaje.

Leer ayuda a los niños a adquirir un sinfín de habilidades pero, ¿y si te contamos que escribir cuentos es igual de beneficioso? La increíble creatividad e imaginación de los niños puede ser muy útil a la hora de inventar cuentos. Fomentarán esta capacidad mientras mejoran su escritura, aprenden vocabulario y fijan los conceptos de la ortografía.

Desde Quonomy.com os proponemos que fomentéis no solo la lectura, sino la escritura de cuentos e historias en vuestros hijos. Este cuento, "La venganza de Garby", es un cuento corto de marciano escrito por dos niños. Os invitamos a que lo leáis con vuestros hijos y les propongáis que inventen su propio cuento.  

Cuentos cortos de marcianos. La venganza de Garby

 cuentos cortos de marcianos para niños

Garby estaba muy harto de que los terrícolas mandaran naves y otras basuras espaciales a su planeta, Marte.

Hace dos años, una sonda espacial se estrelló justo encima de su huerto marciano, arruinando su cosecha. Tuvo que trabajar durante largos meses para poder recolectar de nuevo lechugas marcianas.

Hace un año, un resto de una estación espacial fue a caer justo donde estaba echando una siesta marciana, de esas que sueñas con lunas y estrellas fugaces. Si no es porque Garby tenía el mejor oído de todo Marte, y se despertó justo a tiempo de dar un increíble salto, se habría estrellado sobre él, dejándole hecho polvo marciano.

Y, justo hace tres días, los flashes de una cámara terrícola que se paseaba por su planeta haciendo fotos, le dejaron viendo chiribitas marcianas durante todo un día.

- ¡Es el colmo marciano!, ¡Voy a vengarme de vosotros terrícolas al modo marciano!, gritó Garby con todas sus fuerzas mirando a un diminuto punto en el espacio que debía ser la Tierra.

Así que Garby, absolutamente harto y desesperado por todas las veces que los terrícolas le habían incomodado, decidió partir en su nave marciana con destino La Tierra, para dar a los pesados terrícolas un poco de su propia medicina.

Garby tardó exactamente 5 días, 4 horas y 3 minutos marcianos en llegar a la Tierra, y, cuando llegó, se paseó por todo el planeta, después dio un paseo por el espacio y volvió a su casa marciana para ver desde su telescopio el resultado de su venganza. Aquel día Garby se rió con su risa marciana como nunca lo había hecho.

La Nave Fisbender que iba a ser lanzada desde la Tierra aquel día, comenzó a expulsar un polvo rosa por sus cohetes en lugar de la propulsión a chorro; el Telescopio Hustings se puso en huelga y colocó sus espejos mirando hacia abajo y todos los satélites de comunicaciones de la Tierra comenzaron a reproducir una rara musiquilla. Así, aquel día, todo aquel que estuvo viendo la televisión, navegando por Internet, escuchando la radio o hablando por teléfono, solo pudo escuchar la canción favorita de Garby: “Baila, baila, marcianito”.

Autoras: Lara y Laura, de 10 años