Una gran imaginación. Cuentos sobre el espacio inventados por niños

Cuentos para niños escritos por niños

Alba Caraballo - 2018-11-08 10:30:00 - Ocio

Una gran imaginación es un cuento sobre el espacio inventado por un niño. Y es que, este cuento nos lo ha enviado Jorge, de 11 años. Se trata de un cuento para niños escrito por un niño. Un cuento maravilloso para soñar desde el poder de la ilusión y la magia que hay en la mente de un niño. ¿Acaso los niños no son los mejores narradores de cuentos?

Cuento inventado por un niño: Una gran imaginación

Cuentos inventados por niños

Allá, en una casa perdida en la montaña vivía un niño llamado Pedro, con su hermana pequeña, Clara y sus padres. Podrías pensar que se aburrían al no tener amigos cerca, ni tampoco cines, parques u otros lugares donde divertirse. Pero Pedro y Clara tenían algo valiosísimo. Los dos tenían una imaginación...¡enorme! Y gracias a ella, vivían aventuras extraordinarias.

Un día comenzaron a imaginar que estaban en la luna, tanto imaginaron y tanta fuerza pusieron en esta ilusión que, de repente, se encontraron realmente en la luna.

No podían creerlo, a su alrededor solo había cráteres, tierra, oscuridad y además, no pesaban nada. Podían ir de un lugar a otro pegando unos saltos enormes.

Mientras, en la tierra sus padres estaban muy preocupados ya que no podían encontrarlos por más que los buscaban.  Pero, ¿qué hacían Pedro y Clara? Jugar y divertirse en la luna. Al cabo de un tiempo, se aburrieron de estar en el espacio y decidieron que ya era hora de volver a la tierra. Y tenían muy claro lo que tenían que hacer para lograrlo. ¡Claro, utilizar su imaginación!

Imaginaron una nave espacial, subieron en ella y regresaron a su casa en las montañas. Al verles, sus padres se pusieron tan contentos que no les regañaron.

Todos estaban asombrados de lo que eran capaces de hacer. Así que volvieron a comprobar si de verdad, todo lo que se imaginaban, se hacía realidad. Y, ¿cómo crees que lo comprobaron´?

Se pusieron a imaginar que podían volar, y sí, cuando abrieron los ojos… ¡estaban volando!

Desde ese día utilizaron su imaginación para hacer muchas cosas buenas.

Autor: Jorge, 11 años.

FIN