Quiénes fueron los héroes en la mitología griega
Héroes griegos y sus historias: Hércules, Teseo, Jasón, Perseo, Aquiles, Ulises y Edipo
¿Te suenan los nombres de Hércules, Ulises, Teseo o Aquiles? Todos ellos fueron héroes de la mitología griega. Poetas como Hesíodo, Ovidio, Herodoto u Homero, escribieron dejaron constancia de sus gestas y logros en sus poemas. En ellos se recogían leyendas y relatos con los que los griegos intentaron explicar el mundo que les rodeaba.
Los héroes griegos son personajes valerosos, astutos y fuertes, en ocasiones tan solo humanos y en otros, hijos de dioses con poderes sobrenaturales. A algunos les pudo su soberbia, otros terminaron sus días de forma trágica, pero todas sus historias han logrado sobrepasar el paso del tiempo y han llegado hasta nuestros días para seguir fascinando a los amantes de la mitología griega.
Estas son las historias de algunos de los héroes griegos más conocidos: Hércules, Teseo, Jasón, Perseo, Aquiles, Ulises y Edipo.
Ver también: Cuáles eran los 12 dioses del Olimpo
7 héroes de la mitología griega con sus historias
Hércules, el héroe más fuerte y valiente
Era hijo de de Anfitrión y Alcmena, aunque su verdadero padre fue Zeus, que aprovechando una ausencia de Anfitrion, y tomando su apariencia física, le hizo creer a Alcmena que se trataba de su esposo verdadero y se unió a ella. Así nacieron Hércules y su hermano gemelo, Ificles. Sin embargo, Hera, la celosa esposa de Zeus, juró venganza.
Creonte, rey de Tebas, le casó con su hija Megara. Sin embargo, Hera, lo volvió loco temporalmente y Hércules a su esposa e hijos. Como castigo, Heracles realizó doce trabajos aparentemente imposibles. A menudo se representa a Heracles vestido con una piel de león y empuñando un garrote.
Se considera el más importante y popular de entre los héroes. Sus hazañas y sus leyendas son tan diversas y numerosas que sería muy difícil enumerarlas todas. Hércules era un semidiós que representaba lo sobrehumano, lo grande, lo valeroso. No hubo hazaña que Hercules hubiera hecho.
Luchó contra monstruos, ejércitos enteros, contra dioses, elementos de la naturaleza, enfermedades y hasta se enfrentó a la misma muerte. Es un héroe dotado con poderes sobrenaturales y al mismo tiempo tiene debilidades humanas.
Teseo, un valiente guerrero
Su padre fue Egeo de Atenas su madre Etra, hija Piteo, rey de Trecen. Aunque también se dice que fue hijo de Poseidón.
Se dice que cuando contaba con apenas siete años visitó su palacio el Hèrcules, quien dejo a un lado la piel del león que siempre usaba para sentarse a la mesa. Los niños de la corte huyeron espantados, pero Teseo no. Cogió un hacha y se lanzó pensando que era un fiero animal, mostrando así, desde temprana edad, al valiente joven en que se convertiría más tarde.
Pero Teseo, envidiaba la gloria de Hércules y estaba asimismo sediento de hazañas heroicas, y marchó de Trecen hacia Atenas en busca de aventuras. Y vaya si las encontró, en su peligroso camino, acabó con Perifetes, asesino de caminantes, también con Sinis, que mataba a los forasteros o con Escirón, quien lanzaba a los transeutes al mar para que se los comiera una temible tortuga y, por su puesto. Pero su hazaña más conocida es su triunfo sobre el Minotauro, un monstruo que vivía en un laberinto en Creta.
Cada año, el pueblo de Atenas se había visto obligado a enviar catorce jóvenes para que el Minotauro se los comiera vivos. Pero Teseo, usando gracias al hilo que le dio la princesa Ariadna, pudo entrar al laberinto, matar a la bestia y salir vivo. Más tarde se convertiría en rey de Atenas.
Jasón, líder de los argonautas
Su tío Pelias, había usurpado el reino que debía pertenecer a Jasón y prometió devolverlo solo si llevaba a casa el vellocino de oro, un carnero alado mágico.
Jasón se preparó para el viaje y ordeó a ARgo, un arquitecto de navíos, la construcción de una embarcación de cincuenta remos. Gracias a un rozo de madera que procedía del roble sagrado del oráculo de Dodona, regalo de la diosa Atenea, el navói podía hablar y tenía el don de la profecía.
En su viaje, Jasón se hizo acompañar por los jóvenes más valientes de aquellos tiempos, los llamados argonautas, eran héroes e incluso hijos de dioses. En su viaje, Jason y los argonautas se enfrentaron a peligros como el canto mortal de las sirenas. Finalmente capturaron el vellocino con la ayuda de la hechicera Medea, quien se convirtió en la esposa de Jason.
A su regreso, su tío se negó a cederle el trono y, ayudado por Medea logró introducirse en palacio y convencer a las hijas de Pelias para que participaran en el asesinato de su padre.
Algunas versiones cuentan que Jasón y Medea reinaron en Yolco, otras dicen que se marcharon a vivir a Corinto dejando en el trono a Acasto, único hijo varón de Pelias.
Perseo, un héroe griego muy astuto
Zeus se quedó prendado de una joven Dánae, hija del rey Acrisio, pero ésta vivía encerrada en la torre de un palacio, ya que al rey le habían profetizado que moriría a manos de un nieto suyo.
Sin embargo, Zeus consiguió entrar en la torre y, una vez allí, se transformó en lluvia de oro y cayó suavemente sobre su pecho y su vientre para poder abrazarla sin que ella se diese cuenta de lo que sucedía. Nueve meses después, Dánae dio a luz a su hijo Perseo.
Acrisio no tuvo el valor de darle muerte y puso al niño y a su madre en un cajón de madera que arrojó al mar. Pero lejos de morir, el cajón llegó hasta la isla de Sérifos y allí les acogió el rey Polidectes. Perseo vivió allí hasta convertirse en un apuesto y valiente joven hasta que Polidectes viendo las cualidades de Perseo, comenzó a temer que le arrebatara el trono y decidió deshacerse de él.
Le dijo a Perseo que debía demostrar su valor y le pidió que le trajera la cabeza de Medusa, una bestia que convertía en piedra a todo aquel que la mirara. Perseo aceptó la misión y hacia allí fue armado con un escudo que brillaba como un espejo, unas sandalias aladas y un casco que le volvía invisible.
Perseo se enfrentó al temible monstruo y acabó le arrancó la cabeza. En su camino de vuelta conoció a Andrómeda con quien se casó.
Acrisio enterado del regreso de Perseo huyó de la ciudad, pero ambos se encontraron en unos juegos de lanzamieno de disco, donde Acrisio murió al caerle el disco, cumpliéndose así la profecía.
Perseo no quiso gobernar Argos, su legítimo reino e intercambió con su tío Megapentes, rey de Tirinto, los reinos. Perseo se convirtió así en rey de Tirinto y Megapentes de Argos.
Aquiles, el guerrero más fuerte de Troya
Aquiles fue el guerrero más fuerte y valiente en la guerra griega contra los troyanos. Era un guerrero prácticamente invencible porque cuando era un bebé, su madre lo sumergió en el río Styx, lo que lo hizo invulnerable en todas partes excepto en el talón por el que lo sujetaba.
Durante diez años, Aquiles fue un gran héroe en la guerra de Troya. Pero al final París, hijo de Príamo, hirió de muerte a Aquiles en el talón.
Paris quien tiene un combate a muerte con Menelao, se salva aunque finalmente muere por un flecha lanzada por el griego Filoctetes en venganza por la muerte de Aquiles.
Ver más sobre la Guerra de Troya
Ulises, el héroe de la guerra de Troya
Su madre era Anticleia, hija del notorio ladrón de ganado Autólico. El padre de Ulises era el rey Laertes de Ítaca. Sin embargo, se extendió el rumor de que Anticleia ya estaba embarazada cuando se casó con Laertes y que su verdadero padre de Odiseo pudo haber sido el infame pícaro Sísifo.
Ulises se convirtió en rey de Ítaca y célebre guerrero, Ulises ayudó a los griegos a triunfar en la guerra de Troya. Se vio envuelto en ella cuando la bella Helena, hija de Menelao, huyó a Troya con Paris. Ulises había jurado ayudar al rey a recuperarla, pero no quería marchar a la guerra, estaba felizmente casado con Penélope y quería vivir la infancia de su hijo Telémaco.
Ulises fingió locura en un intento de evitar la guerra, pero no pudo evitar que se dieran cuenta de que mentía y partió hacia le guerra dejando a su familia atrás. Fue un héroe griego muy inteligente ya que fue el quien ideó regalar a los troyanos un caballo de madera de enormes proporciones pero hueco por dentro, donde se escondió con otros guerreros para poder entrar en la ciudad y acabar con ella.
Después viajó casi diez años para regresar a su hogar en Ítaca y encontrarse con su esposa Penélope. En su camino, el coraje y la inteligencia de Ulises lo salvaron a él y a sus hombres de monstruos como el cíclope Polifemo, el canto de las sirenas o Escila y Caribdis.
De vuelta en Ítaca, Ulises gobernó su tierra y sus gestas fueron recogidas en el poema épico de Homero, La Odisea. demostró su identidad a Penélope y una vez más gobernó su tierra natal.
Edipo, el triunfo de la inteligencia frente a la fuerza
Edipo nació en Tebas, pero a sus padres les advirtieron de que su hijo causaría muchas desgracias, por lo que le abandonaron en el monte. Allí fue criado por unos pastores y, cuando creció, decidió regresar a Tebas y resolver el acertijo de la Esfinge. La Esfinge era una colosal estatua que tenía cabeza y torso de mujer, patas de león, cola de serpiente y alas de águila que Hera, esposa de Zeus, había colocado en un desfiladero cercano a Tebas.
La misión de la Esfinge era someter al viajero a un acertijo, quien no lo adivinara o tuviera miedo serían devorados por ella. Pero Edipo caminó hasta el desfiladero resolvió el acertijo de la Esfinge.
Edipo, orgulloso con su victoria, pudo entrar en Tebas y además, llegó en el momento oportuno, porque el rey había muerto. Los habitantes le nombraron nuevo monarca como agradecimiento a su victoria frente a la Esfinge.
Sin embargo, como otros héroes griegos tuvo un trágico final. Supo que se había casado con su propia madre y se arrancó los ojos en su desesperación. Fue expulsado de Tebas por sus hijos y llegó a Ática donde vivió como un mendigo.