Todos los otoños es la misma historia, llegan los catarros y con él el malestar general, los mocos y las toses. Pocas personas escapamos de ellos y, aun menos, si tenemos niños pequeños. Según las estadísticas, un adulto se puede resfriar entre dos y cuatro veces al año, principalmente en la temporada de otoño e invierno.
El catarro es una enfermedad muy frecuente y bien conocida, sin embargo, siguen existiendo muchas falsas creencias entorno a ella. Para intentar deshacernos de ellas, te revelo algunos mitos y verdades sobre el resfriado común.
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Resfriado común, ¿qué es?
El responsable de esta molestia es un virus conocido como rinovirus. Es más leve que el virus influenza, causante de la gripe, y por supuesto, queda a años luz del coronavirus, sin embargo, no por ello deja de ser un incordio. Y es que, la intención de este virus no es acabar con el anfitrión, porque si lo hiciera no podría propagarse. De esta manera, vive a sus anchas viajando de huésped en huésped a través de gotitas de saliva.
No existe un remedio eficaz que nos proteja de la molesta infección y tampoco ninguno que nos cure de forma fiable. ¿Por qué no? Cuando el rinovirus ingresa en nuestro cuerpo, los fagocitos lo reconocen, analizan el virus y liberan una sustancia mensajera para combatirlo. Sin embargo, este virus es un poco tramposo y, al acoplarse a los fagocitos, hace que envíen un mensaje incorrecto. Por lo tanto, el cuerpo no puede defenderse adecuadamente contra él.
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Además, el rinovirus tiene cerca de 150 variantes diferentes. Cada una de estas variantes cambia constantemente. De esta forma, sería imposible vacunar a alguien contra un resfriado: tendría que desarrollarse una vacuna separada para cada forma de virus.
Ahora que conocemos un poco mejor a este esquivo enemigo, vamos a analizar algunos mitos y verdades asociados al resfriado común.
Mitos y verdades sobre el resfriado común
"Abrígate o te resfriarás"
FALSO. No existe una conexión científica que relacione el salir sin gorro o poco abrigado con un resfriado común. Los resfriados, como hemos visto, son causados por el virus rinovirus, y este se propaga por contacto entre personas, a través de las gotitas de saliva. Así, el transmisor no es el frío del ambiente o el viento que nos golpea. Lo que sí se ha encontrado es cierta evidencia que revela que las células del sistema inmune son menos capaces de combatir los virus cuando hace frío. En definitiva, para tener un resfriado siempre se necesita un patógeno: en algunas ocasiones (las menos) bacterias, pero en alrededor del 95 por ciento de todos los casos son virus (el 40% de los casos es debido al rinovirus).
"Lavarse las manos es fundamental contra los catarros"
VERDADERO. Este simple acto supone una gran protección contra catarros, gripes, coronavirus y otras bacterias con ganas de atacar nuestro sistema inmune. Lavarse las manos es la mejor forma de evitar que las enfermedades se propaguen y personas que están sanas se vean contagiadas. Las bacterias pueden sobrevivir hasta 3 horas en las extremidades, por lo tanto, en ese tiempo podemos pasarlas a quien esté con nosotros, simplemente mediante el contacto.
Sin embargo, no vale con lavarnos de cualquier manera. Los datos muestran que la mayoría de las personas no se lavan las manos de una forma correcta, ni siquiera invierten el tiempo necesario para eliminar a los gérmenes. Los expertos recomiendan lavarse las manos siempre antes de cada comida y, por supuesto después de ir al baño. Asimismo, hemos de lavarnos las manos después de tocar dinero, después de cambiar pañales, después de toser o estornudar, antes y después de preparar alimentos, después de cuidar o jugar con la mascota o simplemente cuando las manos estén sucias. Y, nada de 5 segundos, de 20 a 60 segundos son necesarios para hacerlo bien.
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"Dúchate con agua fría para no coger resfriados"
FALSO. En el norte de Europa es frecuente ver a personas bañándose en las aguas heladas de ríos o lagos para evitar el resfriado común. Sin embargo, no existe ningún estudio que avale que bañarse en agua helada o ducharse todos los días con agua fría nos proteja de tener un catarro.
El resfriado común se cura mejor con descanso
VERDADERO. Poder dormir y descansar bien cuando estás acatarrado no solo evita que contagies a más personas, sino que te ayudan a reponerte antes. El sueño ayuda al cuerpo a combatir el virus del resfriado común, por el contrario el cansancio excesivo y la falta de sueño pueden debilitar el sistema inmunológico. Por lo tanto, el agotamiento también nos puede hacer más susceptibles a los resfriados.
Hay que tomar mucha vitamina C para evitar un catarro
FALSO. Tomar vitamina C, zinc y otras vitaminas y minerales es necesario para nuestro organismo, pero no supone una barrera protectora contra los virus. Algunos estudios muestran que, al menos en niños, la toma regular (no un zumito d de naranja de vez en cuando) puede reducir la cantidad de catarros anuales. Sin embargo, según los expertos, un resfriado sin vitamina C dura 7 días y un resfriado con vitamina C dura una semana. ¿Qué significa esto? Que la vitamina C no es la panacea, ni resulta milagrosa, ni cura el resfriado, ni alivia los síntomas. Es una conclusión que avalan 29 estudios científicos
"Bebe miel y limón para el catarro"
VERDADERO. El resfriado es una enfermedad que afecta a las vías altas. Por lo tanto, las bebidas calientes y los alimentos calmantes como la miel, pueden facilitar el drenaje de la flema, calmar la irritación de garganta y suavizarla para no toser tanto. Además otros elementos como la infusión de tomillo o el jengibre pueden contrarrestar la inflamación. Si no tienes nada de ello a mano, simplemente bebe mucho líquido para ayudar a mantener la garganta hidratada y evitar la sequedad.
"Realiza lavados nasales para prevenir el catarro"
FALSO. Un lavado nasal frecuente no puede prevenir el catarro pero, si ya lo tienes encima, es muy recomendable realizarlos varias veces al día. Y es que, aunque un lavado nasal no va a hacer que cure antes un catarro, sí que puede ayudar a limpiar las fosas nasales y la garganta evitando que los mocos lleguen hacia el oído provocando como efecto secundario una otitis. Los lavados nasales además facilitan la respiración y es perfecto para los niños, sobre todo en esa edad en la que todavía no pueden usar descongestivos nasales.
"El estrés puede hacer que enfermes más"
VERDADERO. Sheldon Cohen, profesor de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, EEUU, demostró cómo el estrés psicológico afecta directamente al sistema inmunológico. En un experimento realizado, los sujetos estresados desarrollaron un resfriado significativamente más a menudo que los sujetos que no padecían estrés.