Cómo prevenir los resfriados de verano para no enfermar en la temporada estival
Los catarros veraniegos son más comunes de lo que piensas
¿Crees que con el final de la temporada de frío terminaron también los catarros? Te equivocas, los catarros veraniegos son algo muy normal y frecuente. Los aires acondicionados de las casas, centros de trabajo o lugares públicos hacen que el cuerpo tenga que adaptarse en unos segundos aun gran cambio de temperatura. Por no mencionar el frío que, cuando llevas un rato en un lugar con el aire muy fuerte, sientes como si estuvieras en una nevera.
Y así llegan de nuevo los mocos, los estornudos, la fiebre y el malestar. ¿Quieres librarte este año de los catarros? Toma nota de estos consejos de salud para prevenir los resfriados de verano.
8 consejos para evitar los resfriados de verano
El calor mata a muchos tipos de virus y bacterias, es por ello que, el verano parece darnos una tregua en cuestión de enfermedades comunes como el catarro común, faringitis, laringitis, gripe… Sin embargo, la exposición a los aires acondicionados y a los virus que viajan por los conductos de ventilación, nos hacen propensos a padecer algún enfriamiento. Así es como puedes evitar los resfriados de verano:
Cuidado con los virus estomacales
Alrededor de 200 virus son los causantes de nuestros resfriados a lo largo de todo el año. Sin embargo, en verano pueden afectarnos más los enterovirus, y no los rinovirus que actúan más en invierno.
El enterovirus es el causante de la gastroenteritis causante de diarrea, fiebre, náuseas, vómitos y malestar general. Se transmiten a través del contacto, no solo de las gotitas de saliva de otra persona enferma, sino a través de la materia fecal. Lo que mejor puedes hacer para evitar a este enterovirus es llevar una buena higiene de manos. Lávate las manos especialmente antes y después de ir al baño.
Ten cuidado también si comes en lugares al aire libre o en la playa y evita la mayonesa casera u otros alimentos que no se conservan bien si hace mucho calor.
Evita el aire acondicionado muy frío o directo
El aire acondicionado, sobre todo cuando está muy frío o estás expuesto a esta temperatura con una ligera ropa de verano durante muchas horas, hace que las personas seamos más vulnerables a las enfermedades. El frío, cuando entra en el cuerpo, reduce las defensas, resecan la garganta y causan goteo nasal.
Si en tu lugar de trabajo el aire acondicionado suele estar muy fuerte, llévate una chaqueta o unos zapatos cerrados para poder abrigarte y no perder calor corporal. En caso de que vayas a entrar a un centro comercial, recuerda también llevar algo que te proteja del frío que puedes sentir después de un rato.
Cuida tu sistema inmune
Para que tu cuerpo esté mejor y más preparado para afrontar a los virus y gérmenes presentes en el ambiente, es importante que lleves una buena alimentación. Necesitas comer alimentos nutritivos, que contengan minerales y vitaminas. Aunque los nutricionistas afirman que, con llevando una correcta nutrición no se necesitan suplementos, hay quien afirma que le surte efecto tomar suplementos vitamínicos que estimulan el sistema inmunológico.
Evita el estrés para alejar a los resfriados veraniegos
Otra de las pautas que puedes seguir para mantener a los catarros a raya es mantener el estrés bajo control. El estrés, uno de los males de nuestros tiempos, es el causante de muchas enfermedades y malestares ya que puede bajar las defensas del cuerpo.
Para mantenerlo bajo control puedes practicar deporte, dar un paseo cada día antes y después de salir de tu oficina, hacer meditación, yoga, quedar con amigos… Cualquier actividad que te reporte bienestar y te ayude a salir de tu estresante día a día.
Descansa lo suficiente
Para que tu sistema inmune pueda funcionar adecuadamente, el cuerpo ha de haber descansado las horas necesarias. Dormir tres o cuatro horas cada noche, no solo te hará sentir fatigado y sin energía de día, sino que además, sufrirás otros efectos secundarios del insomnio, uno de ellos es la bajada de las defensas, lo que te expone a los catarros veraniegos.
Evita a las personas con catarro
No se trata de arrinconar a las personas con resfriado como si tuvieran la lepra, pero sí puedes evitar un contacto directo y cercano con ellas ya que, los virus se transmiten por las gotitas de saliva. Si tu compañero de trabajo está estornudando, moqueando y con malestar, evita ponerte en su radio de acción.
Asegúrate que no es alergia, sino un catarro
Debido a que los resfriados de verano pueden durar de una semana a 10 días, muchas personas asumen que sus síntomas prolongados se deben a una alergia estacional, en lugar de un molesto virus.
Ambas condiciones tienden a causar secreción y congestión nasal, lagrimeo y estornudos. La diferencia en los síntomas es que las alergias no causan fiebre ni dolores musculares. Detectar la diferencia entre uno y otro ayudará a que tengas más precaución para no transmitir a otros el resfriado.
Lávate las manos
Mantener las manos limpias es una de las mejores formas de evitar el resfriado durante cualquier temporada. Asegúrate de lavarte las manos frecuentemente, sobre todo si has estado en un espacio público como el metro, el autobús o un baño público.
Según los expertos, el simple acto de lavarse las manos, es una de las mejores estrategias que podemos realizar para prevenir y evitar los resfriados de verano y los del resto de temporadas del año.