7 increíbles curiosidades del T-Rex que no conocías
Nuevas investigaciones revelan datos sorprendente sobre el Tiranosaurio Rex
Medía 13 metros de largo y pesaba 6000 kg, era el rey de los dinosaurios y también uno de los depredadores más temidos. Durante muchos años, esta enorme criatura ha fascinado a paleontólogos que han tratado de extraer información de sus restos fósiles. En los últimos tiempos, la tecnología ha facilitado esta labor, revelando increíbles curiosidades del T-Rex que no se conocían hasta ahora.
¿Sabías que se han encontrado los restos del ancestro del T-Rex y su tatarabuelo, ni era tan grande, ni tan fiero?, ¿que fue un ser minúsculo el que provocó la extinción del tiranosaurio?, ¿o que no se parece tanto al fiero depredador de Parque Jurásico? Te desvelamos una serie de nuevos descubrimientos y curiosidades sobre el T-Rex que desconoces.
Fascinantes curiosidades sobre el Tiranosaurio Rex
Paleontólogos de todo el mundo siguen investigando los restos de T-Rex encontrados en distintos yacimientos, utilizando las nuevas tecnologías, para extraer nuevos descubrimientos. Estas investigaciones han revelado nuevas curiosidades sobre el tiranosaurio rex que te dejarán con la boca abierta.
1. Guanlong, el ancestro del T-Rex
Aunque el T-Rex es un dinosaurio con una tremenda envergadura, los paleontólogos creen que sus antecesores tenían un tamaño mucho menor y que también era menos poderoso y más débil. Tenía 3 metros de largo y 75 kilos de peso.
Conocemos al tatarabuelo del dinosaurio más temible que ha poblado la tierra gracias a un fósil de tres metros de largo encontrado en la cuenta Junggar en el noroeste de China al que llamaron Guanlong. Representa al primer tiranosaurio conocido.
Vivió hace 160 millones de años, al final del período Jurásico. Este ancestro del T-Rex, Guanlong, vivió unos 100 millones de años antes. El descubrimiento de estos restos confirma que
los tiranosaurios se separaron del resto de la familia de los dinosaurios desde el principio. Este dinosaurio también era un depredador feroz pero tenía características que no desarrolló el T-Rex como los brazos, relativamente largos y que terminaban en tres dedos para aprisionar a otros animales mientras los devoraba. Esto contrasta con los inútiles y pequeños brazos terminados en dos dedos del T-Rex.
2. La evolución del T-Rex
¿Crees que T-Rex solo hay uno y único? En realidad T-Rex es la evolución de una especie de tiranosaurio que, como vimos parte de Guanlong, el primer tiranosaurio conocido. Desde esa pequeña especie de 3 metros de largo hasta el imponente T-Rex de 13 metros, se han encontrado al menos 28 distintas especies. Estas especies tienen características diferentes, desde el tamaño de sus brazos a la constitución de su esqueleto pasando por la forma de su cabeza.
Para muchos paleontólogos hay un gran misterio en torno a la evolución de este dinosaurio, ¿cómo fue capaz de evolucionar hasta convertirse en uno de los grandes depredadores de la historia del mundo? El enigma sigue intentando resolverse.
3. El gran viaje de los ancestros del T-Rex
Hace 160 millones de años, el ancestro del T-Rex que vivía en China tuvo que migrar e inició un viaje épico hasta llegar a Norteamérica. ¿Por qué dejó su entorno? En el fondo del océano Pacífico parece estar la clave.
A más de 5000 metros bajo el mar se encuentra una masa de lava con una superficie de 2000 kilómetros. Esto se creó por algún acontecimiento geológico que tuvo lugar hace 120 millones de años. El magma salió a la superficie desde el fondo del océano y, el hecho se repitió en otras zonas de la tierra donde docenas de volcanes entraron en erupción.
Los ancestros del T-Rex no tuvieron otra opción que huir de aquel lugar ahora inhóspito en busca de un nuevo hogar. Su destino, después de un largo y costoso viaje, fue el norte de América.
4. Un dinosaurio muy poderoso
El T-Rex fue el grupo dominante dentro de los dinosaurios en el este y centro de Asia y en América del norte durante los últimos 20 años del período cretácico tardío.
Analizando el cerebro del T-Rex a través de la tecnología moderna, los expertos se han planteado si este dinosaurio tenía la capacidad de realizar estrategias de caza o incluso realizar emboscadas en grupo a otros dinosaurios.
El T-Rex tenía unas extraordinarias capacidades físicas, una fuerza muy superior a otros dinosaurios de su período. Es por ello que, sigue siendo hoy una especie mítica dentro de los cientos de dinosaurios existentes.
5. T-Rex, ¿Carroñero o depredador?
Los paleontólogos no se ponen de acuerdo en este punto. Si bien es cierto que se alimentaba de otros animales y dinosaurios, el debate está abierto sobre si cazaba su propia comida o robaba comida de otros depredadores.
Algunos investigadores piensan era un dinosaurio rápido, capaz de dar caza a otros dinosaurios y destrozarlos con sus mandíbulas. Sin embargo, otros piensan que era lento y solo usaba las mandíbulas y su poderosa envergadura para asustar a otros depredadores y aprovecharse de su caza. Finalmente, otro grupo de investigadores piensa que hizo ambas cosas.
Los científicos también creen que se comía a miembros de su propia especie, lo que no han llegado a determinar es, si se producía tras una lucha por un territorio o presa o simplemente tras la muerte del dinosaurio.
6. El T-Rex no se parecía al de Jurassic Park
Las crías de T-Rex más bien parecían pollos, ya que estaban cubiertas de plumas y, algunas de esas plumas las conservaban al convertirse en adultos. Aunque no se han encontrado restos fósiles que las conservaran, los paleontólogos asumen casi con seguridad que sí las tenían en base a los restos de especies similares encontradas.
Por lo tanto, aunque un T-Rex adulto estaba cubierto de escamas, también tenían parches con plumas en algunas zonas del cuerpo como al cabeza o la cola.
No podía correr, pero sí caminar a una gran velocidad para asustar a otros depredadores o intentar cazar a sus presas. Podía alcanzar una velocidad de 40 km/h caminando rápido.
Su visión era excepcional, lo que le permitía divisar presas a grandes distancias, así como un excelente olfato y un oído muy fino. Sin embargo, el rasgo más distintivo del T-Rex además de su envergadura era su poderosa mandíbula. Su mordida tenía una fuerza descomunal, se cree que podría alcanzar los 34696 newtons que equivale a una fuerza de 3500 kg aproximadamente.
Uno de los enigmas que aun quedan por resolver era el de su color. Aunque se le suele representar con tonos similares al de un cocodrilo, investigaciones recientes parecen apuntar a que pudiera haber tenido brillantes colores.
7. Qué provocó la extinción del T-Rex
No fue un meteorito, ni otro gran depredador lo que acabó con el mítico T-Rex, en realidad fue un ser microscópico, un parásito. Según algunas investigaciones llevadas a cabo por Ewan Wolff, de la Universidad de Wisconsin Madison, quien encontró restos de parásitos en la mandíbula de varios restos de T-Rex, se apunta a que un parásito llegó hasta estos dinosaurios a través de comida infectada.
Este parásito, de la especie Trichomonas, provoca una infección en la parte posterior de la mandíbula que impide la deglución. Por lo tanto, fue un ser minúsculo y, en apariencia insignificante, quien acabó con el rey de los dinosaurios, el T-Rex.