A qué huelen los coches nuevos y cómo se elabora este aroma

Se trata de un olor absolutamente reconocible y atractivo. Los fabricantes de coches lo saben y lo utilizan como un plus. Y es que, nada más entrar en un coche, sabes si acaba de salir del concesionario, o tiene pocos kilómetros por esa fragancia tan característica. El olor a automóvil recién estrenado es muy peculiar pero, ¿cómo se consigue ese aroma a coche nuevo?

Olor a coche nuevo: ¿de dónde procede este aroma tan característico?

Los coches nuevos tienen un encanto muy especial, además de su tapicería intacta, su salpicadero inmaculado o su carrocería brillante, está su característico olor. Y es que el tan famoso olor a coche nuevo es fácilmente reconocible y, te transmite un montón de sensaciones favorables, y esto, lo saben los fabricantes de coches que apelan a uno de nuestros sentidos más importantes para llamar nuestra atención, el olfato. 

En realidad el olor a coche nuevo no procede de ningún perfume, las marcas no se dedican a rociar sus flotas con un aroma especialmente fabricado para los coches que salen de fábrica, pero resulta tan agradable que lo que sí existen son fragancias que reproducen ese olor tan característico que portan los coches recién estrenados. Pero, y aquí volvemos al tema, ¿cómo se consigue ese olor a coche nuevo?

Según una entrevista realizada a la ingeniera de Ford Linda Schmalz y publicada en Fast Co. Design, el resultado del olor a coche nuevo no es más que la combinación de los olores de los distintos materiales que se utilizan para elaborar un vehículo. Se trata de más de 100 tipos de materiales distintos: plástico, madera, cuero, telas, etc, e incluso se une a estos olores el del pegamento que se utiliza para unir algunos detalles. 

Según los expertos, estos componentes juntos, liberan una serie de olores que son fácilmente perceptibles. Por lo tanto, todos los coches recién salidos de fábrica llevan incorporado este olor natural que procede de todos los elementos nuevos de los que se compone. La mala noticia es que, este olor no es muy perdurable en el tiempo, de manera que, a medida que la tapicería se usa y el interior del coche se va usando, estos olores van desapareciendo. Un buen día, casi sin darte cuenta, cuando subas al coche, se habrán ido por completo. 

¿Se puede anticipar el olor de un coche nuevo?

El olor a nuevo no es único para todos los coches, varía en función de la marca, el automóvil y los materiales del interior, por ejemplo, no huele igual un coche con tapicería de tela, que uno con tapicería de cuero.

Para anticipar el olor que tendrá el coche, se realizan distintas pruebas. Por ejemplo, en Ford, los componentes del coche se calientan y una serie de expertos los huelen en grandes tarros de cristal. Los frascos se introducen en un horno y se calientan a tres temperaturas distintas (para simular una temperatura estándar, para simular la humedad y para simular el calor seco de un coche al sol). A continuación, un equipo califica los olores de forma individual y subjetiva, señalando los olores agradables y los desagradables. 

Cada nuevo componente que se decida introducir en un coche, desde las alfombrillas de serie o un material para una pieza de la puerta, se someten a estas pruebas. Es más, deben valorar no solo el olor que despide un objeto de forma individual, sino el que desprenden varios elementos cuando están juntos. 

La idea es que el coche pueda tener ese olor característico, que sí se utiliza como "gancho", pero que no sea lo suficientemente invasivo como para resultar molesto. De esta manera, si algún elemento falla en la prueba de olor, lo intentan nuevamente y lo reformulan hasta que dan con la clave.

Son pruebas de calidad que afectan a los coches, y es que, no solo se prueba la resistencia de las ruedas bajo la lluvia, la frenada o la fuerza de un impacto contra un coche, también se prueba su aroma. En definitiva, la experiencia global del usuario es fundamental y, para ello, también cuenta el olor del coche.