¿Atrapado en la rutina? Cómo salir del aburrimiento
Pautas para salir de la monotonía y darle un nuevo sentido a tu vida
¿Sientes que cada día es igual al anterior?, ¿estás aburrido?, ¿atrapado en la rutina? Hay etapas de la vida que parece no suceder nada, no hay emociones, diversión o expectativas que te hagan sentir vibrante. Son esas etapas en las que te atrapa la monotonía. Si estás viviendo algo así, es hora de hacer unos cambios para revitalizar tu vida, salir del aburrimiento y la rutina y comenzar algo nuevo.
¿Te sientes aburrido?
El aburrimiento no es una sensación propia de la infancia, puede ocurrir a cualquier edad y a personas de distintas condiciones. Según algunos estudios, los anestesiólogos y los controladores de tráfico aéreo se aburren en su trabajo. Podemos aburrirnos una tarde de domingo, haciendo un trabajo que es tedioso e incluso en una comida familiar.
Solemos asociar el aburrimiento con una emoción negativa, mientras que la felicidad se asocia con momentos más vibrantes y llenos de amigos, risas o emoción. Sin embargo, el aburrimiento no tiene por qué ser algo negativo, según los psicólogos es un momento estupendo para la creatividad, la imaginación, la generación de ideas y proyectos nuevos. Es una oportunidad para despertar y hacer cosas nuevas.
En cualquier caso, estar aburrido de forma constante puede llevar a sentirte atrapado en la rutina. Es esa situación en la que te levantas, trabajas, comes, trabajas, haces alguna tarea en casa y te acuestas, para levantarte al día siguiente y hacer prácticamente lo mismo, paso por paso. Es como vivir el "Día de la marmota" de Phil Connors (Bill Murray) una y otra vez.
¿Estás atrapado en la rutina?
Cuando estás atrapado en la rutina, es más que probable que no te estés divirtiendo mucho, puede que incluso te atrape la nostalgia por otras épocas más excitantes; o te invada la tristeza, la pereza y el desánimo.
Y es que, cuando la vida se vuelve demasiado rutinaria, puede ser difícil sacar de la manga un propósito nuevo o una nueva ilusión. Es como un bucle que te atrapa y se alimenta del aburrimiento. Pues bien, es hora de salir de ese bucle, dejar atrás la rutina y empezar a realizar actividades que te resulten apasionantes. No hace falta que compres un salto en paracaídas o te lances a hacer puenting, basta con introducir pequeños cambios para salir de la monotonía. Te estarás perdiendo muchas cosas si no lo haces, ¿buscas sugerencias?
Qué hacer para salir de la rutina
Si has llegado hasta aquí, es que te has dado cuenta de que tu vida es rutinaria y quieres ponerle punto y final, por lo tanto, ya has dado el primer paso... ¡enhorabuena! Ahora puedes llevar a cabo una serie de consideraciones y preguntas para cambiar esa monotonía:
¿Qué tiene tu situación actual que te tiene insatisfecho?
¿Cuál es tu excusa para no introducir algo que te apasione en tu vida? Haz un análisis personal de tu situación y explora cuál es la naturaleza de tu aburrimiento. Qué cosas o situaciones te hacen sentir que tu vida es rutinaria. ¿Es así realmente? O necesitas tanta adrenalina que nada parece satisfacerte.
Para algunos la excusa es la hiperresponsabilidad: "no tengo tiempo", "tengo mucho trabajo", "mis hijos no me dejan espacio", "tengo, tengo, tengo".
Para otros la excusa es la procrastinación: "es que soy muy casero", "hoy no tengo ganas", "quizás mañana haga algo divertido"...
¿Es una situación puntual o crónica?
¿Tu vida es rutinaria desde hace una semana, seis meses, tres años? Valora que si la rutina está presente en tu vida desde hace poco tiempo, puede ser una simple etapa tolerable, aunque no está de más darse cuenta para no hacerla crónica.
Si es una rutina de largo plazo, te has dejado consumir por el aburrimiento y la monotonía tanto que puede que ni sepas qué buscas.
¿Qué podría traer felicidad a tu vida?
Haz un listado de todas aquellas cosas que te gustaría hacer, qué actividad podrías realizar una vez al día que suponga un desahogo o una ilusión; qué cosas pueden levantar tu ánimo a medio y largo plazo.
Sé realista, muchos podemos poner en esa lista "viajar alrededor del mundo", pero somos conscientes de que requiere de un tiempo y dinero que no poseemos la mayoría. Si no es momento de hacer grandes cosas, opta por las pequeñas, no creas que no van a ayudarte a salir de la rutina
Hay actividades muy al alcance de la mano de cualquiera y que aportan frescura a la vida: pasear al atardecer, charlar un rato con esa amiga que tanto te hace reír, comenzar ese libro que te han recomendado, visitar un museo, pintar tu casa, darte un masaje, una comida con amigos, etc. Cada uno podemos encontrar la diversión en actividades bien diversas, pero fácilmente realizables.
¿Quieres cambiar tu situación?
Si has sido víctima de los "tengo que hacer", "debo hacer" y "mi obligación es...", es hora de concederte algún "quiero hacer".
Existe una excelente razón para introducir pequeñas cosas en tu día que sean frescas y supongan un alivio: la rutina y el aburrimiento a largo plazo conduce a la tristeza e incluso, a la depresión.
Por lo tanto, si quieres cambiar y dejar atrás la rutina de tu vida, no lo dejes para mañana y comienza hoy mismo. Piensa qué actividad sencilla y accesible podría hacerte sentir mejor y, simplemente, hazla. Después de ese paseo, esa charla con tu amiga o ese masaje, te habrás oxigenado e incluso te podrías sentir un poquito más feliz, ¿te imaginas?
Puede suponer una nueva ilusión incluso comenzar a aprender a hacer algo: montar en bici, tejer, otro idioma. El cerebro necesita retos e ilusiones para no poner el piloto automático.
¿Cuándo deberías buscar ayuda?
Si te sientes tan atascado que no logras salir por ti mismo de la rutina y no encuentras la dirección hacia la que caminar, quizás sea hora de buscar ayuda profesional.
Un terapeuta o un psicólogo puede ayudarte a establecer nuevas metas, a priorizar tu día a día y a dejar un espacio para esas cosas que te ilusionan.
Puede ayudarte a crear ese vínculo entre las cosas que tienes que hacer y las que quieres hacer estableciendo un plan para que dejes de sentirte atrapado en la rutina.
En cualquiera de los casos, seas tú o una ayuda externa, la cuestión es comenzar a tomar medidas, hacer algo, la rutina no va a desaparecer por sí sola.