Qué es la procrastinación. El arte de posponer tareas constantemente
Dejar de procrastinar con la regla de los dos minutos
¿Conoces el conocido dicho popular “No dejes para mañana lo que podrías hacer hoy”? Pues bien en el polo opuesto de quienes siguen esta teoría están los que aplican la procrastinación, es decir, el arte de dejar siempre para otro momento tareas y asuntos, ya sea por pereza, dejadez, miedo al fracaso, falta de autoestima…
Qué es la procrastinación
La procrastinación es una de esas palabras que no habíamos escuchado nunca, pero de repente aparece por todas partes. La usan los coaches, los psicólogos, pedagogos infantiles… No hay escapatoria, parece que tenemos que evitar la procrastinación, pero antes, reconozcamos sus síntomas:
- Nunca encuentras el momento adecuado para ir a la compra, a sacar la basura, planchar esa blusa que querías ponerte… Tus tareas caseras se agolpan.
- Todos los años haces propósitos de enmienda que quedan en eso… propósitos: adelgazar 3 kilos, dejar de fumar, apuntarte al gimnasio. Cada día que pasan por tu mente, encuentras una excusa perfecta para no atacarlos.
- Dejas los pagos para el último día a última hora, no has preparado esa reunión de trabajo porque crees que en cinco minutos podrás organizar una exposición decente, aplazas esa charla con tu pareja para otro día, desde hace tres semanas…
Consecuencias de la procrastinación
Este posponer constantemente tareas tiene una consecuencia clara, la acumulación de las mismas que provoca estrés, ansiedad, frustración, insatisfacción, sentimiento de inferioridad, pérdida de confianza. Y eso es sólo lo que uno mismo siente, frente a los demás seremos personas desorganizadas, en las que no podemos delegar ni siquiera respetar.
Deja de procrastinar y aplica la regla de los 2 minutos
Los psicólogos, estos que tanto nos hablan del peligro de posponer nuestras tareas nos proponen la regla de los 2 minutos de James Clear para dejar de procrastinar. ¿Cómo funciona?
- Si algo lleva menos de dos minutos, hazlo ahora.
- Si inicias una tarea, debes hacerla en dos minutos. Esto parece imposible puesto que realizar algunas tareas lleva menos de dos minutos pero lo que sí podemos hacer es iniciarlas en ese tiempo.
Más consejos para dejar de posponer tareas
¿Nunca encuentras el momento oportuno para llamar a un amigo?, ¿la ropa para planchar se acumula sobre la silla sin parar?, ¿el papeleo de tu casa crece y crece sin parar? Si suele pasarte habitualmente que acumulas tareas y nunca parece el momento oportuno para ejecutarlo, no lo dudes, estás procrastinando.
Si necesitas más consejos, además de la regla de los dos minutos, para dejar de posponer taresas una y otra vez con cualquier excusa, tona nota de estas pautas que puedes seguir para dejar de procrastinar:
Elimina tareas de una a una
El procrastinador nato acumulará tantas tareas que el simple hecho de pensar en todo lo que ha de hacer, le lleva a no ponerse con nada. Pues bien, no pienses en todas las tareas acumuladas como un todo, y evita esa angustia de tener que ponerte en modo multitarea. Hoy es un nuevo día, ¿verdad? Pues afróntalo eligiendo tan solo una de las tareas que tienes por delante. No intentes abarcar todas a la vez para no abrumarte. ¿Es la plancha?, ¿los papeles del banco? La que sea, elígela y elimínala de tu lista de tareas de una vez.
Comprométete contigo mismo
Ya has hecho lo más difícil, has decidido que vas a dejar de posponer una de tus tareas, ahora solo has de ponerle una fecha de fin. Decide cuándo estará terminada esa tarea y cumple el compromiso que te has marcado. ¿Tardas una mañana?, ¿tres días? Márcalo en tu agenda y, cuando llegue esa fecha de fin, tacha la tarea de tu lista. ¿Ves? Una cosa menos que hacer.
No esperes a mañana
Si te dices a ti mimo que la fecha de inicio de la tarea es mañana, estás volviendo a procrastinar. No esperes a "luego", "mañana", "esta tarde". Ahora es el momento de eliminar una de tus tareas de tu lista.
Comienza por tareas menores
Si tu primer objetivo es realizar una tarea tediosa, larga y complicada, lo más sencillo, dada tu tendencia a posponer trabajos, es que quede sin realizar, y además, afecte a tu capacidad para ponerte a realizar otras tareas. Comienza por una cosa sencilla, algo que te lleve pocos minutos. ¿Abrir las cartas del banco? En pocos minutos, habrás despachado tu correo.
Analízate a ti mismo
Cuando te enfrentas ante esa lista de cosas que has estado posponiendo, pregúntante a ti mismo por qué lo haces. ¿Acaso eres una persona perezosa?, ¿estás tan ocupado siempre que evitas determinado tipo de tareas?, ¿sientes temor por algo? Reconócete a ti mismo, en qué punto estás y, una vez que lo hagas, podrás sentirte más liberado y tomarás una decisión al respecto.
No lo hagas
Cuando llevas posponiendo demasiado tiempo una tarea, es probable que no te interese demasiado. Algunos trabajos los posponemos porque nos da demasiada pereza o no nos interesa, si es así déjalo ir. Saca esa tarea de la lista y afronta tu siguiente reto. Elimina aquellas cosas que sabes positivamente que no está en tu naturaleza realizar como llamar a tu tía segunda o hacer los abdominales del día.
No te pongas etiquetas
¿Te dices a ti mismo que eres vago, perezoso, desordenado o caótico? Cuando nos etiquetamos corremos el riesgo de no abandonar esa etiqueta nunca, ¿para qué voy a intentarlo si soy perezoso? Deja de autoetiquetarte y autocompadecerte, no te ayudará a dejar de procrastinar. Si quieres eliminar tareas, hazlo, y además concédete a ti mismo la habilidad que tienes de hacerlo bien.
Concédete un premio
Si, por fin, estás poniendo las cosas en su sitio y logras desembarazarte de esas tareas que has estado acumulando, haz algo divertido para premiarte. No pienses que ese sistema de premios es solo para niños, los adultos, también necesitamos ciertas recompensas para realizar ciertas tareas.