Cómo afrontar la tristeza en Navidad. Supera el christmas blues con positivismo

Mientras que algunas personas afrontan las fiestas navideñas como su etapa favorita del año, viven cada segundo con ilusión y felicidad y disfrutan de cada celebración, otra se ven superadas por la tristeza en Navidad. El estrés, los problemas, la añoranza o el dolor por la falta de un ser querido se acentúa en estas fechas. ¿Cómo lidiar con la melancolía y la pena en Navidad?

Por qué hay quien se siente triste en Navidad

Este estado de tristeza, depresión, pesadumbre o desconsuelo se conoce en los países anglosajones como “christmas blues”. Y es que, especialmente en esa época del año uno parece tener que sentirse alegre, brindar y disfrutar y, sin embargo, se tiende a comparar con aquellos a quienes se aprecia felices y se tiende a sacar todos aquellos aspectos que hacen sentir desgraciado. Generalmente son:

La falta de dinero: no poder afrontar los gastos de la Navidad tan llena de regalos, cenas familiares, adornos y demás despliegue conduce a la culpa y a la tristeza. Las dificultades económicas se hacen más latentes y sientes que no puedes celebrar como los demás.

Soledad: en un tiempo de reunión familiar, aquellas personas que no tienen mucha familia o muchos amigos se sienten más solos que nunca.

Estrés: la Navidad supone un trabajo extra para organizar cenas, comprar regalos apropiados para cada persona, decorar la casa… A una agenda ya muy llena de tareas, le sumamos una más y esto suele resultar agotador física y mentalmente.

Añoranza de un ser querido: las personas mayores, que han perdido ya a muchos seres a lo largo de su vida, tienden a recordar otras navidades, cuando todavía sus seres queridos vivían y les provoca gran tristeza. De la misma manera, a quien le falte un familiar o un amigo tienden a recordarle con pesadumbre.

Separación: las parejas recién separadas que ya de por sí están pasando su propio duelo, pueden vivir más intensamente la tristeza en Navidad. Su dolor se acentúa, se pueden sentir perdidos y confusos.

Problemas familiares: no hay Navidad que se precie sin un conflicto en la familia, un ser querido que tiene ganas de discutir o una cena en la que se ha quemado el plato principal. No siempre sale todo perfecto y, cuando algo se arruina, la sensación de fracaso suele ser mayor en Navidad.

Cómo superar la tristeza en Navidad

Pide ayuda: si todos los años te has de encargar de la comida, los regalos y la decoración, es hora de comenzar a delegar. Seguro que los demás hacen un trabajo estupendo. No es necesario que cargues con todo el trabajo.

Huye del perfeccionismo: acepta que no todo saldrá perfecto, quizás un plato salga más hecho de lo que debiera o a última hora falla un invitado. Cuenta con que las cosas no saldrán como las has imaginado, adáptate y no te dejes llevar por la frustración.

Compra con antelación: ya sabes que las fiestas navideñas suponen una grieta en la economía casera por lo que, si meses antes comienzas a apartar dinero en una hucha o a comprar pequeños detalles que puedas asumir, no te juntarás en diciembre con una inmensa lista de gastos.

No te aísles: si no tienes a nadie con quien pasar la Navidad, sal de casa y participa en algún voluntariado para ayudar a quienes no tienen casa o qué comer esa noche. Será gratificante, dejarás de pensar en ti para pensar en los demás.

Piensa en las cosas positivas de tus seres queridos: vivir el duelo es necesario y no vas a poder olvidar que esa persona que tanto querías ya no está, pero sí puedes compartir anécdotas con los demás que resulten positivas. Intenta rememorar las cosas que solías hacer en los buenos tiempos.

Si estás lejos de casa prueba a encontrar expatriados como tu y organizad una reunión en la que podáis llevar las tradiciones de vuestro país allá donde estáis.