Cómo consolar a alguien que ha perdido a un ser querido
Cómo expresar tu condolencia a alguien tras un fallecimiento
¿Qué se le puede decir a alguien cuya pena no tiene consuelo? No es fácil encontrar las palabras adecuadas para consolar a alguien que ha perdido a un ser querido. Sin embargo, evitar el encuentro o no decir nada, tampoco es solución. A pesar de lo dramático del momento, es importante ofrecer apoyo y empatía hacia la persona que está sufriendo.
Qué decir a alguien que ha perdido a un ser querido
La pérdida de un ser querido es algo devastador, tan doloroso que puede incluso parecer algo no real. El duelo puede ser largo y, hay quien nunca supera una pérdida. Y es que, hay pérdidas que resultan difíciles de aceptar y de afrontar en el día a día. Por ello, se hace tan difícil consolar a alguien que ha perdido a un ser querido, porque, en definitiva, no hay consuelo posible.
Sin embargo, sí es importante estar al lado de la persona que sufre, mostrarle apoyo, simpatía y ayuda. No hace falta hablar mucho. En ocasiones, basta con un abrazo o unas pocas palabras para mostrarle tu apoyo. El simple hecho de que la persona que ha perdido a un ser querido se sepa arropada es importante. Pero no solo en el momento de la pérdida, sino después, en el día a día, que es cuando más difícil se hace aceptar la vida sin la persona que ha fallecido.
No todo el mundo, sin embargo, sabe encontrar las palabras correctas. Si tienes miedo de meter la pata, de decir algo que suene incorrecto o sientes que puedes equivocarte, algo frecuente cuando alguien está nervioso, solo piensa en ser breve y mostrar tu apoyo, evita divagar y contar experiencias de otros con la muerte y el dolor. No intentes decirle cómo ha de estar o sentir, incluso si has estado en su situación, puede que no viva o sienta la pérdida como tu lo hiciste.
Puede resultar más fácil no hablar con la persona que ha perdido a un ser querido, pero eso no es correcto. Por más difícil que te parezca dar las condolencias a alguien, piensa que es más complicado lo que esa persona está atravesando.
Frases de consuelo para alguien que ha perdido a un ser querido
Si, has de acudir a un funeral, o a un tanatorio y sientes miedo de quedarte sin palabras o de decir algo inapropiado, piensa antes de encontrarte con esa persona en qué vas a decir y, si no encuentras las palabras adecuadas, quizás puedan servirte estos ejemplos de frases de consuelo:
- Cuánto siento tu pérdida, estás en mis pensamientos.
- Le echaremos mucho de menos pero su recuerdo quedará en nuestra memoria para siempre.
- Siento profundamente tu pérdida, no hay palabras que puedan consolarte, pero estoy contigo, por favor, no dudes en decirme si hay algo que pueda hacer.
- No puedo evitar tu dolor pero has de saber que puedes contar conmigo ahora y siempre.
- Nos trajo tanta alegría que su recuerdo estará siempre con nosotros.
- Hemos tenido la suerte de poder disfrutar de él este tiempo.
- Todo mi ánimo y mi fuerza en estos momentos tan difíciles.
Y, si crees que no vas a acertar a decir nada, basta un simple “lo siento” y, si tienes una relación cercana, un abrazo de corazón. En caso de que la relación no sea tan íntima, puedes dar un apretón de manos sincero, mirar a la persona a los ojos y transmitir tus condolencias.
Si has de dar las condolencias a alguien para el que no hay consuelo, basta con recordarle que puede contar contigo, ahora y en adelante.
Lo que debes evitar al ofrecer consuelo a alguien tras un fallecimiento
- No intentes recabar detalles escabrosos sobre el fallecimiento de la persona.
- Evita decir que las personas estarán mejora ahora, algo muy frecuente cuando el fallecido ha pasado una larga enfermedad.
- No justifiques la muerte de la persona, incluso si estaba muy enferma.
- Intenta no dar lecciones sobre el dolor o la superación de una pérdida, porque ya has pasado algo similar, cada persona lleva el dolor como puede o sabe y no hay dos experiencias iguales.
- No le cuentes la lista de las personas que has perdido ni le hables de más penas en esta situación.
- No evites encontrarte directamente con la persona, ni muestres incomodidad ante ella, por más que te sientas incómodo o nervioso.