Cómo desarrollar la agilidad mental... ¡piensa rápido!
Cómo adquirir una mayor velocidad de pensamiento
La agilidad mental es uno de los cinco elementos que forman parte del aprendizaje, es una capacidad altamente apreciada en este mundo, cada vez más complejo.
Si eres de los que piensa habitualmente "tenía que haber dicho...", "tenía que haber actuado..." porque no sueles tener una respuesta rápida ante situaciones laborales, familiares, de pareja o entre amigos, es hora de empezar a cultivar la agilidad mental, es decir, aprender a pensar rápido. Te explicamos qué tipo de actividades pueden contribuir a desarrollar esta agilidad mental.
Qué es la agilidad mental
Una persona con agilidad mental es capaz de pensar de forma rápida, dar soluciones a problemas y actuar de forma resolutiva ante los problemas cotidianos. Es posible que conozcas a alguien así, es decir, una persona capaz de responder ante una pregunta o contingencia de forma rápida y además, adecuada.
Cultivar la agilidad mental es un plus en el trabajo, ya que es una habilidad que puede diferenciar a un trabajador de otros, por su eficacia a la hora de proponer soluciones a los trabajos. Los trabajadores que sean capaces de pensar rápido y de forma resolutiva, tendrán más éxito en sus carreras. Y es que, los líderes son aquellos que afrontan el desafío de tomar decisiones en situaciones que cambian constantemente, y además, esas decisiones están valoradas, analizadas y sopesadas en un tiempo rápido.
¿Se puede adquirir agilidad mental?
Hay personas que tienen un pensamiento y respuesta rápido de forma natural, si no es tu caso, es posible que te preguntes si hay alguna manera de desarrollar la agilidad mental.
Las buenas noticias es que sí, la hay, la velocidad de pensamiento se puede entrenar. La mala noticia es que, como cualquier otra capacidad hay que trabajarla, y esto requiere esfuerzo y compromiso.
Actividades para ganar agilidad mental
Mantener las neuronas activas durante toda la vida es importante para mantener la memoria y la actividad cerebral sanas y ágiles. De hecho, cuanto más entrenamiento le des a tu cerebro, mejor y más rápido funcionará. Algunas actividades pueden mejorar esta agilidad de la mente:
1. Leer
Mejora el funcionamiento cognitivo y activa la memoria. De hecho, conviene que adoptes no solo lecturas que te resulten fáciles y entretenidas, tipo novelas, sino también aquellas que supongan un reto, bien porque estén en otro idioma, porque sea un ensayo o porque te está transmitiendo una enseñanza. Acepta el reto de introducir lecturas que te ayuden a aprender, a pensar y a desarrollar el razonamiento y la crítica.
2. Hacer crucigramas, puzles y sudokus
Este tipo de pasatiemos son juegos lúdicos pero además contribuyen a mantener la memoria activa, facilitan la concentración, frenan el deterioro cognitivo, estimulan el pensamiento lógico y promueven el aprendizaje. Todas ellas cualidades que dirigen hacia la agilidad mental y es que, en definitiva, todos ellos son juegos de habilidad mental que, desde hace tiempo, se recomienda a las personas mayores papa frenar el deterioro cognitivo.
3. Sigue aprendiendo
Los estudios demuestran que las personas que están en constante aprendizaje y mantienen este nivel a lo largo de toda su vida, mejoran su estado mental, salen de su zona de confort, tienen menos posibilidades de desarrollar Alzheimer y mejoran su agilidad mental. Se trata, en definitiva, de dedicar algo de tiempo a que el cerebro trabaje en algo que no ha visto antes, ya sea aprender un idioma nuevo, tomar un instrumento musical o aprender a hacer punto.
4. Rétate a ti mismo
Intenta realizar juegos de lógica y estrategia. Aquellos que ofrecen al cerebro un desafío y desarrollan la capacidad de realizar asociaciones cognitivas. Todas aquellas actividades que supongan dar respuestas de ingenio son un punto positivo a la hora de ganar creatividad mental y rapidez en la respuesta. Y es que, estimulan el razonamiento lógico.
5. Intenta encontrar distintas soluciones, no únicamente la mejor
A algunas personas les cuesta dar una respuesta rápida porque desean encontrar la respuesta única y verdadera a un problema. Esas personas ponen el listón demasiado alto y están demasiado concentradas en encontrar la mejor solución cuando, de una lluvia de ideas pueden salir distintas respuestas o soluciones.
6. Haz ejercicio físico
Parece que el deporte es la solución a muchos males, pero tiene su razón. Salir de la rutina, oxigenar el cuerpo y aumentar el ritmo cardíaco entre otras cosas, ayuda también a oxigenar el cerebro y a mantener la mente en buena forma. El cambio de una actividad mental a realizar una actividad física ayuda a crear nuevas conexiones neuronales y fortalece las existentes.
7. Constancia
Para poder ganar agilidad mental no basta con que hagas algún que otro sudoku, realices una caminata los sábados o leas un libro durante diez minutos y solo de vez en cuando. Se trata de mantener la actividad cerebral en forma de forma constante. Por lo tanto, conviene que te plantees una fórmula para introducir estos ejercicios mentales y físicos en tu día a día de forma habitual.
8. Preguntas de trivial
Los juegos de trivial ayudan no solo a mejorar nuestros conocimientos de historia, geografía, literatura, arte, etc, sino también a aumentar el vocabulario, fomentar la concentración, poner a prueba la memoria y a entrenarla. En estos juegos has de dar una respuesta rápida en poco tiempo, es más, una respuesta que has de ir a buscar a tus archivos de memoria para rescatar. Por lo tanto, supone un excelente entrenamiento para ganar rapidez mental.