Alimentación y Alzheimer: ¿cómo prevenir y tratar a pacientes con esta enfermedad?

El Alzheimer es una de las enfermedades degenerativas más importantes hoy en día y, sin embargo, sigue habiendo muchas preguntas sin responder en torno a ella. 

Juan Ángel Carrillo, trata en el libro "GuíaBurros: Alimentación y Alzheimer. Cómo influye lo que comemos en esta enfermedad", como puede la alimentación ralentizar la evolución de la enfermedad y, sobre todo, de qué manera puede prevenir su aparición. 

Quonomy.com ha hablado con el autor y, en esta entrevista, nos desvela algunos consejos muy importantes relacionados con la alimentación y el Alzheimer. 

Alimentación y Alzheimer: Cómo influyen los alimentos en su prevención y tratamiento

Juan Ángel Carrillo es máster Internacional en Nutrición y dietética y, está participando en un estudio sobre la alimentación y su efecto sobre la función cognitiva. Hemos hablado con el autor del libro "GuíaBurros: Alimentación y Alzheimer" que nos da unos interesantes apuntes sobre cómo influye la alimentación en nuestra capacidad cognitiva y de qué forma influyen los alimentos en el tratamiento y prevención del Alzheimer. 

1 Qué tiene que ver la alimentación con la salud

La relación entre la alimentación y la salud es muy estrecha y directa. Tanto es así que me atrevería a decir que, si nos alimentáramos adecuadamente e hiciésemos algo de actividad física diaria, aunque tan sólo fuera caminar, prácticamente no enfermaríamos. El 95% de las enfermedades tienen su origen en estos dos factores, ya sea por componentes tóxicos, malnutrición o lo que es más frecuente en occidente una hipernutrición, es decir ingerir más de lo que gastamos y necesitamos y lo que es peor, más perjudicial para nuestro organismo.

Estoy hablando en este caso de exceso de azúcares simples o grasas saturadas entre los más importantes. Por poner un ejemplo claro y directo que todo el mundo puede conocer, la principal causa de muerte en países desarrollados y por lo tanto en España son las enfermedades isquémicas del corazón y derivados como infartos, ictus... y gran parte de éstas se podrían evitar si cambiásemos nuestros hábitos alimentarios. Nunca es tarde para cambiar nuestros hábitos y tomar responsabilidad de nuestra salud y nuestro cuerpo. Al fin y al cabo, solamente tenemos un cuerpo y una vida. Cuidémoslos.

2 ¿Cuándo hablas de salud, te refieres también a la salud mental?

Por supuesto. Cuando hablo de salud, no solo me refiero a salud física. El concepto de salud es mucho más amplio y abarca también a otros aspectos de la persona como el mental, social e incluso afectivo-espiritual. Es un concepto integral. En cualquier caso, la mente es la que manda en nuestro cuerpo y yo diría que es el origen de prácticamente todo.

En nuestro organismo hay numerosas hormonas que regulan muchas funciones básicas y tienen su origen en glándulas alojadas en el cráneo. Solamente este hecho ya lo dice todo. Si nuestra mente no tiene un estado óptimo de salud, seguramente va a afectar a cualquier otro órgano del cuerpo de forma negativa.

3 ¿Es el Alzheimer una de las enfermedades degenerativas más importante del mundo?

La enfermedad de Alzheimer es no solamente la enfermedad más importante del mundo dentro de las enfermedades degenerativas, sino que se ha convertido ya en la pandemia del Siglo XXI debido principalmente a los inadecuados hábitos de vida y alimentación y al envejecimiento progresivo de la población, teniendo en cuenta que España ocupa el tercer puesto de países con mayor esperanza de vida.

Además, no sólo es importante por su aparición sobre todo en personas de más de 65 años, edad a partir de la cual su prevalencia se dobla cada 5 años, sino por su carga social y de dependencia tan importante. Es la enfermedad que más coste social genera en familiares y entorno. Otro dato que considero llamativo e importante es la incidencia en aumento en personas cada vez más jóvenes de lo que se llama Alzheimer precoz. Los costes mundiales de la demencia han pasado a ser de 818 millones de € en 2015, habiéndose incrementado un 35% en tan sólo 5 años y a más de 1000 millones de € en 2020. En cuanto a número de afectados, para 2050 se espera que ya haya superado el millón en España (se dobla cada 20 años).

4. ¿Existe alguna forma de prevenir el Alzheimer?

Existen varias formas de prevenir esta enfermedad que como es de suponer, se puede resumir de forma rápida, evitando aquellos factores que hacen que aumente su incidencia. Por un lado, hemos de puntualizar que es una enfermedad que se conocen las lesiones que provoca en el tejido cerebral, pero que se desconoce su origen y no existe por el momento un tratamiento efectivo, siendo la prevención básica.

Hay diversos factores además de la edad y patologías previas que aumentan la incidencia de la enfermedad como son la alimentación, la actividad física o la llamada reserva cognitiva, factor que provoca un efecto protector contra la enfermedad en personas que han tenido una actividad intelectual.

Personas con bajo nivel educativo, presentan más riesgo de padecer la enfermedad. Tenemos que tener presente que el consumo de alcohol, drogas o tabaco acelera el envejecimiento natural del organismo provocado por la edad. Se envejece tal y como se ha vivido.

5  ¿Puede beneficiar la alimentación a las personas que padecen Alzheimer?

Aunque la respuesta es afirmativa, una vez que la enfermedad ya se ha iniciado, el deterioro cerebral ya ha comenzado hace un tiempo atrás y esa degeneración va en progreso y las lesiones y, por lo tanto, los signos de deterioro no se pueden revertir. Yo incidiría en la importancia de la prevención a través de la alimentación como base para evitar, ralentizar o retrasar la aparición de la enfermedad.

En pacientes con deterioro cognitivo leve (inicio de enfermedad de Alzheimer) de forma más palpable y en estadios más avanzados también, aunque en menor grado, una alimentación con alto contenido en frutas y verduras con gran carga antioxidante y alimentos como semillas vegetales o pescado azul con gran cantidad de omega 3, van a ayudar a frenar el progreso de la enfermedad.

6. ¿Qué tipo de alimentos se recomiendan para mejorar la función cognitiva?

Como indicaba anteriormente, el consumo de fruta y verdura de óptima calidad y en la cantidad recomendada por la OMS de 5 a 9 piezas de fruta y 400 gr. de verdura en crudo o mínimamente procesada es básico en nuestra dieta ya que nos aporta la cantidad de antioxidantes necesarios para neutralizar los radicales libres responsables de que tengamos un desequilibrio en nuestro organismo entre ambos que provoca procesos de oxidación celular que dan lugar a un estrés oxidativo.

Las frutas y verduras aumentan el flujo cerebrovascular provocando un aumento de la plasticidad sináptica y mejorando las conexiones entre neuronas incluso provocando la neurogénesis (formación de nuevas neuronas). También aumenta la proteína CREB que interviene en los procesos de transcripción de un gen que interviene en los procesos de memoria.

Si queremos mejorar la memoria, atención y otras funciones ejecutivas como la planificación, razonamiento, organización o toma de decisiones recomiendo consumir frutas y verduras especialmente frutos rojos como arándanos, frambuesas, moras, grosellas, uva roja o alimentos también de origen vegetal como té verde o cacao o también una copa de vino tinto. En menor medida, pero también muy importantes manzanas, ciruelas, albaricoques, higos, perejil, apio… En definitiva, está en nuestra mano. Estamos a tiempo de cambiar, de prevenir. La alimentación nos puede ayudar. No existe tratamiento farmacológico efectivo para la enfermedad de Alzheimer. No esperes a tener más edad para empezar a cuidar tu mente.