Cómo evitar que te interrumpan cuando hablas
Estrategias para frenar a esa persona que siempre te interrumpe
¿Has tenido que lidiar alguna vez con una de esas personas que no dejan terminar una frase? Hacerte comprender, o tan siquiera lograr exponer tu punto de vista, puede resultar agotador, frustrante y sí, muy irritante.
A algunas personas parece que solo les gusta escucharse a sí mismas y tienden a hablar por encima de los demás. Si te enfrentas a diario con un jefe, pareja, amigo o compañero de trabajo muy invasivo en la comunicación, es hora de tomar medidas. Estas estrategias para evitar que te interrumpan cuando hablas pueden ayudarte.
Ver también: Cómo lidiar con un compañero de trabajo muy hablador
Razones por las que una persona interrumpe constantemente
Estamos acostumbrados a verlo ten televisión. Tanto en tertulias políticas, como del corazón o temas de divulgación general, los participantes suelen interrumpirse los unos a los otros. Se pisan, atropellan, hablan por encima... Son entornos en los que expresar la opinión ante los demás puede hacer ganar puntos, o al menos eso creen.
Sin embargo, también ocurre en la vida cotidiana, ¿quién no tiene un cuñado, jefe o compañero que no deja de interrumpir durante la conversación? Es frecuente en algunas personas pero antes de ver qué podemos hacer para pararles los pies, veamos por qué lo hacen:
Personas creativas: en algunas ocasiones se trata de un estilo de comunicación asociado a una determinada personalidad. Las personas que son muy inteligentes y muy creativas tienden a interrumpir. Y es que, cuando tienen una idea creativa, quieren compartirla de inmediato. Dejan volar ideas y comentarios a medida que se les ocurren para asegurarse de no olvidarlas.
Impaciencia: otras veces, las personas interrumpen involuntariamente porque sienten la presión del tiempo. Son aquellas que siempre parecen apresuradas y, por lo tanto, aceleran su proceso de comunicación; interrumpen en un esfuerzo por hacer avanzar la conversación de manera más eficiente.
Bajo interés: cuando tu receptor no tiene interés en aquello que estás exponiendo, tiende a imponer su criterio y a manejar la conversación porque puede pensar que su exposición es más interesante.
Ira: en una discusión, el enfado o frustración puede llevar a interrumpir constantemente a la otra persona. En el afán por dejar su verdad clara, les cuesta escuchar la de los demás.
Actitud de poder y control: algunas personas usan las interrupciones a propósito en un intento de demostrar control y crear un desequilibrio de poder.
Cómo lidiar con las interrupciones de otra persona cuando hablas
Sea cual sea la razón, para aquel que se siente interrumpido constantemente por otra persona resulta tan agotador que incluso puede perder el interés por mantener una conversación. Antes de tirar la toalla, podemos tomar cartas en el asunto y poner en práctica una serie de actitudes para frenar esas interrupciones en la conversación.
Y es que, interrumpir es un mal hábito que debe corregirse, así lo hacemos con los niños pequeños que todavía no manejan las reglas de la conversación. Sin embargo, según el motivo o el grado de relación, debe manejarse de manera diferente.
Solventar la interrupción con suavidad y mano izquierda
Una forma de abordar la interrupción que ha realizado otra persona es hacerlo indirectamente. Es decir, en lugar de llamarla la atención (recordemos el "déjame terminar" de Leticia Ortiz a su entonces prometido el Príncipe Felipe), algo que en según qué ocasiones puede no resultar adecuado, podemos dejar que la persona interrumpa y luego retomar lo que ibas a decir justo donde lo dejaste. Siempre en tono cortés, tranquilo y respetuoso. Veamos un ejemplo:
Tu: Según el informe de abril, hemos crecido un...
Otro: He enviado un email a nuestro delegado en...
Tu: Me interesa mucho escuchar a mi compañero "Juan", pero antes me gustaría poder compartir con vosotros los resultados del informe de abril. Estos revelan que hemos crecido...
Esta forma de solventar la interrupción ayuda al que interrumpe a no sentirse atacado o reprendido, algo que agradecerá si hay más personas delante. En este sentido, es preferible evitar frases como "te agradecería que no me interrumpieras, como siempre haces" o "estaba hablando yo, no me interrumpas". Algo que puede crear una atmósfera más tensa y cortante.
Cuando actuar con mano izquierda no funciona...
Si el entorno donde te sueles ver interrumpido es el laboral y es tu jefe quien pisa todas las conversaciones, quizás puedas reclamar la ayuda de un compañero de confianza. Así, si en una reunión alguno de los dos se ve interrumpido por el jefe, la otra persona puede intervenir y decir: "disculpa (al jefe), me interesa lo que estaba diciendo (el compañero), ¿podría terminar de comentar sobre los datos de crecimiento para que pueda tomar nota?
Otra fórmula que se puede emplear en este caso es el lenguaje corporal. Te explico en qué consiste:
Tu: Según el informe de abril, hemos crecido un...
Otro: He enviado un email a nuestro delegado en...
Tu: Solo un momento... (levantas la mano en señal de stop a la persona que interrumpe y continúas). Según el informe de abril, hemos crecido un..
En este sentido el gesto es fundamental para realizar una indicación sin tener que reprender verbalmente. Intenta que el gesto no sea demasiado agresivo, ni esté muy cerca de la cara de aquel que interrumpe. Ante la duda si el gesto puede ser mal interpretado, puedes sustituirlo por otro gesto: tocar muy ligeramente el interruptor en el antebrazo y luego decir (en el tono lo más cortés posible) "Por favor, solo un dato más" o "¿Podría terminar de aportar este dato?". En cualquier caso, estos enfoques son más fuertes y detendrán la interrupción pero son más factibles cuando estás en una posición de igual o de poder, por ejemplo, con tus hijos, un amigo o un compañero. Pero levantar la mano al jefe en señal de stop, quizás no sea lo más adecuado.
Cuando el que interrumpe es tu jefe
Si el que interrumpe es un jefe y las sugerencias anteriores (la ayuda del compañero o el retomar la conversación) no mejoran la situación, el mejor enfoque puede ser que una persona de confianza tenga una conversación sobre este problema de comunicación con el jefe.
Habla con un tercero de confianza que tenga acceso a tu superior y además una relación cordial con él. En ocasiones, este "Pepito Grillo" improvisado, puede hacerle darse cuenta de algo de lo que no era consciente. Puede que incluso encuentres a tu jefe pidiendo excusas cuando interrumpa la próxima vez.
Cuando el que interrumpe es alguien cercano
Si la persona que te interrumpe es de confianza o alguien muy cercano, no tengas reparo en explicarle la situación. Más que una regañina o un reproche, háblale sobre esa costumbre que tiene a la hora de comunicarse y que pone a los demás en una situación frustrante.
Muchas de las personas que interrumpen no son conscientes del efecto que provocan o incluso que lo hacen. Por lo tanto, un cariñoso toque de atención puede ponerles sobre aviso para que tengan más cuidado la próxima vez.