Cómo ha cambiado el concepto de belleza a lo largo de la historia
Evolución del canon de belleza femenino
La belleza es algo subjetivo, eso está claro: lo que a algunos les parece bello, a otros no tanto. Pero esto no queda aquí, el concepto de belleza ha ido cambiando a lo largo de la historia. De tal manera que, mientras que hoy en día el ideal de belleza está en los cuerpos delgados y bien definidos, en épocas más antiguas se alababan los cuerpos más rellenos y robustos. Está claro, que los cánones de belleza han ido evolucionando, te explicamos qué se ha considerado bello y atractivo en los diferentes períodos históricos.
Cambios en el concepto de belleza a lo largo de los años
Si tienes unos kilos de más y tu cuerpo dista mucho de ser como los que pueblan las portadas de las revistas, has de saber que te has equivocado de época. Y es que, si tienes las caderas anchas, vientre abultado, piernas rellenas o pecho abundante, has de saber que hace unos siglos se consideraba de lo más deseado, mientras que hoy en día somo esclavos de la presión social por los cuerpos perfectos.
Si quieres saber un poco más sobre cómo ha evolucionado el ideal de belleza a lo largo de la historia, en Quonomy.com te contamos más sobre los estándares de belleza en cada época:
La belleza en la prehistoria
Aunque no ha quedado ningún texto que lo corrobore, ya que la escritura se creó muchos siglos después de que los hombres del paleolítico y el neolítico poblaran la Tierra, tenemos algunas pistas en función de la artesanía y esculturas que nos han quedado de la prehistoria.
Por ejemplo, la venus de Willendorf, la venus de Dolní o la venus de Lespugue son estatuillas elaboradas con hueso o piedra por nuestros antepasados en los que representan a mujeres de caderas anchas y busto prominente. Este tipo de representación de la mujer, puede darnos una pista sobre sus gustos ya que muchas de ellas representaban la fertilidad. Es decir, a más caderas y más senos, mayor capacidad reproductiva, debían pensar estos hombres y mujeres.
La belleza en la Antigua Grecia
Podemos decir que los griegos estaban tan obsesionados con la belleza como podemos estar ahora mismo. Las mujeres debían explotar al máximo su belleza para seguir pareciendo hermosas ante sus esposos. Su función era ser madres y el cuidado del hogar e intentaban cuidarse al máximo para sobresalir frente a las demás esposas. Cuidaban mucho su piel y su cuerpo. Asimismo, usaban maquillaje para resaltar pómulos y labios y, curiosamente, utilizaban un polvo para crear una única ceja.
Los hombres, entrenaban en los gimnasios de la época en busca del cuerpo perfecto, como así revelan muchas de las estatuas de la época con hombres musculados y con proporciones ideales.
La belleza en la Antigua Roma
El culto al cuerpo siguió siendo importante entre los antiguos romanos, sobre todo entre aquellos que formaban parte de la legión, quienes cultivaban sus músculos al máximo. El cuerpo atlético era bien apreciado.
Hombres y mujeres de la clase alta cuidaban mucho su aspecto físico. A ambos sexos les gustaba el pelo rubio por lo que lo teñían utilizando polvo de oro o vinagre. Las mujeres lo llevaban largo y se realizaban complicados peinados, mientras que entre los hombres la calvicie estaba mal vista y, cuando comenzaban a perder el pelo, se peinaban hacia delante.
Las mujeres usaban cosméticos para maquillares, aceites y cremas para cuidar su cuerpo y perfumes para oler bien. Los romanos y las romanas se depilaban de forma integral, no dejando un solo pelo ni siquiera en sus genitales.
La belleza en la Edad Media
Durante los primeros años de la Edad Media y como influencia del cristianismo, estaba muy mal visto preocuparse en exceso y cultivar el aspecto físico. Por lo tanto, las mujeres cubrieron sus cuerpos y renegaron de los cuidados en el cuerpo o el cabello. Sin embargo, con el paso de los años y la influencia de los musulmanes que sí utilizaban cremas y aceites para el cuerpo, se recuperó la costumbre.
El ideal de belleza medieval pasa por tener una tez muy blanca, cabellos largos, preferiblemente rubios, ojos y nariz pequeñas y un cuerpo delgado con poco pecho, pocas caderas y brazos delgados. Además, utilizaban carmín para poner rubor en sus mejillas y labios.
Los cánones de belleza en el renacimiento
El arte de esta época, a mediados del siglo XV, muestra la importancia del cuerpo humano. En esta época vuelve el valor por mostrar y exhibir el cuerpo, un cuerpo que se considera bello si es un poco más voluptuoso que hoy en día. Entre las mujeres se valora la piel blanca, el cabello claro y largo, la cintura estrecha, las caderas y barrigas redondeadas y los senos pequeños pero firmes.
En cuanto a los hombres, basta con que pienses en la imagen del David de Miguel Ángel para darte cuenta que se ha recuperado el gusto por los cuerpos atléticos y la proporción clásica.
La belleza durante el barroco y el rococó
Es una época en el que la belleza pasa por mostrar elementos muy recargados y ostentosos. Los maquillajes excesivos, lunares falsos, pelucas imposibles y vestidos recargados estaban a la orden del día si querías mostrar todo tu esplendor hacia los demás. Perfumes y la exaltación de la sensualidad era lo más deseado.
El ideal de belleza en el siglo XX
A principios del siglo XX, la belleza en la mujer pasaba por mostrar su lado más andrógino, con el cabello corto y los vestidos rectos que no mostraban las curvas. A medida que llegamos a los años 50 vemos, sobre todo por influencia del cine, mujeres que tratan de mostrarse sexys y voluptuosas, con caderas anchas, cintura estrecha y pechos acentuados por sujetadores con relleno. En los 70 comienzan a aparecer las modelos excesivamente delgadas, que inician una moda en la que los cuerpos han de ser flacos y sin formas.
Cánones de belleza en el siglo XXI
El excesivo culto al cuerpo en el siglo XXI hace que el ideal de belleza pase en mujeres por cuerpos bien torneados, sin un ápice de grasa, pecho voluminoso y un tipo de moda ajustada y sensual, para marcar. En cuanto a los hombres, los cuerpos esculpidos a base de gimnasio en los que se aprecia cada músculo son los que se ven en portadas de revistas o reciben más likes en redes sociales.
Y, cuando uno no tiene el cuerpo o la cara que se entiende como perfecta, la solución está en la cirugía para dejar narices pequeñas, labios grandes, eliminar arrugas, extraer grasa, etc.