Cómo hacer albóndigas en salsa de tomate. Recetas caseras fáciles

Las albóndigas en salsa de tomate es un plato tradicional de nuestras abuelas a los que pocos pueden resistirse. Una receta ideal para los niños ya que son muy sabrosas y fáciles de comer.

Si nunca te has lanzado a hacer tus propias albóndigas caseras en salsa de tomate, no dejes pasar un día más. Es una receta casera sencilla, perfecta para cocineros que se inician en el arte de la cocina, ya que no requiere gran complejidad. Un plato sencillo pero muy agradecido.

Receta casera para hacer albóndigas en salsa de tomate

¿Te te han antojado unas albóndigas en salsa de tomate? Toma nota de esta receta fácil de elaborar que te permitirá hacer este plato de nuestras abuelas en poco tiempo y de forma muy sencilla. Una receta que gusta, sobre todo, a los niños ya que es muy sencillo de masticar para ellos y tiene un agradable sabor. 

Ingredientes para las albóndigas

• 500 gramos de carne mezcla de vacuno y cerdo
• 1 rebanada de pan
• Leche
• 1 huevo
• Ajo en polvo
• Sal
• Perejil
• Pimienta negra

Ingredientes para la salsa de tomate

• 1 cebolla mediana
• Tomate natural triturado
• Azúcar

Paso a paso para hacer albóndigas con tomate

Para preparar la carne, toma un bol y empapa una rebanada de pan de molde en leche, ayúdate de un tenedor para deshacerla. Añade la carne al bol y mezcla bien con la rebanada, añade un huevo y, de nuevo mezcla. Ahora solo has de condimentar con sal, pimienta, ajo en polvo y perejil al gusto. 

Ahora habrás de elaborar con la carne pequeñas bolitas, pasarlas por harina y freírlas en la sartén con abundante aceite caliente. 

Para preparar la salsa, pica una cebolla mediana en trocitos muy pequeños y sofríelos en una cazuela con cuidado de que no se quemen. Añade el tomate natural triturado y una cucharadita de azúcar y cocina a fuego lento durante media hora. Remueve de vez en cuando para que el tomate no se pegue. 

Cuando el tomate esté listo añade las albóndigas y deja que cueza todo ello al menos cinco minutos para que las albóndigas se impregnen bien del sabor del tomate. ¡Listo para emplatar!