Cómo limpiar los cepillos del pelo y peines según sea su material
Mantén una buena higiene en los cepillos y peines para el cabello
¿Hace cuánto tiempo que no limpias tu cepillo de pelo y tus peines? Al igual que cualquier otro elemento que utilices de forma habitual, los cepillos para el cabello se van ensuciando con el tiempo, más aun si sueles usar gomina, laca, espuma u otro producto para el pelo.
Los cepillos no solo acumulan grasa, además encontramos restos orgánicos, células muertas, aceites, residuos de productos y polvo. Conoce cómo debes limpiar los cepillos del pelo y peines en pocos pasos.
Cómo limpiar los cepillos del pelo
Limpiar los cepillos del pelo y peines de forma regular es esencial para mantener una buena higiene en ellos y, por extensión, en tu cabello ya que, si el cepillo está sucio, no solo acumulará suciedad sino que además se depositará de nuevo en tu cabello cuando lo laves y se verá más grasiento.
Hay quien utiliza agua y bicarbonato de sodio para limpiar los cepillos, sin embargo, en Quonomy.com damos una solución mucho más sencilla y menos agresiva para cuidar tus peines y te contamos cómo limpiar cada cepillo del pelo según sea el tipo de peines que utilices.
Limpiar cepillos del pelo, peines de plástico y cepillos desenredantes
Es muy sencillo lavarlos y, bastará con que realices una limpieza mensual de estos cepillos. Solo has de llenar el lavabo con agua y añadir una cantidad de champú. Deja el cepillo a remojo un rato y después con las manos frota para que el jabón y el agua actúen bien entre las púas. Enjuágalo bien y déjalo secar bien al aire (no hace falta utilizar un secador o una fuente de calor). Espera a utilizarlo a que esté bien seco
Limpiar cepillos de paleta y cepillos acolchados
Estos cepillos suelen tener el mango de plástico y la base es blanda por lo que es un poco más complicado limpiarlo bien ya que puede quedar agua atrapada dentro del cepillo y esto da lugar a mal olor o a la formación de moho y acumulación de gérmenes dentro del cepillo.
Lava estos cepillos cada dos meses y, para ello, de nuevo, llena el lavabo con agua tibia y champú y frota bien todo el cepillo. Para secarlo, sacude con fuerza el cepillo boca abajo contra la mano para ayudarle a que saque toda el agua que lleva dentro. Déjalo secar también boca abajo para que escurran las gotas de agua existentes y puedas eliminar bien el exceso de humedad.
Limpiar cepillos de madera
Un cepillo de madera puede sufrir si lo lavamos con agua y jabón por lo que es recomendable no remojarlos cuando el acabado sea este. Para limpiar estos peines eliminar bien con la mano todos los pelos atrapados entre las cerdas y después utiliza un cepillo de dientes humedecido para limpiar entre las cerdas más a fondo.
Limpiar cepillos cilíndricos
Tanto los cepillos cilíndricos térmicos con cerdas metálicas como los de madera, que utilizamos para dar forma al cabello han de lavarse, al menos una vez al mes. El cepillo térmico puedes lavarlo sin miedo con agua y una solución jabonosa suave y el de madera, si no quieres que se estropee el mango, puedes recurrir al truco del cepillo de dientes.