Cómo limpiar los radiadores de casa correctamente
Truco para limpiar a fondo el radiador (y llegar entre las ranuras)
Limpiar un radiador de agua caliente puede llegar a ser un quebradero de cabeza, tanto que hay personas que abandonan el intento de limpiar a fondo entre las ranuras o las distintas placas y se limitan a realizar una limpieza superficial por la zona que queda expuesta.
Sin embargo, con el tiempo, el radiador acumulará polvo entre las juntas, las ranuras y por la parte que queda pegada a la pared, haciendo que el radiador no funcione de forma óptima y sea un foco de suciedad. Si no sabes cómo limpiar los radiadores de casa correctamente, sigue leyendo porque te desvelamos una serie de trucos que te ayudarán a conseguirlo.
Súper truco para limpiar los radiadores
Si no tienes un plumero o cepillo especial para radiadores, se acerca la temporada de invierno y quieres poner a punto tu radiador con poco esfuerzo, no te pierdas este vídeo. Te explicamos cómo con una esponja, una cuerda y un poco de jabón de lavavajillas puedes limpiar todos esos huecos que tienen los radiadores de placas.
Truco para limpiar el radiador si no tienes cepillo largo
Un truco que puede servirte para limpiar el radiador si no tienes cepillo especial a mano es hacerlo con una esponja de baño y una cuerda. ¿Cómo? Es muy sencillo:
1. Toma la esponja y átale una cuerda a la altura de la la mitad.
2. Introduce la esponja por la parte superior de la ranura y, utiliza la cuerda para guiar la esponja de arriba a abajo por la rendija del radiador.
3. Tendrás que realizar varias pasadas hasta que salga limpia y hayas terminado con la suciedad incrustada.
Consejo: te será más fácil limpiar el radiador con una esponja si ésta es de bebés, ya que se amoldará mejor a los distintos recovecos, que si es una esponja más rígida.
Ver también: cómo ahorrar calefacción en invierno
Trucos para limpiar los radiadores de casa y eliminar bien el polvo entre las ranuras
El sistema de calefacción más frecuente en las casas es el de los radiadores de agua, generalmente encontraremos en las viviendas los de aluminio, menos pesados y más económicos que los de hierro.
Tienen un funcionamiento muy sencillo, mediante un generador, el agua se calienta y circula por el interior recorriendo un circuito cerrado. Existen distintos diseños de radiadores de agua, algunos de ellos fáciles de limpiar con trapo húmedo y un detergente suave ya que no tienen recovecos, ni ranuras.
Sin embargo, otros radiadores disponen de varias placas, colocadas en paralelo, haciendo que solo esté accesible a la limpieza la más externa y escondiendo tres o cuatro más tras la primera. Esto complica un poco la limpieza ya que, estas placas paralelas son de difícil acceso. Pero, no por ello no se ensucian, el polvo también se acumula en ellas y requieren de limpieza para mantener el radiador a punto. Echa un vistazo a estos pasos para limpiar los radiadores de la casa correctamente:
Paso 1: prepara la zona
Para evitar que la suciedad, gotas de agua o de detergente caigan en el suelo o en la pared provocando algún daño, coloca un trozo de cartón entre el radiador y la pared, y una toalla en el suelo.
Paso 2: elimina el polvo superficial
Para eliminar ese polvo que no ha quedado incrustado en el radiador y que puede ser eliminado fácilmente, puedes utilizar el aspirador. Coloca el aplicador pequeño de tu aspiradora, ve metiéndolo por las rendijas más accesibles y aspira el polvo.
Un pequeño plumero de mango largo también puede ayudarte a eliminar el polvo más superficial.
También puedes utilizar un secador para, en lugar de aspirar, empujar hacia afuera todo el polvo fácil de eliminar. Si hace tiempo que no has limpiado, verás cómo van cayendo pelusas sobre la toalla.
Paso 3: elimina la suciedad incrustada en el radiador
Para limpiar estos radiadores con rendijas, vas a necesitar un cepillo con mango largo. Son plumeros fabricados especialmente para acceder por entre los recovecos del radiador y permiten que el mango vaya doblándose para tener un mejor acceso. Puedes disponer de dos cepillos, uno para recoger polvo, y otro para humedecerlo con una solución jabonosa y frotar por las distintas rendijas hasta dejar el radiador limpio.
No necesitas de ningún producto especial para limpiar, puedes usar tu lavavajillas habitual. Ve mojando el cepillo en una solución con agua y jabón y frota rendija a rendija hasta que el cepillo salga limpio.
Otra solución es utilizar un pulverizador para aplicar una solución de limpieza entre las rendijas, dejar que actúe durante unos minutos y después pasar el cepillo para radiador.
Limpiar el radiador por fuera será más sencillo, pero si tu radiador tiene algunos recovecos más pequeños a los que no se accede con el cepillo largo, puedes utilizar una brocha de pintor o un cepillo de dientes viejo.
Paso 4: enjuaga y seca
Para terminar la limpieza, pasa el cepillo de radiador húmedo para eliminar el exceso de jabón o el producto para limpiarlo que hayas utilizado.
Pasa también un trapo húmedo por el exterior del radiador y por la parte que pega a la pared. Finalmente, elimina la humedad con una bayeta de microfibra seca. ¡Ya está limpio!