Cómo lavar toallas para que queden suaves y esponjosas
6 trucos caseros para lavar las toallas y que queden como nuevas
A medida que vas lavando esas toallas que tanto te gustan es posible que pierdan la suavidad y ya no se vean tan mullidas y gustosas, es más, pueden mostrarse ásperas y rígidas. Si quieres devolverlas ese toque original, toma nota de estos trucos caseros para lavar toallas y que queden suaves y esponjosas.
Consejos para lavar toallas y que queden suaves
Antes de nada, debes saber que las toallas son todo un mundo. No todas son iguales, ni tienen la misma calidad, por lo tanto, devolverle la suavidad y grosor a unas toallas que prácticamente no tienen gramaje es algo casi imposible.
Unas toallas de calidad tienen que tener un gramaje de entre 300 y 600, son esas toallas que tocas en la tienda y están esponjosas, son gorditas, gustosas y dan ganas de envolverse en ellas. Cuanto más fino sea el gramaje, menos calidad tendrá, menos secará y más te costará mantenerlas en buen estado.
Para cuidar de tus toallas y mantenerlas suaves y esponjosas tendrás que:
No abuses del detergente con las toallas
Las toallas comienzan a mostrarse rígidas y duras porque acumulan residuos de jabón. Cuando laves toallas, no utilices mucho detergente, así en el ciclo de aclarado será más fácil eliminar todas las trazas de jabón que queden.
Lava tus toallas con agua tibia
El agua caliente deja las toallas más limpias y elimina mejor los residuos y la suciedad pero va acabando poco a poco con la suavidad de tus toallas. Es preferible lavar en un ciclo de agua templada para garantizar la elasticidad de la toalla.
Cambia el suavizante por vinagre en algunos lavados
De vez en cuando, en lugar de añadir suavizante a tus toallas, añade una taza de vinagre blanco. Ayudará a eliminar restos de jabón y a devolverle la suavidad y absorción. Además, ayudará a neutralizar ese olor a humedad que tienen algunas toallas a causa de un escaso secado, sobre todo, durante la temporada de invierno.
Lava con bicarbonato de sodio
Añadir bicarbonato en el lavado ayudará a aflojar las fibras que han podido quedar prietas y ajustadas a lo largo de los distintos lavados y así le devolverás la suavidad y además, eliminarás malos olores que pueden haberse acumulado, por ejemplo los de la humedad. Tendrás para ello que mezclar media taza de bicarbonato de sodio con la cantidad habitual de detergente y añadirlo a la lavadora.
No cargues demasiado la lavadora
Si llenas tu lavadora de toallas no dejarás espacio para que se aclare bien el jabón que, quedará acumulado entre las fibras de las toallas y se volverán rígidas y duras.
Introduce una pelota de tenis en la lavadora
Cuando laves toallas mete una pelota pequeña para que rebote entre las toallas y ayude a dejarlas esponjosas y mullidas. Además, ayudará a eliminar la suciedad gracias a la fricción que aporta.
Ver también: Trucos para limpiar de arena y sal las toallas de playa
Trucos para toallas que huelen mal
¿Cuando entras a tu baño un olor pestilente comienza a invadirte?, ¿sales de la ducha oliendo a gel y cuando te pones el albornoz notas un olor desagradable? Sí, las toallas y albornoces pueden acumular humedad y, cuando esto ocurre, el hedor puede ser muy desagradable. Si, tus toallas comienzan a apestar tras el primer uso, toma nota de cómo eliminar el mal olor de las toallas y albornoces.
Mezcla vinagre y agua caliente en una proporción de 1: 2 , por ejemplo 1 litro de vinagre y 2 litros de agua. Coloca las toallas que huelen mal en un balde con esta mezcla y deja que reposen durante toda la noche. A continuación ya puedes centrifugarlas en la lavadora o lavarlas si todavía no lo habías hecho. En este caso vierte un vaso de agua con vinagre en el cajón del detergente.
Espolvorea media taza de bicarbonato de sodio sobre las toallas y albornoces y realiza un ciclo de lavado en agua templada y con muy poco jabón.
Cómo cuidar tus toallas para que duren esponjosas más tiempo
Para que tus toallas conserven la suavidad y el tacto que tenían cuando las compraste, puedes seguir estos consejos y mantenerlas como el primer día.
- Después de usar tus toallas, tiéndelas en algún lugar donde puedan secarse bien. Si las dejas tiradas en el suelo o en algún lugar poco aireado, comenzarán a oler mal ya que acumularán humedad. Es posible que, en este caso, hayas notado que incluso siguen oliendo a humedad cuando salen de la lavadora. En este caso, el vinagre te ayudará a neutralizar y a devolver el bueno olor a tus toallas.
- Lava tus toallas una vez a la semana en un programa adecuado para ellas y tiéndelas en el exterior para que sequen bien. No acumules tus toallas durante semanas sin lavar.
-Si te gusta que tus toallas estén muy suaves, lo recomendable es que las planches después de lavarlas y secarlas. Así perderán un poco de prestancia y estarán más esponjosas.
Ver también: Por qué la plancha se pega a la ropa, ¿qué hacer?
- Evita almacenar tus toallas en un lugar húmedo, como puede ser un armario del baño, es mejor que tengas disponible un espacio seco donde guardarlas todas.
- Si las toallas permanecen duras después de haberlas lavado y secado correctamente, recurre a un sencillo remedio casero. Remoja las toallas en agua con vinagre durante unos 30 minutos y recuperarán su prestancia. Eso sí, recuerda que si tienen un gramaje escaso, no podrán recuperar lo que no han tenido nunca.
- Las toallas de microfibra es recomendable lavarlas con muy poco suavizante o incluso sin él ya que evitará que sean tan absorbentes.