Cómo reducir el polvo en casa cuando está por todas partes
12 estrategias para evitar la acumulación de polvo en el hogar
El polvo, son esas pequeñas partículas sólidas que están en suspensión. Están por todas partes, en la oficina, en el coche, en las tiendas y sí, en tu hogar.
Pasamos los días luchando contra el asentamiento del polvo en nuestras casas y, si nos descuidamos, este se hará fuerte y tomará su sitio en cada rincón. Es más, el polvo que se encuentra en los hogares puede desencadenar síntomas alérgicos en muchas personas. Por lo tanto, bien sea por motivos de higiene o de salud, o de ambos combinados, te explicamos cómo puedes reducir el polvo en casa cuando está por todas partes.
De dónde surge el polvo
¿Te lo has preguntado alguna vez? Pues bien, el polvo proviene de varias fuentes: las células muertas de la piel que van cayendo, las pequeñas fibras que salen de nuestra ropa, los sillones, las cortinas, de los muebles, etc.
Parte del polvo que cae en tus enseres o en tu suelo proviene de dentro del hogar y, otra parte, del exterior. En este caso, de las partículas que están en suspensión y que contienen trazas del suelo, animales o plantas. Es más, aquellas zonas geográficas que son más áridas o contienen más tierra (como la de la playa, dunas o montes áridos) son más propensas al polvo pueden llegar a tu hogar por efecto del viento y el aire. Según un estudio, de la naturaleza nos llega el 60% de las partículas de polvo que hay en el interior de las casas.
Por qué el polvo puede ser peligroso para la salud
El polvo puede parecer simplemente una partícula molesta ya que, por más que limpiemos, vuelve una y otra vez haciendo que tengamos que realizar la misma tarea eternamente. Sin embargo, el polvo puede tener también consecuencias para las personas alérgicas e incluso, en ocasiones, para las que no lo son.
Y es que, el polvo penetra por las vías respiratorias y, aunque nuestro cuerpo se encarga de eliminar las partículas del sistema respiratorio, si lo exponemos a altos niveles de partículas de polvo, el riesgo de enfermedad respiratoria aumenta.
Las personas que son alérgicas al polvo padecen estornudos, secreción nasal, ojos enrojecidos, picor de piel y mucosas, tos, picazón en la garganta, etc.
¿Cómo eliminar el polvo en casa de forma eficaz?
El polvo puede encontrarse en cualquier lugar de tu casa: en moquetas, cortinas, muebles, esquinas, rodapié, lámparas, cojines, edredones, etc. Y es que, al ser partículas que están en suspensión, terminan cayendo sobre cualquier superficie.
Si estás harta de lidiar contra el polvo y crees que en tu casa suele haber mucho más de la cuenta, puedes luchar contra él para evitar tener que estar todo el día limpiando. El polvo volverá, pero al menos, podrás eliminar una gran cantidad de polvo de tu hogar y espaciar los tiempos de limpieza.
1. Purificador de aire para reducir el polvo en casa
Los purificadores de aire son electrodomésticos que pueden reducir la concentración de virus, bacterias y polvo que está flotando en el aire. Están diseñados para eliminar más de un 90% de las partículas que están en suspensión, lo que te ayudará a reducir el polvo que hay dentro de tu hogar. Además, pueden ayudar en zonas donde existe una gran contaminación.
Sin embargo, a día de hoy estos purificadores tienen dos inconvenientes: el precio, ya que no es asequible a todos los bolsillos; y el gasto de energía que conlleva.
Por lo tanto, si no te convence, pasemos a la siguiente estrategia para eliminar el polvo de tu hogar.
2. Deja el polvo fuera de casa
Gran cantidad del polvo que hay en un hogar, como vimos, procede del exterior. Por lo tanto, limpia tus zapatos en la alfombrilla antes de entrar a casa y no camines con ellos dentro del hogar. Una medida de higiene básica es no pisar tu suelo con aquel calzado que ha pisado todas las impurezas y suciedad que están en las calles.
3. Evita los plumeros que esparcen polvo
El plumero es una herramienta de limpieza desde hace décadas y, sin embargo, muchos de ellos, lo que hacen es mover el polvo de un lugar a otro o volverlo a poner en suspensión. Es preferible utilizar un paño de microfibra o un trapo atrapapolvo para limpiar muebles y superficies en lugar del clásico plumero de plumas.
4. Aspira y friega el suelo
La aspiradora eliminará gran parte del polvo que ha caído en el suelo, sin embargo, no atrapará el 100%, por lo tanto, para evitar que vuelva a ponerse en suspensión, da una pasada a tu suelo con la fregona y un producto adecuado para eliminar el resto.
5. Aspira sillones y cojines
Es muy probable que tras una jornada de limpieza, tus muebles, enseres y suelo haya quedado reluciente pero, ¿aspiraste el sillón?, ¿y los cojines? Si no es así, cuando te lances en plancha sobre él, el polvo acumulado saltará por los aires para volver a aposentarse sobre tus muebles. Por lo tanto, si ya estás invirtiendo tu tiempo en la limpieza, hazla a fondo para no tener que volver a limpiar cada pocos días.
6. Lava los textiles
Las mantas, almohadas, fundas de sillones, edredones, cortinas y otros textiles no solo atrapan el polvo doméstico, sino que lo crean a medida que se desprenden y se desintegran. Las cortinas y cortinas, en particular, absorben la humedad y la suciedad del exterior y actúan como una pista de aterrizaje para el polvo. Por lo tanto, usa textiles que puedan lavarse en la lavadora varias veces al año. Los que no puedan lavarse, como algún estor o alfombra, puedes aspirarlo utilizando la boquilla pequeña de la aspiradora.
7. Pulveriza tu hogar
Si en tu casa hay personas alérgicas al polvo, puedes pulverizar agua cada mañana, tras abrir las ventanas para ventilar tu casa. Así te aseguras que las partículas que vengan de fuera caen al suelo y puedes aspirarlas con facilidad. Es un truco fácil, barato y te ayudará además a tener una atmósfera más húmeda, perfecta en climas más secos. Se trata de crear un humidificador casero.
8. Evita las alfombras y moqueta si tienes alergia
Si eres alérgico al polvo, las alfombras y tú no os vais a llevar bien. Asumen mucho polvo, gran parte de él difícil de eliminar con una aspiradora común. Además, algunos tipos de tarima generan mucha electricidad estática y atraen el polvo. Si tienes alfombras, llévalas a una limpieza en profundidad al menos una vez al año.
Otros trucos para eliminar el polvo en el hogar
Desafortunadamente, el polvo no se puede evitar por completo. Sin embargo, los pequeños cambios pueden marcar la diferencia. Invertir un poco más de tiempo y hacerlo efectivo cuando toque limpieza, te ayudará a que no se acumule el polvo por todas partes en tu hogar:
9. Evita tener muchos pequeños objetos que sean difíciles de limpiar y acumulen polvo.
10. Limpia los filtros del aire períodicamente.
11. Cambia la ropa de cama todas las semanas.
12. Cada cierto tiempo, limpia las paredes y el techo ya que también acumulan polvo que terminará cayendo sobre tus enseres.