Cómo hacer un potente limpiador multiusos casero con dos ingredientes

Si no te convence ninguno de los productos de limpieza multiusos que hay en el mercado o simplemente no quieres invertir tanto dinero en ellos, puedes crear el tuyo propio en casa. 

Te proponemos hacer un buen limpiador multiusos casero con dos ingredientes. No se trata de una receta novedosa, sino de un producto que llevan utilizando las amas de casa desde hace años para limpiar distintas superficies. Con este limpiador, no tendrás que limpiar y luego secar, basta con una pasada con la bayeta y la superficie quedará limpia y, lo que es mejor, desinfectada.

Limpiador multiusos casero paso a paso

Este limpiador casero ya lo usaba mi suegra a quien, se lo recomendó la suya y además, lo convirtió en algo muy popular entre sus cuñadas y amigas quienes lo llamaban "el producto" y no volvieron a comprar pulverizadores de limpieza.

Y es que, en definitiva, este es un producto que puedes elaborar en casa, y que te permite ahorrar dinero en distintos productos de limpieza para cada superficie. Además, podrás invertir menos tiempo a la hora de limpiar ya que basta con pulverizar sobre la superficie y después pasar el trapo para que quede libre de polvo, bacterias y otras impurezas.

Para elaborarlo necesitas: 

• Un bote pulverizador
• Alcohol de limpieza
• Amoniaco de limpieza
• Agua

Si quieres ahorrar todavía más dinero, ni siquiera tienes que comprar un bote pulverizador, puedes  utilizar alguno de un producto ya terminado, eso sí, enjuágalo bien antes de incorporar tu limpiador multiusos casero para evitar tener un disgusto si quedan restos de algún producto químico.

En cuanto al amoniaco, vale cualquiera, pero te recomendamos aquel que no tiene detergente incorporado para evitar que haga mucha espuma. Si te resulta muy desagradable su olor, puedes adquirirlo perfumado para disimular un poco su fuerte aroma. Para el alcohol, es preferible que uses uno específico de limpieza y no alcohol de quemar, ya que, aunque este último también se utiliza para limpiar, puede dejar algunos restos sobre los cristales. En caso de que tengas en casa alcohol etílico de farmacia, también da buen resultado.

Para el agua, basta con añadir agua del grifo, pero si en tu casa el agua sale con mucha cal, puedes emplear agua embotellada. Para un multiusos casero realmente profesional, usa agua destilada. 

Cómo elaborar el limpiador multiusos

- Para elaborar un buen limpiador multiusos has de incorporar una mezcla de estos ingredientes, en estas proporciones: 1/3 de amoníaco, 1/3 de alcohol, y completas con agua en caso de que utilices un bote de 3/4 (que son los más habituales en el caso de los limpiadores).

- Si tienes colonia fresca en casa puedes añadirle unas gotas en caso de querer aportar algo de aroma. Las colonias contienen algo de alcohol rebajado por lo que no has de cambiar la mezcla.

Con esta mezcla, podrás rellenar varias veces tu pulverizador ya que tendrás cantidad suficiente de amoníaco y alcohol para varios usos.

Cómo limpiar con tu limpiador multiusos casero

Basta con pulverizar con tu limpiador casero sobre la superficie que desees limpiar, bien sea muebles, cristales, la ducha, el inodoro o los azulejos. Después solo habrás de pasar un paño para limpiar con él la superficie.

Te recomendamos que utilices una bayeta de microfibra para evitar que los pelillos o pelusas de otro tipo de trapo queden sobre la superficie que has limpiado. 

Si vas a limpiar un mueble o superficie porosa como la pared o un mueble delicado, pulveriza preferiblemente sobre el trapo para evitar dañarlos. 

Conclusión

Cómo te hemos contado, puedes elaborar un potente limpiador multiusos casero mezclando agua, alcohol y amoníaco. Con este producto, podrás limpiar muy distintas superficies y dejarlas impolutas. 

Hay quien elabora productos de limpieza multiusos con otros ingredientes como el bicarbonato o el vinagre, elementos también que pueden neutralizar malos olores y eliminar suciedad incrustada. Sin embargo, para nosotros el alcohol y el amoniaco son dos productos espectaculares en limpieza por su potencia limpiadora y desinfectante. Además, el alcohol se evapora rápido por lo que basta una pasada para que esté limpio y seco.

Eso sí, te recomendamos que tengas precaución a la hora de elaborar la mezcla para no respirar los vapores del amoníaco, es preferible que ventiles la habitación cuando lo realices. Por supuesto, nunca añadas productos químicos extra a esta mezcla ya que por sí misma es lo suficientemente efectiva. Si incluyes algún otro producto como la lejía, podrías crear una sustancia altamente tóxica. La lejía y el amoníaco al combinarse producen cloramina, una sustancia cuyos vapores son corrosivos para ojos y mucosas.