Cómo limpiar un microondas empotrado en un mueble de la cocina
Limpieza en profundidad del microondas paso a paso
Si tu microondas está sobre la encimera de la cocina, entonces solo deberás fijarte en los consejos que te damos para limpiarlo por dentro; pero si tu microondas está empotrado en un mueble de la cocina te retamos a que hagas una pequeña comprobación.
Apunta con la linterna de tu móvil entre las rejillas que enmarcan el microondas encastrado y mira lo que hay. Polvo, porquería, migas, grasa y otra mugre se puede acumular en esta zona si no lo has limpiado en años. Si es el caso, te explicamos, paso a paso, cómo puedes limpiar un microondas empotrado o encastrado, para ello tendrás que extraerlo, no te preocupes es muy sencillo y cualquiera puede hacerlo.
Pasos para limpiar un microondas encastrado
Te vamos a mostrar con imágenes cómo puedes extraer el microondas del mueble en el que está empotrado para que puedas realizar una limpieza en profundidad y eliminar toda la porquería que se ha ido colando por las rejillas de ventilación.
1. Para comenzar has de desatornillar la rejilla que protege el microondas dentro del mueble y además permite que no se acumule mucho calor, ventilando la zona constantemente.
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2. Cuando hayas quitado todos los tornillos, guárdalos en un lugar donde no puedan perderse y extrae todo el embellecedor para poderlo limpiar fuera, así como para extraer el microondas.
3. Desenchufa el microondas y extráelo con cuidado para poderlo limpiar bien sobre la encimera y afrontar la limpieza en profundidad de este hueco. Puedes utilizar tu producto de limpieza habitual para cocinas y un estropajo para limpiar bien por todas las superficies y eliminar la porquería incrustada.
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Puede que tengas que aclarar varias veces el estropajo y la bayeta hasta que salgan bien limpias. En caso de que haya suciedad muy incrustada o huela mal, puedes usar una mezcla a base de bicarbonato de sodio y agua. Aplica la pasta resultante en los lugares con más grasa o restos de comida y deja que actúe unos minutos antes de aclarar bien.
Para eliminar los olores puedes frotar con una solución a base de agua y zumo de limón a partes iguales.
Una vez limpio el hueco, habrás de comenzar a limpiar el microondas antes de volver a dejar todo en su lugar.
Cómo limpiar el microondas por dentro
El microonda debe limpiarse al menos una vez por semana y, siempre que alguna comida haya saltado y machado paredes, techo y puerta. De lo contrario, esta suciedad acumulada, puede caer dentro de la comida cuando calientas, algo que puede ser repugnante. Por no decir que, la suciedad acumulada es mucho más difícil de limpiar.
Para comenzar a limpiar tu microondas prepara un bol con agua y añade el jugo de un limón (puedes añadir también un chorro de vinagre de limpieza o vinagre de manzana). Tanto el limón como el vinagre ayudarán a eliminar malos olores y a favorecer la limpieza.
Mete el bol en el microondas a máxima potencia durante 10 minutos. Antes de sacar el bol (con mucho cuidado para no quemarte), deja que repose durante 2 minutos más para que el vapor que emana haga su efecto.
Saca el plato del microondas y bien, lávalo en el lavavajillas o bien hazlo a mano. Con una bayeta húmeda comienza a frotar todas las paredes del microondas, el vapor que ha emanado del bol te facilitará la limpieza y el arrastre de la suciedad. Limpia bien los rincones y las esquinas, donde puede haberse acumulado más porquería. Si el trapo no consigue llegar a los rincones más pequeños, puedes usar un cepillo de dientes viejo.
¿Ya tienes limpio el microondas? Ahora debemos dejar todo en su sitio.
Cómo volver a encastrar el microondas tras limpiarlo
Una vez limpio y desinfectado el hueco del microondas y el mismo electrodoméstico por dentro, solo falta limpiar la rejilla. En este caso, si te cabe, puedes meterla en el microondas, de lo contrario, puedes limpiarlo con estropajo y ayudarte de un cepillo de dientes para que se limpien bien cada una de las lamas de aluminio.
¿Ya lo tienes? Bien, es hora de dejarlo todo como estaba. Esta es la parte fácil puesto que ya has realizado el trabajo duro.
Vuelve a colocar con cuidado el microondas en su sitio y vuelve a enchufarlo. Asegúrate que está estable y no puede volcarse.
Coloca de nuevo la rejilla en su lugar original y vuelve a colocar cada uno de los tornillos para anclarlo de nuevo. Pasa un trapo con una solución a base de agua, alcohol y amoniaco para limpiar el frontal o agua y vinagre de limpieza y... ¡listo!
Ahora solo tienes que asegurarte que no pasa tanto tiempo antes de limpiar el hueco de un microondas encastrado y limpiar el electrodoméstico al menos una vez por semana.