Cuándo reemplazar el estropajo de cocina (y lo que puede suceder si no lo haces)
Hábitos de higiene en el hogar: cada cuánto cambiar la esponja de cocina
Reemplazar el estropajo de cocina es un buen hábito de higiene para evitar la propagación de virus y bacterias en esta habitación de la casa, donde precisamente, debemos tener unas costumbres más asépticas. ¿Cada cuánto lo cambias?, ¿lo reemplazas solo cuándo se estropea? Deberías hacerlo más a menudo si no quieres que sea un caldo de cultivo para distintos microorganismos y gérmenes. Veamos qué puede ocurrir con la esponja de cocina cuando no la reemplazas o desinfectas con asiduidad.
Ver también: Cuándo reemplazar la esponja de baño
- La suciedad presente en la esponja de la cocina
- ¿Por qué hay tantos gérmenes en una esponja de cocina?
- Cada cuánto tiempo cambiar el estropajo de cocina
- Cómo limpiar bien el estropajo de la cocina
- Dónde debemos guardar el estropajo de lavar los platos
- Alternativas al estropajo de cocina
- ¿Y la bayeta de la cocina?
La suciedad presente en la esponja de la cocina
Para lavar los platos fuera del lavavajillas, solemos usar dos elementos fundamentales, el jabón y el estropajo. La combinación de estas herramientas de limpieza hará que tus cubiertos, platos, vasos y cazuelas estén en perfecto estén libres de grasa, restos de comida y gérmenes después de usarlos.
Sin embargo, si bien es fácil ver toda la suciedad que tiene tu vajilla y utensilios de cocina, también es fácil pasar por alto la mugre que puede acumular tu estropajo de cocina. Si te paras a pensar, ¿podrías decir cuándo fue la última vez que reemplazaste la esponja de la cocina?, ¿hace un mes?, ¿dos meses?, ¿más tiempo? Si solo la cambias cuando el estropajo ha comenzado a romperse y está en un auténtico estado de destrozo, has de saber que podrías estar propagando gérmenes a través de esta esponja: la Samlonella (principal causante de gastroenteritis bacterianas, E. coli (que puede estar presente en carnes crudas), listeria (aparece en alimentos precocinados, refrigerados o en conserva), Campylobacter (una bacteria presente en la carne de pollo), etc.
Todas estas bacterias presentes en algunos alimentos, pueden terminar en nuestros platos, encimeras, tablas de cortar, cubiertos, etc y, finalmente, en nuestras esponjas de cocina al limpiar todo ello. ¿Cómo puede ser?
Un estudio publicado en la publicación Scientific Reports y publicado en julio de 2017 sugería que los estropajos de cocina pueden estar más contaminados que un inodoro.
El autor del estudio, Markus Egert, profesor de microbiología e higiene en la Universidad de Furtwangen en Schwenningen, Alemania y su equipo, señaló que encontraron 362 tipos diferentes de bacterias entre las grietas y huecos de las esponjas de cocina analizadas de distintos hogares. Llegaron a encontrar 5.5 billones de insectos microscópicos por esponja de cocina.
¿Empieza a darte asco? Antes de ir a la cocina a tirar tu viejo estropajo de cocina a la basura, has de saber que este pequeño utensilio de limpieza puede albergar bacterias, hongos, algas, virus, protozoos y otros microorganismos. Sin embargo, según los investigadores que realizaron la mencionada investigación, las bacterias eran los más abundantes.
¿Por qué hay tantos gérmenes en una esponja de cocina?
Las esponjas de cocina, en definitiva, sirven para quitar la mugre y suciedad de los platos e incluso de la encimera, por lo tanto, arrastrarán todas las impurezas presentes en estos elementos. Además, tras limpiarlos, suelen quedar húmedos almacenados en un lugar poco ventilado como un reposa estropajos elaborado con plástico o con otro material que no permite que la humedad se elimine por completo antes de la próxima lavada. Además, entre los huecos del propio estropajo, se cuelan residuos de alimentos, microbios e incluso, el mismo detergente lavavajillas.
En este entorno tan cálido y húmedo, las bacterias encuentran el lugar ideal para multiplicarse y además extenderse hacia aquello que crees estar limpiando.
Ahora que sabes todo lo que puede albergar la esponja de tu fregadero, ¿con qué frecuencia piensas que nos recomiendan reemplazarla los expertos?
Cada cuánto tiempo cambiar el estropajo de cocina
Para encontrar la respuesta, hemos vuelto al estudio de Markus Egert, quien después de analizar todo lo que encontró en los estropajos de cocina, determinó que lo idóneo sería reemplazarlos cada una o dos semanas.
Según este investigador y habiendo sido testigo de los billones de gérmenes que pueden campar por un estropajo de cocina, probablemente, ningún truco casero puede erradicarlos por completo. De esta forma, a los pocos días tras comenzar a usarlo, la esponja estará colonizada de nuevo por estos microorganismos.
Cómo limpiar bien el estropajo de la cocina
Si tras esas dos semanas de vida útil del estropajo que nos recomiendan los expertos, no quieres tirarlo, al menos debes tener cuidado para que no absorban demasiada humedad, ni almacenen restos de comida, por lo tanto, para evitarlo has de lavarla en la lavadora. Egert sugiere que la introduzcamos en la lavadora en un programa a 60º y con un detergente potente (preferiblemente con cloro)
Mientras tanto, y después de cada uso, debes enjuagar bien el estropajo con jabón y agua caliente para eliminar de su superficie la mayor cantidad de bacterias. Luego, puedes introducirlo en el microondas durante dos minutos para matar las bacterias que queden, eso sí, introdúcelo húmedo para evitar un incendio en el microondas. Si no te sientes seguro con esta parte, al menos ponlo a secar en un lugar cálido, preferiblemente al sol.
Dónde debemos guardar el estropajo de lavar los platos
Debe estar lejos de cualquier repisa o accesorio para el fregadero que no permita que se seque. Es preferible mantenerlo lejos del grifo y del fregadero. Si logras que seque bien tras cada lavado, menos microorganismos albergará.
Los expertos también nos recomiendan usar distintas esponjas para distintas tareas, es decir, no usar la de la encimera con los cubiertos o la de la vitrocerámica. Y, por supuesto, nunca uses el estropajo del baño en la cocina y viceversa.
Alternativas al estropajo de cocina
Si después de leer esto prefieres no usar un estropajo de cocina, puedes cambiar de opción para limpiar tus platos. Los estropajos de silicona y los cepillos de fregadero son menos porosos y el material no asume tanta porquería como la parte dura e incluso la blanda de un estropajo.
¿Y la bayeta de la cocina?
La misma teoría se aplica para la bayeta que pasas por la encimera tras limpiarla o sobre la que colocas los platos para que escurran antes de guardarlos. Más aun si además emite un desagradable olor y tiene pequeños puntitos negros por toda la bayeta.
No pienses que son restos de comida quemada que había en la encimera, con el tiempo, la humedad de la bayeta se convierte en un lugar idóneo para que prolifere el moho. Por lo tanto, si tu bayeta parece aceitosa cuando la escurres, huele mal y no la has cambiado en el último mes, es hora de deshacerte de ella para utilizar una nueva.
En cuanto a una alternativa para las bayetas de cocina, son preferibles las de microfibra que puedas lavar en la lavadora a una temperatura alta tras cada uso.