Cómo quitar óxido de toalleros eléctricos cromados: 3 métodos
Los toalleros de acero inoxidable pueden oxidarse, ¿cómo limpiarlos?
El acero inoxidable es un elemento que se emplea de forma frecuente para fabricar distintos electrodomésticos, embellecedores, remates de muebles... Y es que, es un elemento fácil de cuidar, que mantiene su buen aspecto mucho tiempo y es resistente.
Sin embargo, aunque bien lo llamemos acero inoxidable, la realidad es que puede llegar a oxidarse. ¿Es lo que le ha ocurrido a tu toallero cromado? La humedad persistente puede hacer que el brillante acero de este elemento se vuelva opaco y le salga óxido. Sin embargo, la buena noticia es que podemos quitar óxido de toalleros eléctricos cromados. Te explicamos qué 3 métodos hemos puesto en práctica para lograrlo. Sirven para sacar un poco de corrosión o el óxido que lleva incrustado más tiempo.
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¿Por qué se ha oxidado mi toallero eléctrico de acero inoxidable?
Una de las propiedades más valoradas del acero inoxidable es su resistencia junto con el brillo del metal. Es un elemento perfecto para elementos de uso muy frecuente porque, incluso con poco cuidado, se ve brillantes y atractivo.
Está preparado para ser resistente a la corrosión y el óxido pero, en determinadas circunstancias puede oxidarse lentamente, aunque nunca lo hará tan rápidamente o tan gravemente como otros aceros.
En líneas generales, un toallero eléctrico puede oxidarse por distintas circunstancias, la más común es que se le exponga a la humedad durante períodos prolongados. Por lo tanto, si cuelgas tu albornoz, las toallas de las manos o de los pies sobre sus lamas de forma frecuente, puede aparecer óxido sobre su superficie, más concretamente bajo sus lamas. Si tendemos a tener el toallero eléctrico apagado pero colgamos elementos húmedos sobre él, el toallero cromado estará frío al tacto y la humedad del baño o de toallas se condensará en la superficie. Las gotas de agua correrán por el radiador y oxidarán el metal.
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Otras causas del óxido en toalleros eléctricos cromados son exponerlos a productos químicos dañinos, el excesivo calor durante tiempo, un baño mal ventilado, la grasa...
Lo protegido que esté tu toallero contra la corrosión depende en gran medida de la cantidad de cromo presente. El acero inoxidable contiene un mínimo de 10,5 % de cromo. Este cromo reacciona rápidamente con el oxígeno del ambiente y puede formar una capa de óxido en la superficie del acero.
Sin embargo, es una oxidación distinta a la que le sale al hierro. Mientras que el del hierro es corrosivo, el del acero inoxidable se adhiere al acero. Esto significa que podemos eliminar esta capa de óxido y devolver al toallero el brillo y aspecto original. ¿Cómo?
3 Métodos para quitar óxido del toallero eléctrico
Si has estado usando el toallero eléctrico como colgador de elementos que suelen estar muy húmedos como el albornoz o la toalla de los pies sin que esté encendido, puede que ese excedente de humedad constante haga aparecer óxido en las lamas del toallero. Dependiendo de la gravedad de la corrosión, podemos poner en práctica unos y otros sistemas:
Nota importante: en todos los métodos es recomendable apagar el toallero y desenchúfalo para evitar problemas mientras lo limpias.
Para una oxidación leve: vinagre y agua
- Antes ponernos manos a la obra con un producto que ataque el óxido, lo primero que debemos hacer es eliminar el polvo, la suciedad o la mugre en general. Basta con limpiarlo con un poco de jabón y agua.
- Ahora mezclamos una parte de vinagre blanco por tres partes de agua en un recipiente. Para una mayor acción también se puede exprimir un poco de zumo de limón.
- A continuación mojamos un paño de microfibra en la solución y limpiamos con él por toda la superficie. Si está muy agarrado o te resulta más cómodo, puedes usar un cepillo de dientes para las esquinas o hacer un poco más de presión. Las cerdas llegarán a los rincones más difíciles de limpiar. El vinagre tiene propiedades ácidas para eliminar el óxido sin dañar el radiador y además es una alternativa económica.
Aclara bien el toallero cuando termines, seca con un paño de microfibra y pule bien para dejarlo brillante.
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Para una oxidación severa: papel de aluminio
Si tu toallero lleva tiempo sin limpiarse y el óxido está muy asentado y extendido, puedes ayudarte de otro elemento que tenemos en casa: el papel de cocina de aluminio.
Dado que el aluminio es un metal más blando que el acero inoxidable, eliminará el óxido sin dañar el radiador. Basta con mojar el papel de aluminio y después frotarlo por las zonas oxidadas. Esto provocará una reacción química entre los metales y el agua para producir óxido de aluminio que disolverá el óxido.
Después habrás de limpiar bien con agua y una esponja los restos de suciedad y, finalmente, aclarar y secar a fondo.
Para una limpieza del óxido más rápida: un producto de limpieza eficaz
Si bien el vinagre solo sirve para arrancar un poco de óxido, el método del papel de aluminio es más efectivo pero te resultará un método lento si el toallero eléctrico está muy cubierto de óxido. Hay que incidir y tener paciencia hasta que salga.
Por lo tanto, en este punto he recurrido a un producto de limpieza tradicional con el que suelo limpiar los baños (¡y no es publicidad!): CIF en crema.
Es un producto que tiene buen aroma y, sorprendentemente, no solo limpia la superficies del baño, también puede acabar con el óxido de forma más rápida y fácil que los métodos anteriores.
En este caso solo apliqué un poco sobre una esponja de estropajo suave ligeramente humedecido y, frotando poco saqué mucho más óxido y más fácilmente que con el papel de aluminio. Por lo tanto, te recomiendo este producto (y vuelvo a insistir que no es publicidad) si quieres recuperar tu toallero eléctrico oxidado y además limpiar tu baño.
De nuevo, para rematar el trabajo, es importante aclarar bien el jabón resultante, secarlo y pulirlo con un paño de microfibra.
Lo que no debes hacer cuando limpies acero inoxidable
El acero inoxidable es un material muy agradecido, si lo tratas bien, te durará muchos años, sin embargo, debes evitar algunos productos ya que pueden matar el brillo, dejar cercos o rayas en el fregadero:
- Evita utilizar un estropajo verde tradicional ya que sus fibras son más duras y puede dejar marcas, es preferible optar por uno azul o de fibras más suaves. Tampoco es recomendable utilizar un estropajo de aluminio ya que rayará la superficie.
- No utilices lejía sobre el acero inoxidable, puede matar el brillo del metal y además dejará cercos y marcas que podrían no salir.
- Evita los limpiadores que contienen cloro ya que pueden estropear la superficie cromada.
- Si limpias el toallero cromado con detergente en polvo, ten cuidado para que las partículas no rayen la superficie.
- No dejes el toallero eléctrico sin limpiar a fondo durante mucho tiempo. Es una buena idea limpiar el radiador cromado de su baño al menos una vez a la semana para mantenerlos libres de gérmenes y más brillantes.
- No uses el toallero eléctrico para depositar elementos muy húmedos mientras esté apagado, más aun si tu baño retiene mucha humedad.
Vídeo tutorial para quitar óxido de toalleros eléctricos cromados
Conclusión
El acero inoxidable requiere poco mantenimiento y su resistencia a la oxidación y las manchas lo convierten en un material ideal para muchas aplicaciones. Sin embargo, la humedad persistente, el error de utilizarlo como colgador y la dejadez a la hora de limpiarlo o mantenerlo seco pueden llegar a oxidarlo.
La solución, además de prevenir su aparición, puede venir de la mano de productos que tenemos en casa: vinagre si la corrosión es ligera, papel de aluminio si es severa o, un producto de limpieza tradicional en crema si tenemos prisa.