Cómo limpiar tu fregadero de acero inoxidable para que brille
Trucos para devolver el brillo a tu fregadero
La gran parte de los fregaderos, así como los grifos de cocinas y baños, están hechos con acero inoxidable ya que es un elemento que está sometido a mucho uso y desgaste, y este material es altamente resistente.
No solo es bonito estéticamente sino que además tiene una larga durabilidad y es fácil de limpiar. Si no logras limpiar tu fregadero de acero inoxidable bien y no termina de quedar brillante, es que no estás usando estos trucos fáciles de limpieza. Con este método, el acero inoxidable de tu fregadero parecerá recién salido de la tienda. Sigue estos consejos para mantenerlo en buen estado y que luzca limpio y brillante.
Ver también: Útiles trucos de limpieza para la cocina
Vídeo tutorial: Cómo limpiar el fregadero para darle brillo
Con estos elementos que seguro tienes en casa, podrás, no solo limpiar el fregadero y dejarlo libre de porquería y mugre, también lo dejarás tan brillante como el primer día.
Mi fregadero ya no brilla, ¿por qué?
Si bien el acero inoxidable es un material resistente y que dura mucho tiempo en buenas condiciones, si no lo sometes a una correcta limpieza, irá perdiendo brillo y parecerá viejo y descuidado.
Para que siga luciendo como el primer día, es preferible no esperar hasta que se hayan asentado manchas difíciles. Basta con una sencilla limpieza diaria con tu jabón de lavavajillas para mantener la suciedad lejos del fregadero, sobre todo, si se utiliza con frecuencia y hay niños en casa, o adultos descuidados.
Además, algunos productos de limpieza, así como estropajos de aluminio o de fibras duras, puede arañar el acero inoxidable.
Si no te has empleado a diario en la limpieza del fregadero de acero inoxidable y quieres que recupere su brillo, solo has de seguir estos sencillos pasos. Así se elimina la mugre y suciedad de la pila de la cocina dejándola reluciente.
Limpia tu fregadero de acero inoxidable paso a paso
Ten en cuenta que, si tu fregadero es de acero inoxidable mate, no podrá brillar como uno pulido para que brille. Lo que sí podrá hacer es eliminar esas marcas de agua o gotas que parecen quedar tras limpiarlo, así como acabar con restos de grasientos que parecen haber calado en el metal.
Sea como fuere, tanto si tu fregadero es de acero pulido como mate, vale el mismo sistema de limpieza para ambos.
Qué necesitas para limpiar tu fregadero
- Estropajo azul para no rayarlo
- Jabón de lavavajillas
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre de limpieza
- Limón
- Agua
- Cepillo de dientes
- Bayeta
Paso 1: Limpiar el fregadero con lavavajillas
Para comenzar limpia tu fregadero como lo harías normalmente, es decir, vierte unas gotas de jabón de lavavajillas en un estropajo azul, añade un poco de agua caliente y elimina toda la grasa y suciedad que ha quedado después de usarlo.
Paso 2: Limpiar los rincones con un cepillo de dientes
Para eliminar la suciedad más incrustada, que es aquella que se asienta en los bordes del fregadero y en algunos pliegues del grifo o del tapón, utiliza un cepillo de dientes. Pon unas gotas de jabón de lavavajillas y ve pasando las cerdas del cepillo por estos rincones más difíciles.
Paso 3: Bicarbonato de sodio para la suciedad más incrustada
Ahora que ya está limpio, vamos a comenzar a pulir y a trabajar el fregadero para dejarlo brillante, tal y como se ven los nuevos. Vierte un poco de bicarbonato de sodio por todo el fregadero y, vuelve a pasar el estropajo azul con unas gotas de jabón. El bicarbonato no solo te ayudará a arrastrar esa suciedad que no ha salido con la primera pasada, sino que además es antibacteriano y neutraliza los malos olores. Eliminará cualquier resto que quede.
Paso 4: Pule y abrillanta con vinagre y limón
Ahora que ya está muy limpio y sin restos de porquería, solo falta devolverle el brillo si el fregadero es de acero pulido o eliminar esas manchas que hacen aguas si es mate. Mezcla en un pulverizador (si no tienes, puedes mezclar en un bol) media parte de agua y media de vinagre de limpieza, y añade medio zumo de limón. Pulveriza por todo el fregadero con la mezcla o humedece la bayeta en este producto casero y pule y da brillo con él a tu fregadero. El vinagre y el limón son grandes aliados en la limpieza del hogar, neutralizan olores, desinfectan y abrillantan. Seca con un paño seco o un papel de cocina y recréate con tu pequeña obra de arte. ¡Está limpio y brillante!
Truco extra: si no ha quedado muy brillante, puedes probar con aceite para muebles. Vierte unas gotas sobre una bayeta de microfibra y pásala por toda la pila y el grifo. Verás que el resultado es espectacular.
Nota: si tu fregadero o grifo tienen manchas de cal, puedes usar un detergente específico para eliminar estas manchas, aunque el bicarbonato y el vinagre, juntos forman una mezcla efervescente que puede arrancar la suciedad más incrustada y las manchas de cal. Si en tu casa el agua tiene mucha cal, puedes tener siempre cerca un botecito con vinagre con agua para echar un chorro directamente de vez en cuando y después retirarlo con un paño húmedo.
Ver también: Cómo quitar las manchas de cal del váter
Consejos a tener en cuenta para limpiar acero inoxidable
El acero inoxidable es un material muy agradecido, si lo tratas bien, te durará muchos años, sin embargo, debes evitar algunos productos ya que pueden matar el brillo, dejar cercos o rayas en el fregadero:
- Evita utilizar un estropajo verde tradicional ya que sus fibras son más duras y puede dejar marcas, es preferible optar por uno azul o de fibras más suaves. Tampoco es recomendable utilizar un estropajo de aluminio ya que rayará la superficie.
- No utilices lejía sobre el acero inoxidable, puede matar el brillo del metal y además dejará cercos y marcas que podrían no salir. Si cae lejía sobre el fregadero, aclara después.
- Evita los limpiadores que contienen cloro ya que pueden estropear la superficie del fregadero.
- Si lavas en el fregadero alguna prenda de ropa con detergente en polvo, ten cuidado para que las partículas no rayen la superficie.
- No dejes el fregadero sin limpiar a fondo durante mucho tiempo, es preferible tener cerca una solución con vinagre, limón y agua y darle una pasada todos los días para mantenerlo como el primer día.