Cómo usar la piedra pómez: lo que debes y no debes hacer

La piedra pómez es un accesorio más en mucho baños. Y es que resulta un elemento muy útil para eliminar callosidades o durezas en los pies pero, ¿sabes cómo usar la piedra pómez?, ¿tiene otros usos además de en los pies? En esta guía aprenderás lo que debes y no debes hacer con ella.

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Qué es la piedra pómez

La piedra pómez es un a piedra natural que resulta accesorio muy utilizado para devolver la suavidad a algunas zonas de la piel donde se forman durezas, como son los talones o la almohadilla del pie.

Esta piedra se obtiene de la erosión volcánica rica cuando ésta es rica en gas. En este caso la lava forma una especie espuma por la acción del vapor de agua y el dióxido de carbono. La lava cuando estaba hirviendo se enfrió al mezclarse agua con ella, liberando gases que crean una especie de superficie con agujeros. 

Este tipo de piedras tienen una densidad realmente baja debido a todos los poros que tiene la roca, tanto es así que flota en el agua. 

La piedra pómez es un elemento que ya se conoce desde la antigüedad y sí, nuestros ancestros también la usaban para eliminar los callos y cuidar los pies. 

Hoy en día puedes encontrar piedra pómez en farmacias, tiendas especializadas de belleza e incluso en supermercados. La mayor parte de ellas son naturales, aunque también se producen piedras sintéticas. 

Ver también: 6 soluciones para los pies agrietados 

¿Para qué se usa la piedra pómez?

Principalmente la piedra pómez se utiliza como un elemento más de cuidados del cuerpo.  Principalmente para eliminar callos y durezas de los pies. Es muy útil si no tienes tiempo de hacerte la pedicura y no quieres lucir unos antiestéticos talones agrietados en la temporada de verano.

Sin embargo, demás de utilizarse para eliminar callosidades, la piedra pómez también se utiliza en las industrias de la construcción y la moda. Otros de sus usos son: 

• Como abrillantador
• Borradores
• Para elaborar vaqueros con efecto lavados a la piedra
• Filtro de agua

Cómo usar la piedra pómez paso a paso

Las piedras pómez son una opción muy socorrida para usarla en casa, bien sea después del baño o la ducha para tratar y eliminar las durezas de los pies. Se suele pasar por las zonas más agrietadas y escamosas de la piel para suavizarlas, sigue este paso a paso para utilizar la piedra pómez correctamente: 

1. Puedes usarla después de tu sesión diaria de ducha o puedes realizarte un tratamiento quincenal o semanal específico para pies, según tus necesidades. En este caso, debes preparar un barreño con agua caliente, añade un poco de sal y remueve hasta que se haya disuelto por completo.  La sal tiene un efecto limpiador y mata los gérmenes. Si no deseas usar sal, también puede usar un aceite de baño para suavizar un poco más los pies. 

2. Deja que los pies descansen en el agua entre 10 y 15 minutos, así preparamos la piel para que la piedra pómez pueda hacer su trabajo. 

3. Cuando haya pasado el tiempo puedes comenzar con la eliminación de los callos. Para ello, frota el área afectada con la piedra realizando una presión moderada y ve raspando así la capa de piel muerta. Ve aclarando y mojando cada cierto tiempo la piedra según vas eliminando los callos. 

4. Después de haber eliminado todas las durezas del pie con la piedra pómez, es recomendable aplicar en toda la zona una crema hidratante para calmar la piel y retrasar lo máximo posible la aparición de nuevas durezas. Repite el proceso de aplicado de crema cada noche. 

Consejo: puedes usar una piedra pómez dura para suavizar las áreas agrietadas y escamosas de los pies y una más suave para para la planta de los pies y las puntas de los dedos.

Importante: la clave en este proceso es remojar los pies primero. Eso suavizará tu piel lo suficiente como para que puedas desprenderte de las células muertas, sin lastimarte el pie. 

Lo que no debes hacer al usar la piedra pómez

- Las piedras pómez pueden ser un elemento poco higiénico si no se les presta la atención adecuada, por lo tanto, podrían provocar alguna infección bacteriana si no las lavas correctamente tras su uso. Por lo tanto, es fundamental lavarlas después de cada uso para evitar la proliferación de gérmenes entre sus poros. Deja que seque en un lugar poco húmedo, por lo tanto, dentro de la ducha no es el lugar más adecuado para almacenarla. La forma más sencilla de limpiarlo es con agua corriente. Con un cepillo de cerdas largas, puedes frotar la piedra mientras la sostienes bajo el agua.

- Nunca compartas tu piedra pómez con una persona, estarías aumentando las probabilidades de infección en el pie como pueden ser los papilomas. 

Ver también: Qué son los papilomas de los pies

No abuses de la piedra pómez. Un uso excesivo puede provocar que elimines demasiadas capas de piel, lo cual puede provocar una abrasión en la zona tratada, dejando la piel expuesta y con sensación de quemazón. Puede ser muy molesto al caminar ya que además es una zona de mucho contacto con el calzado. 

- No raspes con la piedra pómez las zonas de piel más sensibles. De esta manera, no lo utilices en el empeine o en la parte superior de los dedos. Para no dañar la piel, concéntrate mientras la usas en las zonas donde están los callos o las durezas. La mejor manera de usar una piedra pómez es ligeramente, no es necesario restregar como si quisieras quitar la costra pegada en la bandeja de tu cocina.  

- Si padeces de pie de diabético no utilices la piedra pómez a no ser que tu médico te recomiende lo contrario. En estos casos, la alteración del riego sanguíneo repercute en una mayor sequedad de la piel, ocasionando la aparición de heridas o grietas que podrían complicarse si aplicas esta piedra sobre ellas.

- Las piedras pómez se desgastan con el tiempo, volviéndose demasiado suaves para seguir siendo eficaces. Si notas que tu piedra ya no raspa de la misma manera y está demasiado lisa o blanda, no la sigas usando, por el contrario, reemplázala.

- Si suelen aparecerte frecuentemente durezas en el pie, es recomendable que uses la piedra pómez en lugar de ralladores de metal. Y es que, las limas metálicas o los corta callos pueden causar cortes y lesiones en la piel si tienes un despiste llevándose gran parte de la piel que estás trabajando. Algo que resultará muy molesto y doloroso hasta que sane.  

Resumen

Si estás buscando una forma rápida y económica de eliminar los callos y durezas de los pies, la piedra pómez es una solución económica y fácil de utilizar. Puedes incluso llevarla de viaje si vas a pasar unos días fuera. 

Sin embargo, debes prestar atención a la limpieza de tu piedra después de cada uso para evitar infecciones en el pie. 

Hay diferentes piedras pómez disponibles en las tiendas. Puedes usar piedras más blandas para realizar un mantenimiento ocasional o una más dura, de lava negra, para callosidades más duras.