Por qué me sudan tanto los pies y cómo solucionarlo
Hiperhidrosis: causas y soluciones al dolor de pies
Sudar es una respuesta natural del cuerpo humano para bajar la temperatura y resfrescarnos. El sudor, esas pequeñas gotitas de agua que salen por los poros, pueden aparecer en muy distintas partes del cuerpo: axilas, cuello, bigote, sienes, torso, espalda, pies, etc.
Todos hemos transpirado más de la cuenta en algún momento, ya sea porque hace mucho calor o porque hemos realizado una actividad física de cierta intensidad. Sin embargo, hay para quien este sudor se produce de forma casi constante convirtiéndose en un problema. ¿Es tu caso? Conoce por qué te sudan tanto los pies y cómo solucionar la hiperhidrosis.
Por qué sudan los pies
En los pies también hay glándulas sudoríparas, es más, hay una mayor cantidad que en cualquier otro lugar del cuerpo. Tenemos nada más y nada menos que 250000 glándulas sudoríparas... ¡como para que no suden los pies!
Con una buena higiene diaria y un cambio habitual de calzado, esto no suele suponer un problema para muchas personas, sin embargo, para otras, por más que se duchen, laven los pies o cambien de calzado, el mal olor y el sudor en los pies es un problema persistente.
Lo peor en este caso es que, un problema adicional que a menudo acompaña a los pies sudorosos, es el mal olor de pies. Esto es y significa su presencia es el olor del pie causado por bacterias en la piel que descomponen el sudor y liberan un olor desagradable.
Hay quienes sufren de hiperhidrosis, es decir, una sudoración excesiva. Pero, ¿qué causa esta sudoración de pies abundante?
Genética: en ocasiones es hereditario, y otros familiares pueden sufrir de esta misma afección. Esto explica que, incluso en invierno hay quien tiene hiperhidrosis en los pies.
Estrés en el pie: ya sea por un problema estructural en el mismo o porque está sometido a tensión, esto sucede cuando se camina mucho o se está de pie todo el día.
Calor en el ambiente: en verano, donde las temperaturas son altas, es más fácil que suden los pies, las axilas, la cabeza, el cuello, etc. Sin embargo, una habitación mal refrigerada, estar demasiado vestido o tapado en la cama puede provocar el sudor.
Uso de un calzado inadecuado: algunos materiales, sobre todo los que no son naturales, hacen que el pie no transpire y se sofoque dentro del zapato.
Desarreglos hormonales: en adolescentes, los pies sudorosos pueden estar provocados por una alteración de los niveles hormonales propia de la etapa del desarrollo.
Estrés mental y emocional: las emociones pueden hacernos sudar, tanto las positivas como las angustias y negatividades. Seguro que te has encontrado alguna vez ante alguna situación que te ha provocado timidez o nervios y te has echado a sudar involuntariamente.
Exceso de peso: la obesidad es una de las causantes de la hiperhidrosis. En definitiva, hay que aplicar más energía para mover un cuerpo con excedente de peso y esto provoca sudor.
Edad avanzada: de la misma manera que se suda más en la adolescencia, a medida que envejecemos se puede producir una sudoración generalizada.
Me sudan mucho los pies, ¿cómo evitarlo?
En ocasiones basta con tener una buena rutina de higiene en los pies para eliminar el exceso de sudoración y el mal olor. Esto incluye, lavar a diario los pies con jabón antibacteriano, incidir bien entre los dedos y las uñas y secar bien evitando que quede humedad.
1. Algunas cremas o polvos absorbentes para los pies combaten la hiperhidrosis evitando que tengas todo el día esa sensación de pies húmedos y sudorosos.
2. No utilices todos los días el mismo calzado, incluso podrías llegar a deformar la planta del zapato con el sudor. Rota el calzado para que pueda secarse bien antes de volver a ser usado.
3. Cuando compres zapatos, evita aquellos elaborados con materiales no transpirables, como el plástico. Escoge preferiblemente de cuero, que permite que el pie transpire y el calor no quede atrapado dentro del zapato.
3. Utiliza calcetines siempre con el calzado, a no ser que sea verano y lleves sandalias de pie abierto. Los calcetines, sobre todo aquellos de fibras naturales que absorben la humedad como la lana o el algodón, son los más recomendables.
4. Usa plantillas con efecto desodorizante, ayudan a absorber gran parte del sudor que emana de tus pies y además aportan comodidad al calzado.
¿Y si nada funciona para acabar con el sudor en los pies?
La mayoría de los tratamientos que existen hoy en día para tratar el sudor excesivo en los pies, así como en las axilas o palmas de las manos, son tratamientos sintomáticos. Esto significa que están orientados a aliviar los síntomas, y no a curar la hiperhidrosis.
Si ya has probado todos los remedios caseros y nada parece funcionar, es hora de consultar con tu médico la posibilidad de realizar un tratamiento más efectivo.
1. En estos casos se puede aplicar inyecciones de toxina botulínica, bótox, que ayuda relajar la musculatura y ralentizar su funcionamiento. El bótox se suele usar en casos de hiperhidrosis para bloquear la transmisión nerviosa en los músculos impidiendo que las glándulas sudoríparas produzcan sudor. Es una solución no permanente, ya que al cabo de seis meses hay que repetir el tratamiento, sin embargo, tras unos días después de la aplicación de la toxina, los pies no sudan.
2. Otra terapia utilizada es la estimulación eléctrica o iotoforesis. Se trata de un método usado en manos y pies para detener la excesiva sudoración. Consiste en una máquina que desprende una corriente débil y que se conecta a un baño de agua. Se introducen los pies en el agua y se activa la corriente.