Cómo hidratar los pies secos y con durezas

¿También se te han quedado los pies secos después del verano?, ¿no has cuidado en un tiempo largo tus pies y ahora se ven resecos y agrietados?

Llevar los talones al aire, pasear por la orilla de la playa o exponerlos al cloro de la piscina, puede hacer que sufran y se agrieten y, por más que intentas aplicar crema cada noche, al día siguiente vuelven a estar deshidratados. Si ya no sabes qué hacer echa un vistazo a estos consejos para hidratar los pies secos y con durezas.

Ver también: cómo curar las ampollas de los pies

¿Por qué los pies se resecan y deshidratan tanto?

Existen distintas razones por las que se puede acumular piel seca y agrietada en los pies, desde las plantas y talones al empeine, pero una de las más probables está relacionado con el clima en las temporadas de frío y de verano.

Durante el invierno, cuando el clima es más frío y llevamos los pies bien cubiertos, es posible que comencemos a cumular una piel dura en los talones y, cuando llega el verano y exponemos los pies al aire, el daño continúa.

Leer también: cómo hidratar la piel muy seca del cuerpo

Si además no incluimos entre nuestras rutinas de belleza diaria el cuidado de los pies, es más que posible que, cuando notes que tus pies están muy secos, el daño ya esté avanzado. No eres la única a la que le ocurre, muchas personas no piensan en hidratar los pies hasta que ven los primeros signos de daño. Pero, los pies necesitan de cariño todo el año.

La buena noticia es que puedes recuperar la suavidad y humedad de la piel en los pies con unos simples cuidados y devolverles ese aspecto saludable. Y, una vez que lo hagas, acuérdate de mantener esta rutina para tener unos pies radiantes.

Consejos para hidratar unos pies secos

Los pies secos, callosos y con unas uñas poco cuidadas, son muy poco atractivos, y además pueden provocar molestias a medio plazo ya que, cuando la piel del talón se reseca mucho, se puede agrietar y provocar dolor al caminar.

Existen varias maneras de hidratar los pies secos, todas ellas muy sencillas de llevar acabo en tu casa. Te invitamos a que introduzcas alguna de estas rutinas en tu día a día para tener unos pies radiantes y sedosos: 

Introduce una rutina semanal de baño para tus pies

Al menos un par de veces por semana, realiza un baño exclusivo para tus pies. Puedes hacerlo mientras ves la televisión, lees un libro o te realizas la manicura, tu eliges.

Solo has de utilizar un barreño y llenarlo con agua tibia y agregar unas gotas de un aceite esencial. Si añades aceite puro de lavanda, te ayudará a relajar los pies doloridos; y si añades aceite de ciprés puro, podrás disfrutar de un baño desodorizante y antiséptico, algo beneficioso si algunas grietas de los pies tienen infección.

En caso de que lo único que necesites es hidratación, puedes añadir aceite de baño para bebés o incluso aceite de oliva.

Realiza una exfoliación en los pies una vez a la semana

La exfoliación es una formas más fáciles y accesibles de eliminar esas células muertas de la piel y además, no solo se realiza en la cara o el cuero cabelludo, una exfoliación de pies los dejará más suaves y saludables. Si tienes un exfoliante de cara en casa, déjalo para la cara y adquiere uno específico para esta zona del cuerpo ya que además ayudan a aumentar la circulación en los pies y su efecto masaje alivia las molestias de los pies cansados.

En caso de que no quieras o puedas comprar ninguno, puedes elaborarlo tú misma en casa. Puedes hacer un exfoliante con fresa y azúcar: mezcla cuatro fresas grandes trituradas con media taza de azúcar y una cucharada de aceite de oliva. Masajea con esta mezcla tus pies y también entre los dedos, deja que actúe unos minutos, y después lava bien con agua tibia. 

Tratamiento con parafina

Si necesitas que tus pies estén suaves e hidratados rápidamente, puedes realizarte un tratamiento con parafina. La parafina es una especie de aceite mineral que sale de un compuesto que viene a su vez del petróleo y del carbón y se utiliza de forma frecuente en cosmética.

Puedes sumergir tus pies en una mezcla de parafina tibia y aceite mineral para devolver la humedad a los pies, así como para relajarlos y eliminar las células muertas. 

Vaselina para hidratar los pies rápidamente

Uno de los métodos más antiguos para conseguir pies suaves y suaves rápidamente es con vaselina. Es un elemento que no faltaba en los botiquines de nuestras abuelas y que ahora, con tantos productos cosméticos se ha relegado un poco, sin embargo puede ser muy útil para hidratar unos pies secos.

A la hora de acostarte, aplica una cantidad generosa de vaselina en los pies, el talón y el área de los dedos y ponte unos calcetines de algodón. Por la mañana, sus pies deben estar suaves y flexibles. Esto se puede repetir todas las noches si lo deseas. 

Pasa una piedra pómez cuando te duches

Puedes usarla a diario, en tu rutina de ducha o cada dos días. Es un sistema económico, sencillo e indoloro de acabar con las callosidades y la piel muerta. La piedra pómez tiene orígen volcánico, se produce por la solidificación de determinados tipos de lavas. Por su textura rugosa, dura y áspera, es perfecta para pasarla sobre las durezas de los pies para eliminar todas las impurezas y dejar la piel suave.

Hidrata tus pies a diario

Los talones, es la parte del pie que más sufre en verano, ya que suelen ir al aire y además son los que llevan el peso del cuerpo sobre un calzado más ligero que en invierno. Como resultado, tienden a secarse más que otras partes del cuerpo. Además, tienen más piel que el resto del pie, y es más gruesa, por lo que, es posible que veas como, aun hidratándote los pies a diario, siguen estando secos. Y es que, esta zona requiere más esfuerzo para mantener la humedad.

Si tu crema de pies habitual no es suficiente, aplica un aceite corporal nada más salir de la ducha, así retendrás la humedad que los pies han absorbido mientras te lavabas. Cada noche, aplica crema hidratante intensa, preferiblemente, especial para pies para que, pueda penetrar bien, ya que te esperan unas horas relajada sin caminar.