Las curiosidades de Stonehenge más impactantes

Al norte de Salisbury, en el sur del Reino Unido, se encuentra uno de los monumentos megalíticos más conocidos y misteriosos que conocemos: Stonegenge. Se erige sobre una verde llanura que no ha cambiado prácticamente desde el mesolítico, un lugar especial tanto para las personas que la habitaron hace miles de años, como para los arqueólogos de hoy en día

Los megalitos de Stonehenge son uno de los monumentos prehistóricos más estudiados del mundo, sin embargo, tras siglos de investigaciones, excavaciones y teorías, todavía quedan muchos interrogantes: cuáles fueron sus orígenes, qué inspiró a sus creadores para levantarlo, cómo lo hicieron. 

Resulta casi increíble pensar que las personas que poblaban estas tierras por aquel entonces y que usaban herramientas de piedra y hueso en su vida cotidiana, fueran capaces de levantar semejante monumento. Una gran proeza que sigue despertando el interés de los científicos. Los últimos estudios han arrojado nuevos datos sobre ellos, estas son las curiosidades más impactantes de Stonehenge.

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Qué es Stonehenge

Stonehenge es el yacimiento prehistórico más importante del mundo. Fue construido en algún momento alrededor del año 3000 a.C. por las tribus neolíticas que poblaban estas tierras.

Se trata de una zona excavada realizando una zanja, conocida como henge, en la que se disponen 80 enormes piedras meticulosamente alineadas en circulo para que, alguien que se coloque en el centro del círculo vea pasar el amanecer durante el solsticio de verano a través de la entrada al monumento (marcada por un arco de piedras). Y, si mira hacia el noroeste, durante el día más largo del año, el sol se eleva sobre la conocida como Piedra del Talón.

Las rocas macizas que componen el círculo exterior de piedras verticales y la herradura central (son dos piedras verticales con una piedra colocada en la parte superior como un altar), siguen lenvantado el interés tanto de los investigadores, como de todo aquel apasionado por la historia de la humanidad.

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Antes de Stonehenge

¿Por qué se situó en ese mismo lugar? Hay que remontarse 1000 años antes de la creación de Stonehenge para saber por qué se dispuso en este espacio. Las excavaciones realizadas en la zona afirman que esta arquitectura no existe de forma aislada, hay una conexión en el paisaje con otros restos prehistóricos. 

Además, los primeros signos de presencia humana en la zona se remontan a 10.000 años antes, en la era del mesolítico. En ese periodo se erigieron columnas tipo tótem a 250 metros de donde se alza hoy en día. Estos tótems se descubrieron en 1966 y recientemente se han desenterrado los restos de seres humanos que vivieron en el mismo período. Un hallazgo que puede responder a por qué está aquí. 

Las personas que vivían en la zona disponían de un gran prado abierto rodeado de un espeso bosque, lo que lo convierte en una buena zona de caza. Pero para los expertos fue algo más que un rico territorio de caza, debía de ser un lugar inspirador para los antiguos cazadores recolectores.

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Los megalitos de Stonehenge

Antes de 1977, a los visitantes se les permitía atravesar las piedras e incluso treparlas. Pero para salvaguardarlas de la erosión, una cuerda mantiene a los visitantes relegados al perímetro a poca distancia. Sin embargo, aunque pasear entre estos megalitos es una experiencia única, es importante contemplar todo el sitio en su enormidad. La distancia o la vista desde el aire, da una mejor impresión sobre lo especial que resulta Stonehenge.

Los arqueólogos han estado desconcertados y han debatido durante siglos sobre cómo las rocas gigantes de Stonehenge pudieron ser colocadas de esta manera, en una época en la que no disponían de más herramientas que las que fabricaban con piedras y hueso.

Los megalitos que forman Stonehenge tienen entre 6 y 7 metros de largo (incluidas las porciones de cada roca que están enterradas en el suelo) y pesan 20 toneladas. La más grande de las piedras mide 9 metros de altura y pesa más de 30 toneladas. Incluso las piedras más pequeñas cerca del centro, llamadas "piedras azules" por el tono azulado que adquieren cuando se mojan, pesan alrededor de 4 toneladas.

El origen de estos megalitos, no se conocía hasta julio de 2020, el Proyecto Paisajes Ocultos de Stonehenge de la Universidad de Birmingham revela los últimos descubrimientos en torno a ellos. Desde los escritos del siglo XVI hasta hace bien poco, se suponía que provenían de Marlborough Downs, una localidad a unos 30 kilómetros al norte de Stonehenge. La última investigación al respecto, sin embargo, confirma que al menos 50 de las 52 piedras provienen de West Woods, en Wiltshire, a 25 kilómetros al norte de Stonehenge. Este área es conocida como una zona de actividad neolítica importante, donde se ha encontrado un cementerio prehistórico, campos de cultivo y una roca que solían usar para afilar hachas de piedra. 

Las 2 piedras restantes que no provienen de West Woods, podían haberse traído por separado o podrían ser restos de un grupo más grande de piedras que en tiempos formara el monumento, ya que sus composiciones no coinciden con las del resto del grupo.

Los expertos han realizado pruebas de rayos X sobre las piedras para saber de qué están hechas y, han descubierto que están formadas en un 99 por ciento de sílice y uno por ciento de otros oligoelementos.

¿Cómo se transportaron las piedras a Stonehenge?

Algunos científicos propusieron originalmente que estas piedras tan grandes podían haber sido movidas no por humanos sino por glaciares en movimiento. Sin embargo, actualmente los geólogos sospechan que las piedras fueron arrastradas por grandes equipos de bueyes y personas o movidas sobre rodillos e incluso en botes. De hecho, ahora que se comprende mejor la composición química de las piedras, los investigadores pueden buscar fragmentos de rocas similares a lo largo de las rutas de transporte para comprobar si el titánico trabajo de arrastre de las piedras, dejó alguna evidencia.

¿Por qué se construyó Stonehenge?

Hemos dejado el mayor misterio para el final, ¿qué sentido tenía esta construcción?, ¿por qué colocaron estas piedras en círculo?

Como señalan los últimos estudios, la elección de la piedra utilizada por los constructores de Stonehenge se basó simplemente en la disponibilidad local, pero el emplazamiento sí tiene una razón especial.

¿Pudo ser un observatorio astronómico? Claramente, las piedras se colocaron cuidadosamente para alinearse con los movimientos del sol, por lo que quizás el monumento se usó para marcar el paso de las estaciones e incluso como un calendario sobre cuándo sembrar sus cultivos y adelantarse a las costumbres de apareamiento de los animales. 

Los arqueólogos también han encontrado evidencia de que Stonehenge podría ser un cementerio. Cerca de 150 personas fueron incineradas y enterradas allí, incluidos hombres, mujeres y niños. Eran enterrados en enormes tumbas antes de sellarlas. Excavaban grandes fosas para crear grandes túmulos alargados. Se han encontrado varios de ellos en la zona. Los restos humanos encontrados son anteriores a la construcción del gran círculo exterior de megalitos, por lo que se sospecha que Stonehenge puede ser también un monumento de la élite prehistórica, ya que representa la delimitación de una zona en particular con un propósito. Incluso, los restos encontrados revelan tensión en la sociedad de aquel entonces con conflictos que llevaban a la lucha a sus miembros. 

Otros científicos apuntan a que Stonhenge pudo ser un lugar sagrado destinado a la sanación. Se ha considerado que aquellos hombres y mujeres prehistóricos podrían considerar que las piedras tendrían propiedades místicas, por lo que podrían haberles dado una función como lugar de cura a enfermos. 

Conclusión

La inmensa escala de las piedras, su cuidadosa ubicación y la dificultad para moverlas en una época sin grandes máquinas para hacerlo, deja constancia de que esta lugar es especial.

Sea cual sea su propósito o sus propósitos, cualquiera que haya visitado el sitio habrá sentido el poder que desprende. Situarse en esa pradera inglesa rodeado de gigantes monolitos dispuestos en círculo y, mejor aun, distanciarse para contemplar su magnificencia desde la distancia, hace que este lugar sea inigualable.