Sorprendentes curiosidades de la Edad Media y sus costumbres

La vida cotidiana y las costumbres en la Edad Media

Alba Caraballo - 2020-10-01 13:00:00 - Curiosidades

Tras el esplendor y magnificencia del Imperio Romano, llegó la oscura y poco gloriosa Edad Media, una época difícil para el ser humano y con muy mal vista para las generaciones posteriores, aunque han surgido ensayos que tratan de rebatir la mala fama de estos siglos.

La Edad Media es un período que abarca desde el año de la caída del Imperio romano de Occidente (476), hasta el descubrimiento de América en 1492. Son 10 largos siglos en los que la vida dista mucho de la que tenemos hoy en día. Si quieres conocer más sobre esta etapa de la historia, no te pierdas estas sorprendentes curiosidades sobre la Edad Media.

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Curiosidades sobre los caballeros de la Edad Media

La figura del caballero es una de las más típicas de la Edad Media, sin embargo, fue transformándose a lo largo de los siglos. Inicialmente tenían un papel militar, era un personaje destacado por su fuerza, su valentía y habilidad militar. Más adelante, la iglesia decidió que también debían tener otras cualidades y así, hacia el año 1000, aquel que fuera investido como caballero, debía hacer un juramento de fidelidad a Dios para proteger también a las doncellas, la viudas y los huérfanos.

Para ser caballero e incorporarse a una orden de caballería, habían de pasar un período de adiestramiento militar y espiritual. De esta forma, el caballero no era un título hereditario, como los nobles, sino que tenía que ser conseguido por méritos propios.

Así, la función de los caballeros era librar batallas, socorrer a los necesitados y además, entretener al pueblo en torneos y justas. 

Ver también: mujeres guerreras de la historia

De qué vivía el pueblo en la Edad Media

Durante el inicio de la Edad Media, la agricultura era casi la única forma de subsistencia para el pueblo. Las tierras de las villas se dividían en dos partes, la primera era gestionada por el señor de la tierra y la segunda, la cedía el señor a los campesinos para que la cultivaran a cambio del pago de un impuesto.

A lo largo de este período la tecnología se puso al servicio de la labranza para conseguir herramientas y mejoras para que la agricultura resultara más sencilla.

La construcción de las iglesias en la Edad Media

A partir del siglo XI se impuso un nuevo arte, el románico. En eta etapa, la religión fue la máxima inspiración en el arte, por lo tanto, proliferó la construcción de iglesias y las esculturas sacras. Este estilo comenzó a cambiar hacia nuevas formas, en concreto hacia el gótico. 

Se conoce poco el nombre de los arquitectos y escultores que levantaron y decoraron las iglesias de esta época, sin embargo, las dimensiones cada vez mayores de los edificios impusieron la necesidad de encargar el proyecto a un arquitecto, y no como años antes, a un maestro de obras, que no era otra cosa que un albañil con mucha experiencia.

Para levantar esas monumentales iglesias trabajaban albañiles, peones, ayudantes. Se montaban andamiajes y poco a poco fueron apareciendo máquinas elevadoras con cabestantes y grandes ruedas con travesaños que los peones hacían girar caminando dentro de ellas. Para que la iglesia tuviera una correcta horizontalidad, se usaba ya el nivel (algo que seguimos usando hoy en día) y la plomada (para verificar la verticalidad).

Cómo vestían en la Edad Media

Otra de las curiosidades de la Edad Media que más llaman la atención son sus ropajes. El vestido que usaban los hombres medievales, es una evolución lenta del traje que se usaba en la época romana. La túnica, más o menos larga, hecha con tejidos toscos o decorada con pedrería y oro fue una prenda muy utilizada por los nobles y aristócratas de la Edad Media hasta el siglo XIV.  Bajo la túnica, llevaban una camisa como prenda básica. Esta camisa fue evolucionando hasta imponerse la moda de cubrirse las piernas. Al principio llevaban dos piezas: unos calzones o bragas que cubrían el vientre y las caderas, y unas calzas que se sujetaban a las bragas.

El vestido que solían llevar las mujeres constaba de tres piezas: una camisa, una túnica o vestido y un manto o capa. Los vestidos eran largos y no se enseñaban las piernas, por lo que en ocasiones no usaban calzas. A lo largo de los siglos, las mangas evolucionaron de distintas maneras, las llevaron anchísimas y terminadas en punta inicialmente y más adelante, ajustadas o abullonadas. 

Ver también: curiosidades sobre la ropa en la Edad Media

La higiene en la Edad Media

La Edad Media se ha ganado una mala reputación en cuestión de higiene y, aunque hay quien rebate la teoría de que las normas de limpieza personal eran muy laxas, la mayoría de historiadores afirma que los olores corporales de aquella época nos hubieran hecho vomitar a los de la nuestra.

Las familias adineradas y los ricos disponían de bañera en casa, pero la usaban más bien poco. Podían bañarse dos o tres veces al año, y toda la familia usaba pasaba por el mismo barreño de madera. Primero el padre, luego los varones por orden de edad, después las mujeres por orden de edad y, por último, el bebé. El agua no se cambiaba en todo este proceso.

Para el pueblo había baños públicos que también se utilizaban poco, el resto del año, bastaba con lavarse las manos y la cara en un cuenco con agua y quizás, alguno más mirado, también pasaba un paño por otras zonas del cuerpo. Los baños públicos, sin embargo, no eran bien vistos por la Iglesia ya que en ocasiones, se convirtieron en lugares donde se ejercía la prostitución.

En definitiva, los baños escaseaban y además había quien los consideraba perjudiciales para la salud porque una vez limpio, penetraban las enfermedades; las mujeres hacían sus necesidades sin quitarse el vestido y se orinaba y defecaba en cualquier lugar; se usaba orina para enjuagarse la boca; las casas prácticamente no se limpiaban y tampoco las calles. El panorama es bastante repugnante para cualquier persona de nuestra época.

La tortura en la Edad Media

Hoy en día se rechaza públicamente como un acto bárbaro, sin embargo, en la Edad Media era una forma de castigo habitual. Estaba instaurado en la sociedad como algo cotidiano, de hecho, se exponía al público que asistía a ver una ejecución o castigo como si fuese una fiesta.

Los artefactos de tortura eran muchos y variados, pareciendo que buscaban nuevas formas de causar tormento a las víctimas. Objetos para mutilar genitales, para estirar los miembros hasta separarlos del cuerpo o para aplastar el cuerpo, estaban a la orden del día.

La idea era arrancar una confesión provocando un dolor casi insoportable a la víctima, sino la muerte.

Hablar varios idiomas en la Edad Media

En aquella época, las familias adineradas y los nobles europeos, no solo hablaban su idioma nativo, sino que usaban el francés, latín y hebreo, así como otros idiomas. La gente empleaba diferentes idiomas en diferentes situaciones: el idioma de la religión era el latín y el hebreo.

De hecho, el latín medieval fue el idioma de la enseñanza, de la liturgia, de la ciencia, la literatura, la ley y la administración. 

Ver también: cuáles son las expresiones en latín más usadas

Qué fue lo bueno de la Edad Media

A pesar de las guerras, las calamidades, la pobreza, el salvajismo y otras características de este período que lo ha calificado como uno de los más oscuros de la historia, podemos extraer de estos siglos enseñanzas positivas.

En la Edad Media, la agricultura vivió un gran auge, desarrollando herramientas que la elevaron a otro nivel y la simplificaron. Además, hubo un gran avance matemático y científico, sobre todo procedente del mundo musulmán.

De esta época datan inventos que cambiaron el mundo como la imprenta, los molinos de agua y viento, las gafas, el papel moneda, el reloj mecánico o el astrolabio y el cuadrante.