El Efecto McGurk: ¿qué son las ilusiones auditivas?
La explicación científica tras el audio viral: Alquiler o Bicicleta
¿Has escuchado el audio viral de bicicleta o alquiler? Una voz de mujer pregunta "Hija, ¿llevaste la plata de la bicicleta al padrino?", lo raro es que muchas personas escucharon otra cosa: "Hija, ¿llevaste la plata del alquiler al padrino?". ¿Alquiler o bicicleta? Un mismo audio puede escucharse de dos formas diferentes si estás pensando o leyendo la palabra alquiler o si tu mente está enfocada en la palabra bicicleta.
Parece imposible que dos palabras tan diferentes puedan confundirse en un audio, pero no es cosa de magia, ni tampoco es una trampa hecha con el audio en mono o estéreo, se debe a una ilusión auditiva conocida como Efecto McGurk.
Ver también: Ilusiones ópticas que engañan al cerebro
¿Qué es el Efecto McGurk?
Antes de meternos de lleno en qué es el efecto McGurk veamos una muestra de esta ilusión auditiva. Mira este vídeo y lee bicicleta o alquiler indistintamente, según sea la palabra que leas o pienses, es la que escucharás. La respuesta a este extraño caso lo tiene el efecto McGurk.
El efecto McGurk es un fenómeno perceptivo que prueba que existe una interacción muy estrecha entre la audición y la visión en la manera en la que percibimos el habla.
Cuando aquello que escuchas está emparejado con una visión totalmente diferente da lugar a la percepción de un tercer sonido, es una ilusión auditiva.
La información visual que una persona recibe al ver una persona hablar cambia la forma en que escuchan el sonido. Si una persona está recibiendo la información auditiva de baja calidad pero recibe buena calidad de la información visual, pueden ser más propensos a experimentar el efecto McGurk.
La capacidad individual de integrar la información visual y el audio también pueden influir en si va a experimentar el efecto. Así, es normal que muchos niños e incluso adultos, no sean capaces de verse atrapados por este efecto.
Este extraño efecto, conocido como Efecto McGurk, fue descrito por primera vez por los lingüista sHarry McGurk y John Macdonald. Su análisis fue publicado en la revista Nature en 1976 con el título de Escuchando labios y viendo voces.
Lo que describía este estudio es que la mayor parte de la comunicación verbal ocurre en contextos donde el receptor puede ver y escuchar al interlocutor. Sin embargo, la percepción del habla se considera un proceso principalmente auditivo. Su informe demostró que había una gran influencia de la visión sobre la percepción del habla.
Todo esto partió de un sencillo experimento que realizaron McGurk y McDonald: grabaron una voz articulando una consonante y la doblaron con un rostro articulando otra consonante. Es decir, mostraron a varias personas una película en la que aparecía una cabeza de una mujer joven, que repetía constantemente la sílaba "ba", sin embargo, habían doblado los movimientos de los labios para que se pareciera que decía la sílaba "ga". ¿Qué ocurrió? Todos los adultos que realizaron la prueba declararon que escucharon el sonido "da". En el cerebro, la información auditiva "ba ba" es cambiada por la información visual del movimiento de los labios ("ga ga") y aparece un tercer sonido: da.
Posteriormente realizaron el proceso de doblaje inverso, a las personas que realizaron la prueba se les reproduce una cinta de video en la que se puede ver a una persona pronunciando las sílabas "ga-ga", aunque se ha manipulado el audio y las personas lo que en realidad escuchan es las sílabas "ba-ba". Aproximadamente el 98 por ciento de las personas adultas de prueba declararon que percibían las sílabas "da-da".
Ilusiones auditivas, ¿por qué ocurren?
La ilusión auditiva que fue probada por McGurk y McDonald se considera un hito en la psicología de la percepción y una prueba de la integración de las impresiones visuales en la percepción del habla.
Así, según la teoría de la percepción del habla, nuestro cerebro intenta utilizar todas las señales para descifrar un mensaje, incluida la información óptica, y de esta manera, comprender cómo se generó la señal acústica.
Debido a que nuestra memoria cree que existe una conexión directa entre el movimiento de los labios y los sonidos, la información visual del movimiento de los labios tiene una gran influencia en la forma de procesamiento de los fonemas en nuestro cerebro.
Nuestros órganos sensoriales trabajan en estrecha colaboración en muchas situaciones para permitirnos percibir el entorno y poder desenvolvernos en nuestra vida cotidiana. Así, toda la información acústica, visual y táctil se recopila en el cerebro y se procesa sobre la base de la experiencia.
A la hora de comprender el mundo y a lo que nos comunican los demás, oídos y ojos se complementan e intentan cerrar así posibles agujeros en la comprensión del habla. Y es que puede suceder que mientras hablamos con otros, haya mucho ruido ambiental y el oído no pueda captar todas las palabras que está diciendo nuestro interlocutor, en estos casos, los ojos actúan en apoyo del oído para poder seguir mejor la conversación y comprender lo que te dicen.
Es algo que sucede constantemente, por ejemplo cuando varias personas hablan a la vez, cuando estás intentando escuchar las noticias pero tu hijo te hace una pregunta, cuando pasa una ambulancia con la sirena puesta... En estos casos, el cerebro tiene que decidir en un instante qué información facilitan los oídos que es relevante y cuál la que facilitan los ojos. Nuestro cerebro intenta utilizar todas las señales a su alcance para comprender lo que ocurre, lo que te dicen, dónde estás...
Conclusión: Los investigadores han demostrado que existe una conexión directa entre el movimiento de los labios y los sonidos, por lo tanto, la información visual del movimiento de los labios tiene una gran influencia sobre la forma en la que procesamos los fonemas al escucharlos.
El extraño caso del audio: ¿Bicicleta o alquiler?
Ahora que ya sabes qué es el efecto McGurk vuelve a escuchar el audio bicicleta o alquiler. Salvo excepciones de personas que afirman no escuchar alguna de las dos palabras, si estás pensando o leyendo la palabra bicicleta, escucharás esa misma y viceversa. Por más veces que lo escuches, cada vez escucharás una palabra diferente, según la conexión que haga tu cerebro con el audio y la imagen visual o mental que tengas.
En este caso, parecen palabras bien distintas como para que las confundamos, pero las palabras bicicleta y alquiler están pronunciadas rápidamente, el sonido es ambiguo y poco claro, y además tienen diferentes frecuencias: alquiler resalta los agudos, bicicleta los graves.
Al escuchar unas palabras poco claras terminamos escuchando las que leemos, y eso cambia si leemos palabras distintas aunque el sonido original sea el mismo.
Según explica @xurxomar en Twitter, ocurren tres cosas:
- nuestro cerebro siempre trata de darle sentido a las entradas sensoriales. Si no lo encuentra, lo inventa.
- el sonido que se escucha es, a propósito, ambiguo.
- al leer una de las frases/palabras, se "siembra" el significado que emerge en la consciencia.